jueves , abril 18 2024

Libertad de prensa en la cola de Freedom House

Freedom-House-Logo 

Escrito por William Peña (periodista)           

La libertad de prensa en Venezuela está en jaque desde hace muchos años, pero poco a poco el país está siendo arrastrado por posiciones mucho más críticas, peligrosas y, según el informe de Freedom House sobre la libertad de prensa en el mundo, liberado esta semana, Venezuela sólo está por encima de la comunista isla de Cuba, que aun cuando mejoró dos escaños con relación al año pasado (de 92 a 90 puntos en la escala de medición), sigue siendo la más severa con los medios en la región y en donde prácticamente no existe libertad de prensa alguna.

En el caso venezolano, la nación tiene poco más de cinco años haciendo el trabajo para igualar a Cuba como uno de los países con menos libertad para la prensa y, en los últimos 12 meses, al parecer, viene logrando el objetivo. Según Freedom House, el 2013 ha sido el año de más conflicto para los medios, sobre todo por la venta de dos importantes cadenas de medios de comunicación (Globovisión y la Cadena Capriles), que según fuentes consultadas por IT, fueron adquiridas por grupos económicos afectos al Gobierno de los llamados Boliburgueses.

A ellos se suma la restricción que tienen los medios impresos para adquirir papel por el retraso en la liquidación de divisas a través de Cadivi, hoy Cencoex, que llevó a un grupo de ellos a reducir el número de cuerpos y páginas de información y, a otros tantos, a cerrar sus puertas o trabajar a media máquina. El Universal, es probable, se apague esta semana en su edición impresa después de más de 100 años.

Según Freedom House, Venezuela retrocedió dos puntos en el año 2013 en el informe, pasando de un total de 76 a 78 puntos (escala del 1 al 100, donde 100 es el peor escenario) en el análisis de Libertad de Prensa en el mundo, convirtiéndose así en la penúltima nación del continente en otorgar libertades a la prensa, sólo superada por la comunista Cuba (55 años sin prensa libre) y escoltada por Honduras.

En los últimos cinco años Venezuela ha retrocedido cinco puntos en el informe de Freedom House sobre libertad de Prensa en el mundo (73 en 2009 a 78 en 2014), lo que refleja un altísimo interés del Gobierno Nacional por intentar controlar la crítica a través de los medios de comunicación, algo que, a pesar de todos los esfuerzos, ha sido imposible. Y es que los nuevos medios digitales han sido los grandes jugadores en la última etapa de confrontación política en el país.

Para nadie es un secreto que el único segmento de los medios de comunicación que no había podido ser dominado, la prensa escrita, comenzó a vivir un proceso de ataques más profundos desde que Nicolás Maduro asumió el poder en diciembre de 2012.

Pero en el año 2013 la arremetida fue mayor, no sólo a través de la chequera gubernamental y del uso de los cercanos para acallar a los medios de la mejor forma, comprándolos, sino que, además, el Gobierno se encargó de limitar el acceso a divisas a los dueños de la prensa para cercarlos, frenando la importación de papel.

Para Freedom House, Nicolás Maduro continuó los esfuerzos de su predecesor para controlar la prensa y, a pesar de que el artículo 57 de la Constitución de 1999 garantiza la libertad de expresión y prohíbe la censura de ningún tipo, una serie de reformas, como las del Código Penal en 2005 y la de la Ley Resorte en 2010, entre otras, ampliaron el alcance, con restricciones que pueden ser definidas y utilizadas para limitar severamente la libertad de expresión en el país.

En la Venezuela de hoy, mayo de 2014, cualquier cosa que se distribuya a través de los medios de comunicación puede ser considerada delito, e incluso los medios digitales están siendo sometidos a supervisión y vigilancia por parte de los organismos del Gobierno Nacional.

Ver también

La exposición World Press Photo 2023 llegó a Caracas

Hasta el 31 de marzo, el Instituto Prensa y Sociedad de Venezuela (IPYS Venezuela), con …