miércoles , marzo 27 2024

19 reporteros fueron atacados durante cobertura del paro cívico

Entre las 8 de la mañana y las 9:30 de la noche IPYS Venezuela registró 17 casos de violaciones a la libertad de expresión   

El periodista Héctor Luis Caldera, de la Mesa de la Unidad (MUD), fue golpeado por la Guardia Nacional Bolivariana (GNB)

IPYS Venezuela documentó hechos de violencia recurrentes en los que resultaron agredidos 19 periodistas el 20 de julio, durante la cobertura del paro cívico nacional de 24 horas, en rechazo a la propuesta de Asamblea Constituyente, con la que el Presidente de la República pretende modificar el sistema constitucional de Venezuela.

Este día registramos 17 casos de violaciones a la libertad de expresión contra reporteros, camarógrafos y una organización no gubernamental. Los hechos de violencia ocurrieron en Caracas, Lara, Sucre y Cojedes. Esta organización evidenció un patrón de violencia ante las obstrucciones de militares, policías, grupos armados y manifestantes. Lo que ocurrió este jueves representó uno de los casos de mayor gravedad que han ocurrido durante la ola de protestas que se han mantenido por más de 100 días en Venezuela.

El hecho de mayor gravedad tuvo lugar cuando funcionarios de la Guardia Nacional (GNB) y la Policía Nacional Bolivariana (PNB) agredieron y detuvieron a Héctor Luis Caldera, reportero independiente, quien también trabaja para la Mesa de la Unidad Democrática.  “Estábamos haciendo el recorrido por la avenida Rómulo Gallegos y fue cuando la Guardia Nacional arremetió. Yo gritaba que era periodista, mostraba mi credencial y eso no importó. Inmediatamente me dieron un golpe con la pistola, los vecinos gritaban que me metiera en una de las casas, pero ellos siguieron dándome golpe y golpe”, relató.

“Me pusieron en el medio de la calle y lanzaron lacrimógenas en el medio de la calle y estaba yo solo. El ensañamiento era conmigo. Alrededor de mí estaban más militares. Seguía caminando y el tipo me daba con el casco en la frente”, contó el reportero a IPYS Venezuela, y relató que luego lo montaron en una moto y lo llevaron a Plaza Venezuela. Allá los funcionarios preguntaron “quién era el periodista. Pareciera que me estaban esperando y vinieron los golpes más fuertes en la cara y caí en el piso, y me patearon en la oreja. Llegó un general y dijo que quién era el periodista y ahí me soltaron. Me dijo que fue Ernesto Villegas (ministro de Comunicación) el que me mandó a liberar, y ahí el trato fue distinto. El general pidió que tomaran una foto atendiéndome y me soltaron”.

En la misma zona donde detuvieron a Caldera, la guardia intentó impedir al camarógrafo de Vivoplay que grabara la detención de manifestantes.

Otra detención ocurrió cerca de las tres de la tarde, cuando Neidy Freites, reportera de Vivoplay, y Yaikel Dorta, camarógrafo, estuvieron detenidos durante una hora y media, luego de relizar la cobertura en El Hatillo, al sureste de Caracas.

Freites contó a IPYS Venezuela que fueron detenidos en el Comandando 436 de la Guardia Nacional Bolivariana. Los efectivos quitaron las baterías a la cámara y micrófono. “Un coronel del comando nos dijo que no estábamos detenidos, que ellos nos estaban resguardando porque estábamos en una zona de conflicto. Le dijimos que no necesitábamos que nos resguardara, sino que nos permitiera hacer nuestro trabajo”. Freites y Dorta fueron liberados aproximadamente a las 6:00 de la tarde, sin ningún registro policial y bajo el argumento de que estaban siendo protegidos dentro de la comandancia.

Estos hechos se registraron desde tempranas hora de la mañana, cuando también manifestantes impedían el paso a la prensa en los diferentes puntos en los que se instaló el cierre de calles. Los periodistas utilizaron la etiqueta #Dejenpasaralaprensa en redes sociales para protestar las limitaciones a la cobertura y facilitar el trabajo periodístico.

Al fotoperiodista Rafael Hernández, de NTN24, protestantes le lanzaron botellas en Montalbán, al oeste de Caracas. A las 10 de la mañana, en las inmediaciones del Centro Comercial Concresa, en Prados del Este, un encapuchado empujó y le trató de obligar a la periodista Elizabeth Ostos, reportera del medio digital El Pitazo, a quitarse el casco.

La periodista contó a IPYS Venezuela que mientras ella hacía un recorrido por la ciudad, el supuesto manifestante le pidió que se quitara el casco “por seguridad” para tomarle una fotografía bajo el argumento de que ella trabajaba para la “Disip” (antiguo nombre del cuerpo de inteligencia policial, hoy Sebin) y el canal oficial Venezolana de Televisión. Por temor a que se lo robara, Ostos le dijo que le tomara la foto con el casco puesto y el encapuchado, luego de tomarle una foto, le dijo que se iba o le lanzaba una molotov. Ella logró también tomarle una imagen al agresor. Un poco más arriba de ese punto unos manifestantes sin capuchas le dijeron que ellos no podían hacer nada, contó a IPYS Venezuela.

A mediodía, también al fotógrafo independiente, Edgar Cárdenas, manifestantes amenazaron con quitarle la cámara en Los Ruices, al este de la ciudad. Al motorizado de Vivoplay también intentaron lanzarle botellas.

A los periodistas de NTN24, Oliver Fernández, y Osmary Hernández, corresponsal de CNN en español, efectivos de la GNB los obligaron a desalojar cuando cubrían la protesta en El Paraíso, al oeste de Caracas.

Al periodista de HispanoPost, Marco Ruiz, una bomba lacrimógena le cayó en la cabeza y le rompió el casco, y, a mediodía, en la plaza Altamira, el periodista de El Nacional Web, fue herido con perdigón tras represión en Altamira. Los efectivos de la GNB también robaron máscara antigás al periodista de Analítica, Jesús Abreu, al tiempo que lo obligaron a borrar las fotografías capturadas en Altamira.

También, en las inmediaciones de La Urbina, robaron al camarógrafo de Telecaribe, Jhonatan Bello. “A las 12 y media me acerqué a Los Ruíces, donde estaban los trabajadores del Canal 8 y los manifestantes de la oposición, que empezaron a discutir y lanzarse piedras. Yo estaba grabándolos y se acercaron lanzándome piedras. Entonces se me tiraron encimas, me cayeron a patadas, me dieron golpes”, relató Bello a Ipys Venezuela.

Los agresores le robaron su bolso con su teléfono celular, cartera, la cámara, las pilas de la cámara y la máscara antigás. “Un muchacho que es camarógrafo de VTV me vio y me dijo que me acercara para que fuera a reclamar mis pertenencias. Cuando llegué reconocí mis pertenencias, pero solo mi cédula, mi tarjeta, mi llave y mi celular, pero no la cámara ni el bolso. Me dijeron que estaban en investigación. Fueron los mismos trabajadores de VTV que hicieron esa agresión” denunció el camarógrafo, quien formalizó la denuncia del hecho ante el Ministerio Público, el 21 de julio.

En las regiones

En Barquisimeto, estado Lara, ocurrieron dos incidentes. El equipo de ingeniería de Promar televisión, fue robado por personas armadas que se desplazaban en motos y un carro color blanco, en la avenida Pedro León Torres, al oeste de la ciudad.

Los reporteros Artemio Sequera, reportero, y Arturo López, del equipo La Prensa de Lara, fueron atacados y les robaron su cámara fotográfica y sus celulares cuando hacían la cobertura del paro cívico y se trasladaban por la avenida Florencio Jiménez, a la altura de la redoma El Obelisco. Relataron que alrededor de 20 motorizados con armas de fuego rodearon el vehículo rotulado con el logo de La Prensa, los amenazaron, golpearon los vidrios del carro y los obligaron a entregar sus pertenencias.

En Cumaná, estado Sucre también ocurrió otro hecho. Aproximadamente a las seis de la tarde, el reportero César Cabello, quien modera un programa de corte informativo y de entrevistas en el canal regional Telesol, fue atacado con piedras por colectivos que actuaban, junto con funcionarios de la Guardia Nacional, en la represión a una protesta de jóvenes estudiantes en la urbanización Gran Mariscal, entre las avenidas Rotaria y Carúpano, al este de Cumaná.

Cabello manejaba su vehículo en compañía de su esposa e hija, y mientras transitaba por la zona donde había disturbios desde las 2:00 p.m. de este jueves, fue reconocido por civiles armados como trabajador de la prensa, quienes comenzaron a atacarlo con piedras. En medio de amenazas y pedradas, resultaron heridos en la cabeza tanto a él como a su esposa, lo que ameritó que los trasladaran a un centro clínico cercano para recibir atención médica, según relató el reportero. El vehículo propiedad de Cabello también fue atacado, y como saldo el trabajador reportó vidrios rotos.

El jueves 20 de julio fue el tercer día consecutivo de protestas y represión en la urbanización Gran Mariscal, que dejaron un joven herido de bala el día martes 18, así como también un joven con heridas en la cabeza, ocasionadas con objetos contundentes. Los vecinos de la comunidad reportaron que los uniformados atacaron con perdigones, metras de metal y lacrimógenas los edificios de la zona residencial así como el estacionamiento, ocasionando daños a apartamentos y vehículos.

En el estado Cojedes, durante la cobertura de la mañana, Alexander Olvera, corresponsal de El Pitazo, fue amedrentado por funcionarios militares mientras cubría los cierre de vías en esta región.

Agresiones en VTV

Ese día también se registraron acusaciones del Presidente de la República Nicolás Maduro contra el alcalde del municipio Sucre, Carlos Ocariz, por el ataque a la sede del canal estatal Venezolana de Televisión (VTV). “En este momento un grupo de terroristas de la oposición intentó asaltar la sede de Venezolana de Televisión, atacaron y quemaron un módulo (de seguridad del centro comercial Los Ruíces) que está cerca”, señaló en una cadena de radio y televisión.

Mientras tanto, en el programa Tres y dos,transmitido en Venezolana de Televisión, el ministro de comunicación e información, Ernesto Villegas, atacó a la organización Espacio Público, y dijo que esta ONG junto con organismos internacionales le atribuían en sus informes “las agresiones a los periodistas de Venezolana de Televisión” como hechos que son responsabilidad de la “revolución bolivariana”. En rechazo, el ministro dijo que esto era “el mundo al revés”.

IPYS Venezuela rechaza el patrón de agresiones, detenciones, robos y amedrentamientos que afectan la labor de los periodistas en el contexto de protestas. Hacemos un llamado a los diversos sectores para respetar la labor de la prensa y recordamos que los periodistas están en la calle para informar y no son parte del conflicto.

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