Según el reportero Germán Oliveros, los agresores les lanzaron piedras y rompieron el vidrio lateral del vehículo de la televisora. No hubo heridos.
Al día siguiente, el mismo equipo de reporteros fue agredido cuando cubrían la venta de entradas para la Copa América de Fútbol en uno de los lugares de venta en el Barrio Obrero. Un grupo de personas, que aguardaba comprar su entrada, le rompió el micrófono sin motivo. La policía evitó que continuara la agresión.