IPYS Instituto Prensa y Sociedad Venezuela
El 30 de abril de 2015, ocho personas, entre esas el periodista Luis Córdoba , de 75 años de edad, fueron agredidas y detenidas alrededor de dos horas por efectivos de la policía municipal de Anaco, municipio ubicado en la zona centro de Anzoátegui, mientras manifestaban en las afueras de la Alcaldía de Anaco.
Al parecer, el problema surgió cuando el alcalde Marcos Ramos habría enviado a funcionarios de la policía municipal al estacionamiento del aeropuerto de la ciudad para impedir que se realizara un evento musical y mitin político que tenía pautada la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) a las 2:00 p.m.
El candidato independiente en el circuito 2, Jesús Gómez, manifestó que por órdenes del director de la policía, Carlos Brito, siete jóvenes y el periodista Luis Córdoba, de 75 años, fueron privados de libertad. “Córdoba fue agredido por los funcionarios y hasta le rompieron los lentes”.
El ex secretario del CNP-Anzoátegui, Luis Córdoba aseguró que fue llevado a rastras, golpeado y pateado por varios funcionarios, “Hicieron los que le dio la gana con nosotros. Se portaron como unos gorilones con uniformes”. Añadió que el director de la policía municipal era el que daba las instrucciones para que fueran atacados. Manifestó que su teléfono celular y cámara fotográfica fueron destrozados por los policías.
Córdoba dijo que no tomará cartas en el asunto y dejará las cosas como están, “Si voy y denuncio al final nunca ocurre nada. Estos son gajes del oficio”.
Además de Córdoba, quien fue ex secretario del CNP-Anzoátegui, los demás privados de libertad fueron Magnum Rodríguez, Carlos Maitán, Darwin Vallenilla, Miguel Medina, José Torres y Hederman Arpón. Hay otro detenido sin identificar.
Desde hace varias semanas, en las calles de Anaco se había estado promoviendo un evento de música que tenía como invitados a la agrupación Desorden Público y a la banda local Terranova. Según Silva, en el lugar se encontraban más de 1.500 personas que esperaban pasar una tarde diferente.
Este hecho se enmarca en un uso abusivo del poder estatal por parte de funcionarios policiales vinculado a detenciones arbitrarias y agresiones físicas.
