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Periodista de medio digital es obligada a salir de asamblea de trabajadores

El 13 de junio de 2014, la periodista Nilsa Varela del portal digital www.diarioelvistazo.com  del estado Anzoátegui, fue obligada a salir de un auditorio donde trabajadores de la Planta San Tomé (que pertenece a PDVSA), ubicada en El Tigre, realizaban una asamblea en horas de la mañana exigiendo hablar con los gerentes de la empresa para que les respondan por una serie de exigencias laborales.

Varela comentó que ella era la única periodista cubriendo la manifestación que había iniciado alrededor de las 8:30 am en los portones de la planta. Los trabajadores exigen que se les otorgue material de seguridad como botas, guantes, agua potable, entre otros, para poder laborar.

Luego de esto, se dirigieron a un club cercano donde hay un auditorio el cual ya estaba lleno de personas esperando para iniciar la asamblea. La periodista indicó que recabó varios testimonios y que la actitud de los presentes era de agradecimiento a que la prensa estuviera presente.

Después de 45 minutos, bajaron miembros de la gerencia de la Planta quienes expresaron querer escuchar a los trabajadores en sus reclamos. Varela fue abordada por uno de estos sujetos, quien le ordenó apagar su cámara y retirarse del auditorio por no pertenecer a la nómina de la empresa de petróleos.

La persona le pidió a la comunicadora que la acompañara para salir de ahí y en el camino le decía que debía apagar la cámara, y que además debía borrar el material.

Varela le pidió el nombre al funcionario de la planta, pero este se negó y solo le dijo que era miembro del área de seguridad, que posterior a esto pidió la presencia de la Guardia Nacional Bolivariana.

En ese momento, Nilsa Varela dijo que pensó en alguna excusa para poder irse de ahí y le dijo al sujeto que si no le daba su nombre no podían seguir hablando y que ella se iba a retirar. Señaló que tenía su carro estacionado cerca, pero que prefirió por seguridad “perderse” por la planta, por donde hay algunas casas y posterior tomó un autobús, donde se quitó el sueter y se puso una gorra para pasar desapercibida, pues se bajó en el mismo punto.

Indicó que algunos trabajadores hablaron con ella y le expresaron que no podía irse del lugar, porque necesitaban que se divulgara la situación que está viviendo.

Este hecho es una acción de amedrentamiento y limita el acceso a la información de interés público. Los periodistas tienen derecho a informar sobre estos hechos y es su derecho realizar su labor sin ningún tipo de riesgos, amenazas ni presiones.

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