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El 19 de noviembre de 2013, la periodista Eleida Briceño, del diario El Tiempo, del estado Anzoátegui (zona nororiental del país), fue agredida y despojada de su cámara fotográfica, por tres funcionarios de la policía del Municipio Simón Bolívar, cuando estaba cubriendo un presunto enfrentamiento entre un efectivo policial y varios delincuentes.
La reportera acudió a un barrio popular de la ciudad de Barcelona, capital del estado Anzoátegui, donde se reportó una balacera en la que resultó muerto un efectivo de la policía local. Briceño, quien traía consigo una cámara fotográfica comenzó a registrar imágenes de la escena del crimen, la cual estaba fuertemente custodiada por miembros del cuerpo policial.
De pronto, la reportera fue increpada por el efectivo policial, José González, para que mostrara las fotos que había tomado, y posteriormente abandonara el lugar. Briceño alegó que sólo hacía su trabajo y pidió el apoyo de un comisario que se encontraba en el lugar, quien ordenó que la dejaran continuar en sus labores.
Briceño pudo tomar declaraciones de familiares y testigos con normalidad y luego, decidió trasladarse hasta el hospital central de Barcelona, a donde habían trasladado a un herido del enfrentamiento.
Al llegar al centro hospitalario, tres policías, entre ellos una efectivo femenina, la interceptaron y le pidieron la cámara. Como la reportera se negó a entregar el equipo, la oficial la inmovilizó mientras los otros dos policías le arrebataron la cámara. En el forcejeo, la periodista recibió tres rasguños en el brazo derecho.
En horas de la tarde de ese día un grupo de periodistas de otros medios se concentró fuera de la sede del diario El Tiempo para pedir al gobierno que respete la libertad de expresión e información en el país. También se solidarizaron con los trabajadores del impreso, quienes rechazaron la amenaza que realizó el presidente Nicolás Maduro el 14 de noviembre pasado, de iniciar una acción legal contra El Tiempo, debido a un titular que publicó en su primera página.
En varias oportunidades, se intentó contactar sin éxito al comandante de la Policía del Municipio Simón Bolívar, Jesús Barrios, para denunciar el atropello. Sin embargo, no fue hasta horas de la mañana del 20 de noviembre, cuando el efectivo llamo a la periodista Eleida Briceño para pedirle que se acercara a la comandancia policial para entregarle su equipo.
Debido a que la periodista no pudo ir al lugar, Barrios envió a un funcionario policial a la redacción del diario El Tiempo, quien entregó la cámara fotográfica a la periodista. Cuando Briceño revisó el equipo, pudo verificar que los efectivos borraron las imágenes que registró el día anterior.
