IPYS Instituto Prensa y Sociedad Venezuela
La periodista Gabriela Aguilar, corresponsal en Aragua del portal informativo El Pitazo, fue “retenida” y ruleteada por un grupo de personas residentes del sector San Vicente, en Maracay, estado Aragua, como medida de presión para que otros medios de comunicación cubrieran sus denuncias contra la Operación de Liberación y Protección del Pueblo (OLP) que se llevó a cabo en ese barriada maracayera durante la madrugada del jueves 28 de enero y causó 9 muertos y varias detenciones.
Aguilar transitaba por la zona de Base Sucre cuando una protesta vecinal de habitantes de San Vicente obstaculizó el paso vehicular. Acompañada del camarógrafo Henry Suárez, decidió darle cobertura al hecho y luego de grabar las denuncias de algunos de los protestantes, un sujeto la conminó a localizar a otros medios y periodistas para que acudieran al sitio y darle cobertura a sus reclamos, mientras le comunicó que su vehículo así como la motocicleta de su compañero de trabajo quedarían retenidos hasta que otros periodistas hicieran acto de presencia.
Ante las infructuosas gestiones que Gabriela Aguilar realizó vía telefónica, le exigieron abordar una motocicleta que conducía el sujeto que desde un principio la retuvo, y escoltada por otra pareja (hombre y mujer) a bordo de otra motocicleta, es llevada a la sede del diario El Siglo en donde no hubo un equipo periodístico disponible para acudir a la protesta. De allí fue trasladada a la sede del canal de televisión TRV, donde los equipos reporteriles ya se habían retirado de la planta. No obstante, con el apoyo de un camarógrafo de guardia, logró transmitir el material de la protesta para calmar los ánimos de sus acompañantes, quienes exigían la difusión de sus denuncias por los medios de comunicación social de la región.
Mientras tanto, el camarógrafo Henry Suárez, su motocicleta, así como el vehículo de la periodista permanecían retenidos en San Vicente. “Tú no te mueves hasta que ella regrese”, le dijeron a Suárez. Y aunque Gabriela Aguilar aseguró que en ningún momento fueron amenazados, ni golpeados ni maltratados, debió facilitarles su número telefónico y esperar que corroboraran que en efecto se trataba de su número.
La situación que vivió la reportera de El Pitazo TV por espacio de casi dos horas prendió las alarmas en instituciones como IPYS y El Colegio Nacional de Periodistas, seccional Aragua, así como de colegas periodistas, ante el evidente riesgo que corren los comunicadores sociales durante el ejercicio de su profesión, frente al clima de anarquía e inseguridad que se vive en el país.
El derecho a la libertad de expresión se encuentra contemplado en los artículos 57 y 58 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. La norma establece que los ciudadanos tienen el derecho de expresar sus ideas y opiniones, así como el de buscar, recibir y difundir información que sea de su interés, a través de cualquier medio de comunicación, sin que pueda establecerse censura.
Los hechos de intimidación, amenaza, secuestro y asesinato a los comunicadores sociales, así como la destrucción de sus materiales de trabajo, violan los derechos fundamentales de las personas y coartan gravemente la libertad de expresión, así lo establece el numeral nueve de la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Se hará seguimiento.
