IPYS Instituto Prensa y Sociedad Venezuela
Un grupo de personas intentó abrir el vehículo en el que los reporteros se desplazaban para despojarlos de su cámara fotográfica.
El 1 de mayo de 2016, un equipo reporteril del Diario Primicia, con sede en el estado Bolívar, conformado por el periodista, Favio Abate, y el reportero gráfico, Jesús Abinazar, fueron abordados por un grupo de trabajadores informales a las afueras del mercado de Chirica, ubicado en Ciudad Guayana, estado Bolívar. El hecho ocurrió cuando los reporteros se encontraban haciendo un trabajo periodístico en el lugar.
Favio Abate, periodista de Diario Primicia, relató a IPYS Venezuela que se encontraba haciendo un recorrido en el mercado de Chirica, debido a que trabajadores de la economía informal, instalados a las afueras representan un problema de seguridad para los ciudadanos que transitan por el lugar, donde se han registrado robos a los usuarios del transporte público.
Abate explicó que antes del ataque, él junto con su compañero, Jesús Abinazar, logró conversar con el administrador del mercado, Roger Mata, quien habló acerca de las investigaciones que se estarían desarrollando con relación a estos presuntos hechos delictivos en el lugar. “… la anarquía por un lado, el irrespeto a las leyes por algunos sectores que han venido haciendo un trabajo de desmoralización en las afueras del mercado. Se ha venido viendo el consumo de drogas, la venta de productos sin una legalidad, trabajos referidos a la trata de blancas, entre otras cosas que deben de acabar”.
Durante la entrevista, los reporteros se acercaron a una cerca, ubicada a las afueras del mercado, que va a repararse. En ese momento, los trabajadores informales vieron la cámara fotográfica del equipo reporteril y comenzaron a alterarse. “Yo hice caso omiso de las personas y me concentré en escuchar al señor Mata. Yo hice encuestas de otros temas y nos montam0os en el carro para irnos. Ahí fue donde nos agarró la cola”, dijo Abate.
Cuando los reporteros esperaban que se agilizara el embotellamiento, varios trabajadores se acercaron al vehículo en el que pretendían retirarse y comenzaron a pedir el registro fotográfico que habían hecho durante el recorrido. Los reporteros se negaron a bajar del vehículo. , mientras algunos intentaban abrir las puertas del vehículo.
“Cuando el primero dio el primer golpe al carro, los demás comenzaron. Intentaron abrir las puertas, nos vieron y comenzaron a amenazar”, dijo.
A los pocos segundos, una patrulla de la policía regional pasó cerca del lugar y estas personas se calmaron y alejaron del vehículo. Los reporteros se retiraron.
Aunque el trabajo periodístico fue publicado al día siguiente en la versión impresa y digital del Diario Primicia, titulado Economía informal sin control, el hecho representa una limitación a la cobertura de asuntos de interés público por hostilidad de grupos sociales que atentan contra la seguridad de los profesionales en la calle.
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