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Agentes de seguridad del Estado retuvieron a reportero por tomar fotografías de colapso vial y peatonal en la ciudad

El 26 de marzo del 2015, Gerald Evans, periodista del portal web Notihoy.com, fue retenido por agentes de seguridad del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN),  en la sede de Plaza Venezuela luego de tomar tres fotografías en las que registró el colapso vial y peatonal en la ciudad, ocasionado por las reparaciones en las vías de tren del Metro de Caracas.

Dos de las imágenes retrataban la cola de seis cuadras que debían hacer los ciudadanos para hacer uso del metro bus de Zona Rental, mientras que la última, plasmaba la imagen de un autobús, que se encontraba frente a la sede del SEBIN de Plaza Venezuela, con pasajeros que intentaban sujetarse de la ventana del transporte para poder entrar.

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Eran las 10: 00 am cuando el comunicador se dirigía a su oficina ubicada en Chacaito. Al verse afectado por tal colapso, decidió caminar y fue entonces cuando capturó aquel momento con su teléfono celular y lo subió a la web a través de su cuenta personal de twitter.

Al caminar hacia el bulevar de Sabana Grande, dos agentes de seguridad se acercaron y lo llamaron. “Me pidieron que los acompañara a la entrada del SEBIN y lo hice”, dijo Evans.

El comunicador indicó a IPYS Venezuela que una vez allí, le pidieron ver las últimas fotografías que había tomado, a lo cual accedió. “Tienes que borrarlas”, dijeron los policías. ¿Por qué?, preguntó el comunicador. “Porque no está permitido tomar esas fotos”, fue la respuestas de los agentes.

“Borré las fotos como me pidieron para no tener más problemas y porque tengo un programa que sube las imágenes a la nube y se mantienen allí a pesar de que las borre del teléfono”, indicó el reportero. Uno de los funcionarios decidió ir a buscar a su supervisor para que participara en el asunto, pasaron tres o cuatro minutos.  “Tranquilo, vete”, dijo uno de los funcionarios que se encontraba en la casilla de vigilancia de las instalaciones del SEBIN. “Me retuvieron solo 10 minutos y me dejaron ir”, declaró Evans.

Este es el segundo caso de intimidación que se ha registrado en menos de una semana.  A pesar de que el comunicador social no se encontraba ejerciendo labores periodísticas, se considera un abuso del poder del Estado y una estrategia de intimidación a reporteros, y  por tanto lo tanto, una limitación al derecho de la libertad de expresión

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