IPYS Instituto Prensa y Sociedad Venezuela
El 19 de noviembre de 2013, el vicepresidente de la República, Jorge Arreaza, solicitó al Ministerio Público que se abriera una investigación en contra del medio impreso El Nuevo País, de capital privado, luego de criticar la publicación de una fotografía del año 2010 en la primera página del diario, de ese mismo día, que fue difundida como una gráfica reciente. El hecho ocurrió en Caracas, región centro-norte del país.
La fotografía que refiere el titular del diario y que muestra a un grupo de trabajadores llorando supuestamente por el cierre de Ferreterías EPA fue desmentida por Arreaza, quien durante una alocución en la estatal Venezolana de Televisión (VTV), señaló que la imagen corresponde al año 2010, cuando el ex presidente Hugo Chávez decidió comprar parte de Tiendas Éxito, cadena de supermercados.
El vicepresidente calificó de golpista y descarado al diario El Nuevo País, pues aseguró que los periodistas se aprovecharon del color amarillo en las camisas del uniforme de los trabajadores de Tiendas Éxito, para señalar a las personas como empleados de Tiendas EPA, cadena de ferreterías. Los dueños de EPA recibieron una notificación del Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios (INDEPABIS) en la que se dio orden de cierre de las tiendas por 72 horas, luego de que vendieran productos con un pecio mayor al establecido por el Estado de manera oficial.
Las declaraciones de Arreaza se enmarcan en un proceso de rebaja de los precios en los comercios a nivel nacional, anunciado por el Gobierno para controlar la presunta “guerra económica” ante la inflación registrada en el país.
De acuerdo a lo establecido en el artículo 58 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, que garantiza el derecho a la réplica y a la rectificación, los directivos de El Nuevo País rectificaron la falta, en su edición impresa del 20 de noviembre de 2013, al decir que las fotos llegaron a la redacción del diario sin especificar a qué empresa pertenecían, por lo que cometieron el error de asumir que ambas imágenes eran de tiendas EPA. “Nos percatamos del error demasiado tarde, cuando ya todas las ediciones del diario habían sido impresas”, publicó el diario.
Si bien se la publicación de la fotografía implicó un error por parte del medio, resulta preocupante el anuncio de la apertura de una investigación, en medio del contexto de criminalización recurrente desde organismos del Estado hacia medios de comunicación, que se está registrando en Venezuela, que en algunos casos ha derivado en acciones legales y medidas de censura, contrarias al derecho a la información y a la libertad de expresión (ver informe especial).
