IPYS Instituto Prensa y Sociedad Venezuela
Trabajadores de medios de comunicación denunciaron limitaciones a la cobertura de las concentraciones convocadas por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) el 1 de septiembre de 2016, y que tuvieron como objetivo exigir a las autoridades electorales el anuncio de los plazos temporales establecidos para la recolección de 20% de las firmas necesarias para la activación del referendo revocatorio.
Entre estas limitaciones se puede mencionar a la reportera del portal web de “800 Noticias”, Mildred Manrique, denunció que un funcionario de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), intentó despojarla de su teléfono celular cuando se encontraba transmitiendo un enfrentamiento entre un grupo de personas y funcionarios policiales, a través de la aplicación Periscope, para el medio digital VPI en los alrededores del sector Las Mercedes.
Aunque Manrique y su productor Víctor Mavero, se identificaron como trabajadores de un medio de información, este funcionario le pidió a otros cuatro que intervinieran cuando la reportera se rehusó a entregar su equipo celular. Poco después, un oficial con mayor rango ordenó que permitieran a los trabajadores continuar con su labor informativa.
Los reporteros Darvinson Rojas, de El Pitazo TV, y Sarai Coscojuela, del semanario Tal Cual, fueron víctimas de robo y hurto, respectivamente, cuando se encontraban cubriendo la actividad política en distintos puntos de la ciudad capital. Rojas venía de cubrir un enfrentamiento entre presuntos manifestantes y funcionarios policiales, mientras que Coscojuela registraba a un grupo de civiles concentrados cantando el himno nacional en la avenida Libertador.
Al reportero, un desconocido lo despojó de su teléfono celular cuando regresaba a la redacción del medio web en los alrededores de la estación del metro Chacaito. Por otro lado, un desconocido alertó a Coscojuela que un bolsillo de su morral estaba abierto. La reportera perdió su teléfono personal.
Emily Avendaño y Héctor Trejo, periodista y reportero gráfico del portal web El Estímulo, respectivamente, quienes fueron obligados por funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), cuerpo de seguridad del Estado a borrar imágenes capturadas en las adyacencias de la Avenida Sucre, al oeste de la ciudad de Caracas. Los reporteros se encontraban cubriendo desde las siete de la mañana en los lugares por los que no pasarían las marchas convocadas. Los efectivos también pidieron las cédulas (documento de identidad) y las credenciales a los reporteros.
Poco después, los reporteros se dirigieron hacia Catia, específicamente en la calle Colombia, donde intentaron registrar imágenes de negocios que en su mayoría se encontraban cerrados. Trejo se acercó a una fila de personas, cuando una ciudadana en compañía de un grupo de civiles se acercó de manera violenta y le exigieron que borrara las fotografías. En ese momento, funcionarios policiales se acercaron y retuvieron al reportero gráfico y el motorizado en el que se trasladaba por el sector.
La periodista Emily Avendaño, quien se encontraba a dos cuadras del lugar, presenciaba lo que ocurría, cuando un funcionario se acercó y le pidió que se identificara. La reportero dijo que era periodista, razón por la que el funcionario con arma en mano le exigió que le entregara el celular. “Soy oficial, no la voy a robar. Deme el celular”, dijo el efectivo que no llegó a apuntar a Avendaño con el arma.
A Avendaño le retuvieron el bolso y su libreta de anotaciones. La reportera y el fotógrafo fueron trasladados en una patrulla policial a la sede de la PNB, ubicado en el Periférico de Catia, donde permanecieron retenidos afuera de la sede. Pocos minutos después fueron liberados y le hicieron entrega de todos sus documentos y herramientas de trabajo.
Estos hechos representan limitaciones a la cobertura por parte de funcionarios policiales y robos de equipos celulares por personas desconocidas.
