IPYS Instituto Prensa y Sociedad Venezuela
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Seis casos de robo y hurto de equipos reporteriles ha registrado Ipys Venezuela en lo que va de 2017
Armando Altuve, reportero de libertades informativas del portal digital El Pitazo TV fue despojado de su teléfono celular mientras cubría una movilización convocada por la Federación de Trabajadores de la Salud (Fetrasalud) al oeste de Caracas. El hecho ocurrió poco después de las once de la mañana del 7 de febrero de 2017.
“No sentí que estaba en peligro porque me acompañaban diputados y trabajadores de Fetrasalud”, relató el periodista Armando Altuve a IPYS Venezuela tras ser víctima del hurto de su teléfono corporativo mientras registraba la entrega de un documento en el interior de la sede del Distrito Sanitario Número 3, en la avenida San Martín de Caracas, capital del país.
Luego de grabar en video el desarrollo de la protesta y las declaraciones de los dirigentes convocantes, el reportero resguardó el celular en el bolsillo de su pantalón. A los pocos minutos, cuando salió de las instalaciones de la sede de salud, se percató que no tenía su herramienta de trabajo.
Altuve aseguró que en el teléfono guardaba material sensible relacionado con su trabajo como periodista. Todo el material registrado en la movilización, así como el material sobre otras coberturas y reportes los perdió.
“No sé quién pudo haber sido. Había mucha gente; periodistas, camarógrafos, trabajadores de la salud, sindicatos. No podíamos salir porque estábamos en el tumulto”, relató el reportero de El Pitazo TV, quien no pudo recuperar su teléfono.
Este hecho de violencia contra los reporteros durante manifestaciones de calle no es aislado y representa un patrón que limita la cobertura periodística e inhibe la labor de los trabajadores de la prensa. En lo que va de 2017, IPYS Venezuela registró seis casos de robos y hurtos contra periodistas y medios de comunicación y en el año 2016 se contabilizaron 37 casos de robos a equipos reporteriles durante el cumplimiento del ejercicio periodístico en el país.
Otras irregularidades. Reporteros de varios medios de comunicación denunciaron que un hombre que registraba imágenes y que presuntamente cumple funciones para un medio de comunicación fue agredido, y posteriormente despojado de su cámara fotográfica, durante la movilización por el derecho a la salud. Sin embargo, IPYS Venezuela no ha logrado precisar el nombre de esta persona ni el medio para el que cumpliría funciones.
Durante la manifestación también se denunció que simpatizantes identificados con el oficialismo y presuntos miembros de colectivos intentaron limitar la labor de los equipos reporteriles y tomaron fotografías a los comunicadores sociales.
La violencia contra los periodistas y la posterior impunidad que arropa a los casos vulneran lo establecido en los artículos 57 y 58 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, sobre libertad de expresión y acceso a la información de los ciudadanos y lo establecido en el artículo 9 de la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión de la Organización de Estados Americanos que establece que las agresiones, hechos de intimidación y ataques contra las herramientas de los comunicadores sociales violan los derechos fundamentales de las personas y coartan severamente la libertad de expresión y establece que es deber del Estado prevenir, investigar y sancionar estos delitos.
Marcha por la salud
Este martes a las ocho de la mañana, trabajadores del sector de la salud se concentraron en el hospital Maternidad Concepción Palacios, al oeste de la ciudad, para marchar a favor del derecho a la vida y la salud, de acuerdo con declaraciones de Pablo Zambrano, secretario general de Fetrasalud. Pasadas las nueve de la mañana, piquetes de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), cuerpos de seguridad del Estado, impidieron que la marcha avanzara hacia la sede del Ministerio del Poder Popular para la Salud, donde pretendían consignar un documento a las autoridades.
Zambrano, en compañía de la diputada Dinorah Figuera, dirigentes y trabajadores del sector Salud, medió con los funcionarios policiales para que les permitieran el acceso a la sede ministerial, pero no tuvieron éxito.
Minutos después, por presión de los dirigentes sindicales y trabajadores, los funcionarios policiales notificaron que la viceministra de Salud, acudiría al Distrito Sanitario Número 3.
