En el transcurso de la protesta, al intentar la periodista contactar con el alto funcionario regional, éste le arrebató la grabadora e inició una serie de insultos hacia la comunicadora, lo que quedó grabado en el aparato de la corresponsal.
Ante esta agresión, la periodista acudió a la Fiscalía Primeradel Ministerio Público de Trujillo y presentó la denuncia por maltrato de género y por impedimento de la labor periodística. A la vez solicitó un recurso de protección, pues no es la primera vez que el funcionario atenta contra su persona.