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Un equipo reporteril del canal Globovisión y un reportero gráfico de la agencia EFE fueron atacados por personas encapuchadas en la urbanización La Castellana de Caracas
El Día del trabajador se convocó a dos concentraciones en la capital venezolana. Los puntos de encuentro de la marcha convocada por el oficialismo fueron la avenida Libertador, el Rincón del Taxista y en La Bandera, teniendo como punto de llegada la avenida Bolívar en el centro de Caracas, ciudad capital del país. La oposición venezolana marchó desde los 26 puntos distintos que ya han utilizado en concentraciones anteriores, divididos entre el este y el oeste capitalino.
Desde tempranas horas, varios accesos a la capital estuvieron cerrados, desde la carretera panamericana, que conecta la ciudad con varios municipios mirandinos, hasta la autopista regional del centro. También se presenció que muchas estaciones del metro permanecieron cerradas.
Detenidos por registrar audio de cacerolazo
24 horas después de su detención, se desconocía si los dos motorizados, que cumplen servicios para el portal digital Vivo Play, serían liberados plenamente o si serían presentados en tribunales.
Marcos Vergara y Deivis Valera, fueron detenidos –en principio- junto a la camarógrafa, Maryuri González, y el productor, Guido Villamizar, por presuntos encapuchados en la calle Los Mangos de la urbanización La Florida de Caracas, poco después de las siete y media de la noche del 1° de mayo, cuando registraban el audio de los cacerolazos que se reportaban a esa hora en el sector.
Aunque el equipo de Vivo Play informó que los reporteros se encontraban detenidos en la división antiterrorismo del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) en la parroquia El Recreo, poco después se supo que se encontraban en Fuerte Tiuna, la instalación militar más importante del país.
Los reporteros fueron liberado a las once y diez minutos de la noche del 1° de mayo, mientras que los motorizados permanecieron detenidos.
El equipo de Vivo Play calificó de ilegal la detención de los reporteros, y 20 horas después de su detención se encuentran abocados a la liberación plena de los trabajadores, choferes del canal.
Los motorizados, Marcos Vergara y Deivis Valera, continúan detenidos la tarde martes 2 de mayo.
Con esta cifra aumenta a 12 el número de equipos reporteriles durante la cobertura de protestas desde el 28 de abril. 17 personas integran estos equipos reporteriles: 7 reporteros, 3 corresponsales extranjeros, 3 choferes, 2 camarógrafos, 1 reportero gráfico y 1productor.
Ataque contra equipo reporteril de Globovisión
Un grupo de personas encapuchadas atacaron a un equipo reporteril del canal de noticias Globovisión, luego que funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), cuerpo de seguridad del Estado, dispersaran una manifestación en la avenida Eugenio Mendoza de la urbanización La Castellana de Caracas. Los protestantes habían decidido caminar hacia Chapellín con destino al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
La periodista, Silvhia Montoya; el camarógrafo, Rafael Rodríguez; el motorizado, Johan Peña, y un asistente de producción, estacionaron el vehículo del canal, frente al polideportivo Chacao de La Castellana, para registrar la acción de los cuerpos militares. Pocos segundos después, un grupo de personas encapuchadas se acercó a los reporteros y comenzó a gritarle improperios.
“Eran muchachos encapuchados, comenzaron a decirnos ‘vendidos’. Llegó un momento en el que dejé de grabar y tuve que pedirle a los muchachos que nos fuéramos”, recordó Montoya.
Cuando el equipo pretendía abordar el vehículo, un hombre se acercó e intentó tumbar la cámara de televisión a uno de los reporteros. “A los muchachos los golpearon y patearon un grupo de 30 personas. Uno de ellos, pidió que me golpearan. Yo entré en el carro”, aseguró.
Uno de los encapuchados subió al capó del vehículo del canal y comenzó a brincar. Un joven que formaba parte de la manifestación impidió que estas personas golpearan a la periodista, y pocos segundos después, un hombre le sugirió al equipo reporteril que se retiraran del lugar.
15 lesionados por el impacto de bombas lacrimógenas
Keissy Bracho, jefa de prensa de la fracción parlamentaria de Primero Justicia (PJ), sufrió desplazamiento en los huesos de su muñeca derecha, luego que un proyectil de bomba lacrimógena rebotara hacia su brazo cuando acompañaba a un grupo de diputados del partido político de oposición en la movilización que avanzaba por la avenida Páez de El Paraíso.
Bracho relató a IPYS Venezuela haber llegado al lugar, luego que Guardia Nacional reprimiera la movilización con el lanzamiento de proyectiles de bombas lacrimógenas. “Estuvimos cerca de 30 minutos. Había una intensa calma. Pero, sin mediar palabras, los efectivos de la Guardia comenzaron a reprimir una vez más”, aseguró.
La periodista acudió a Salud Chacao, donde le hicieron una tomografía y le inmovilizaron la muñeca derecha, debido a un desplazamiento de los huesos.
Con la lesión de la periodista Bracho incrementa a 15 el número de reporteros lesionados en la cobertura de protestas ciudadanas por el rebote o impacto directo de proyectiles de bombas lacrimógenas.
Intento de robo contra corresponsal de EFE
Poco después de las tres de la tarde del 1° de mayo, personas encapuchadas agredieron a Miguel Gutiérrez, reportero gráfico de la agencia EFE, cuando terminaba de cubrir una manifestación en La Castellana. Al reportero comenzaron a perseguirlo y lo señalaron de ser un infiltrado. “Trataron de robarme las cámaras, me quitaron el casco, la máscara anti gas”, dijo.
Gutiérrez, quien portaba chaleco y equipos fotográficos a la vista, alcanzó a bajarse de la motocicleta en la que se trasladaba, cuando un pequeño grupo de personas con el rostro tapado lo golpearon en el pecho y el estómago. A los pocos minutos, una persona le devolvió el casco. No logró recuperar su máscara anti gas.
El numeral 9 de la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión de la Organización de Estados Americanos (OEA) establece que los Estados deben investigar los hechos de agresión y ataque contra los equipos reporteriles durante la cobertura de hechos de interés público y alerta que la impunidad en estos casos inhibe a los periodistas y ciudadanos a ejercer sus derechos con libertad.
