IPYS Instituto Prensa y Sociedad Venezuela
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La acción violenta contra el equipo del canal privado de noticias no se concretó por la intervención de personas que participan en la manifestación
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IPYS Venezuela registra tres ataques contra reporteros de Globovisión en menos de un mes
Un grupo de personas encapuchadas rociaron gasolina a los camarógrafos del canal de noticias Globovisión, Williams López y Carlos Humbría, con la intención de destruir los equipos técnicos que los reporteros portaban en la espalda. El hecho ocurrió entre las cuatro y las cinco de la tarde del 8 de mayo de 2017 en las inmediaciones de El Rosal, en el Área Metropolitana de Caracas.
https://twitter.com/BernardoLuzardo/status/861717047532806145
Bernardo Luzardo, reportero del canal de noticias y quien integraba el equipo reporteril, relató a IPYS Venezuela que alrededor de 4 ó 5 encapuchados los abordaron cuando se disponían hacer una transmisión en vivo, y los rociaron con gasolina. “Uno de ellos llegó a decirnos que pretendían quemar los equipos de transmisión. Pero la gente se acercó y los hizo desistir”, dijo Luzardo.
Por razones de seguridad, los reporteros se retiraron del lugar y no pudieron continuar con la cobertura de calle. Este es el tercer ataque que IPYS Venezuela registra en el contexto de manifestaciones contra trabajadores de Globovisión, luego de que equipos reporteriles, conformados por las periodistas Fabiana Ortega y Silvhia Montoya, fuesen atacados por manifestantes y personas encapuchadas, respectivamente.
Ese día 14 trabajadores de medios de comunicación vieron limitada su labor informativa durante la cobertura de la movilización opositora que tenía como destino la sede del Ministerio de Educación, donde representantes de oposición consignarían un documento en el despacho del ministro Elías Jaua para rechazar el proyecto de Asamblea Constituyente. Jaua fue designado presidente de la Comisión Presidencial de esa iniciativa del Ejecutivo.
La movilización tuvo 11 puntos de salida, entre el Este y el Oeste de Caracas. Sin embargo, fue reprimida y al final de la tarde un balance oficial de Salud Chacao dio cuenta de 51 heridos; 34 por traumatismos, 15 por asfixia, 1 por perdigón y otro por hipertensión.
En la cobertura de esta protesta se registraron agresiones contra los reporteros Bernardo Luzardo, y los camarógrafos, Williams López y Carlos Humbría, del canal de noticias Globovisión; el reportero independiente, Daniel Álvarez; la periodista Diana García y dos camarógrafos, prensa Unidad; el reportero independiente, Horacio Siciliano; los reporteros de Caraota Digital, Luis Gonzalo Pérez y Gregory Jaimes; el reportero independiente, Blas Santander; la periodista Mariana De Barros, de VivoPlay, y Odell López, reportero de Hispano Post.
Militares y policías encabezaron las agresiones
Un grupo efectivos de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), cuerpo de seguridad del Estado, retuvo en las inmediaciones de la avenida Victoria de Caracas al reportero freelance, Daniel Álvarez, quien relató a IPYS Venezuela que, aunque se identificó como reportero, se le despojó de dos teléfonos celulares.
Periodista Daniel Alvarez denuncia que la PNB le robó sus equipos #YoReportoEl8M https://t.co/4lZVWuCHpp @contrapuntovzla pic.twitter.com/p3hGDgBBzx
— Héctor Antolínez (@HectorAntolinez) May 8, 2017
Un efectivo policial sostuvo un proyectil de bomba lacrimógena y comenzó a golpear el pecho del reportero en varias oportunidades. A bordo de motocicletas, otros dos efectivos se acercaron al lugar. “Yo le dije varias veces que soy asmático. Le pedí el favor de que no accionara la bomba”, dijo el reportero. Sin embargo, los efectivos hicieron caso omiso y lanzaron una bomba en los pies.
Un equipo de prensa de la Mesa de la Unidad Democrática, conformado por Diana García y dos camarógrafos, fueron despojaron de la memoria de una videocámara en la que habían registrado el momento en que un proyectil de perdigón impactó a una de las cámaras que portaba el equipo reporteril. Los efectivos policiales también fotografiaron los carnets de prensa con los datos personales de los reporteros. Este hecho ocurrió a las 4 de la tarde.
En el mismo sector, hacia la estación del Metro de Chacaíto, funcionarios de este cuerpo policial intentaron despojar al reportero independiente, Horacio Siciliano, de su videocámara cuando grababa a un grupo de efectivos que pateaban para detener a un manifestante. Uno de ellos golpeó en varias oportunidades la cámara del reportero con el fin de que no registrara los hechos.
Siciliano aún se encuentra recuperándose del impacto de proyectil de bomba lacrimógena que recibió por parte de funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), cuerpo de seguridad del Estado en la avenida Luis Roche de Altamira, el 3 de mayo pasado.
Luis Gonzalo Pérez y Gregory Jaimes, reporteros de Caraota Digital, denunciaron agresiones y limitaciones en distintos lugares de la ciudad de Caracas. Pérez relató que un funcionario de la GNB disparó un proyectil de bomba lacrimógena a 30 metros de su cabeza, cuando se encontraba cubriendo la acción de este cuerpo de seguridad estatal contra diputados de oposición y manifestantes en la avenida Páez de El Paraíso.
“Me agaché y esquivé el proyectil porque la periodista Mildred Manrique, de 800 Noticias, gritó mi nombre cuando vio al funcionario apuntándome”, dijo el reportero al recordar que la represión de los funcionarios militares duró entre 20 y 30 minutos.
https://twitter.com/Luisgonzalopr/status/861704647110733825
Luego de la semana de reposo que tuvo Gregory Jaimes por el impacto de una bomba lacrimógena en una rodilla, un funcionario militar lo empujó e intentó arrebatarle su teléfono celular con el que grababa la detención de dos encapuchados en la avenida Luis Roche de Altamira.
“El teléfono cayó al suelo. Cuando intenté recogerlo, el funcionario me arrojó una lacrimógena. El lugar se llenó de gas”, dijo. Otros reporteros gráficos se acercaron para apoyar a Jaimes mientras los funcionarios se retiraron a bordo de motocicletas.
Reportero herido
El reportero gráfico freenlace, Blas Santander, recibió tres puntadas en la mano izquierda, luego que un proyectil de bomba lacrimógena lo impactara causándole fisura en los nudillos. Santander también recibió un segundo impacto de bomba lacrimógena en el pecho cuando registraba la acción de los cuerpos militares contra un grupo de manifestantes en la autopista Francisco Fajardo a la altura de Chacaíto.
Un objeto desconocido rompió el casco de la periodista Mariana De Barros, de Vivo Play, cuando se resguardaba de los proyectiles de bombas lacrimógenas, piedras y otros objetos que arrojaban en el lugar funcionarios policiales y manifestantes en las inmediaciones del centro comercial Expreso de Chacaíto.
La periodista relató a IPYS Venezuela que, alrededor de las tres de la tarde, cubría a un joven violinista que tocaba el himno nacional, cuando comenzaron los enfrentamientos. Barros buscó resguardarse en un kiosco cercano, pero un objeto, que no logró identificar, alcanzó el casco que la protegía.
Reportero perseguido
Poco antes del mediodía, personas a bordo de dos motocicletas impidieron que el reportero Odell López, de Hispano Post, hiciera una grabación en video en la sede del Ministerio del Poder Popular para la Educación, donde había presencia de efectivos militares. El reportero tenía 15 minutos en el lugar cuando fue interceptado por dos motorizados que comenzaron a preguntarle las razones por las que se encontraba en la sede ministerial. López se identificó como periodista, pero aun así uno de los hombres intentó revisar su bolso. Cuando el periodista se negó a la requisa, los hombres le gritaron que se “largara” del lugar.
Como López rehusaba a retirarse, una tercera persona caminó hacia él para exigirle al reportero que se retirara. Esta vez, la persona portaba un arma de fuego con la que intimidó al periodista.
El reportero aseguró a IPYS Venezuela que fue perseguido por cuadra y media por una de estas personas. El hecho ocurrió a la vista de efectivos militares.
Richard González, reportero gráfico de Diario 2001 también habría sufrido limitaciones de la cobertura por funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana en la ciudad de Caracas. Sin embargo, esta organización no ha logrado hasta el momento de la publicación de esta alerta establecer un contacto vía telefónica con él para corroborar la denuncia.
Registro IPYS Venezuela
En el período de protestas ciudadanas entre el 28 de marzo y el 8 de mayo de 2017. IPYS Venezuela registra 115 alertas a la libertad de expresión que comprenden 256 violaciones al ejercicio periodístico.
De esta última cifra, destacan 92 limitaciones de acceso a la cobertura de asuntos de interés público, 52 agresiones físicas, 33 hechos de intimidación, 10 robos y 5 confiscaciones.
Estos hechos han afectado a 143 trabajadores de medios de comunicación: 78 reporteros, 26 reporteros gráficos, 19 camarógrafos, 8 corresponsales de prensa extranjera, 5 choferes, 4 productores y reportero ciudadano.
Los cuerpos de seguridad estatal se encuentran vinculados directa e indirectamente en 59 de las alertas registradas. En otros casos se corroboró la participación de personas desconocidas (15), simpatizantes oficialistas (12), simpatizantes opositores (6), encapuchados (6), motorizados (3), ministerios y dependencias (3) y funcionarios de seguridad de instituciones públicas (2).
IPYS Venezuela exhorta a los cuerpos de seguridad estatal a no impedir la labor de los trabajadores de los medios de comunicación, a través de la confiscación ilegal de sus herramientas de trabajo y equipos de seguridad durante la cobertura de manifestaciones sociales. También hace un llamado a simpatizantes políticos que forman parte de las manifestaciones oficialistas y opositoras para que permitan a los reporteros cumplir con su labor informativa sin agresiones físicas ni verbales, amenazas ni interrupciones a las transmisiones en vivo o en diferido.
