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El poliaragua le notificó a la periodista que por órdenes superiores debía borrar el material fotográfico de su teléfono
“Me encontraba en el centro comercial realizando las fotos de las colas tanto del Bicentenario como del Venezuela cuando un poliaragua de apellido Mercado me pidió que borrara el material. Además, me solicitó mis documentos personales y me preguntó a qué me dedicaba. Le señalé que realizaba un reporte sobre las colas en las entidades financieras el primer día de canje y depósitos de billetes de 100 y pulsando la opinión de la gente”.
El funcionario de la Policía de Aragua se retiró con los documentos de la periodista, realizó una llamada e inmediatamente le ratificó que por órdenes superiores debía borrar el material fotográfico de su teléfono
La corresponsal de El Pitazo en Aragua le sugirió acompañarlo hasta el comando central de la Policía de Aragua y hablar personalmente con el Comandante general del organismo y salvaguardar el material gráfico ya registrado.
“No hubo forma ni manera -refiere Aguilar- tuve que borrar las imágenes delante de él o iba detenida”, aseguró.
Esta alerta a la libertad de expresión representa un uso abusivo del poder policial vinculado a limitaciones a la cobertura de asuntos de interés público.
El artículo 57 y 58 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela garantiza el derecho que tienen los ciudadanos de expresarse y estar informados sobre hechos que sean de su interés sin que pueda establecerse censura.
Además, el numeral 9 de la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión de la Organización de Estados Americanos (OEA) prohíbe cualquier acción intimidatoria que pretenda coartar la labor informativa de los comunicadores sociales.