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Funcionarios de Inteligencia detuvieron a periodistas argentinos

El 8 de octubre de 2012, funcionarios del Servicio de Inteligencia Bolivariano Nacional (Sebin) detuvieron, de manera arbitraria, e interrogaron a un grupo de periodistas argentinos que habían venido a cubrir las elecciones presidenciales, que se celebraron el 7 de octubre, en las que resultó reelecto Hugo Chávez.

Uno de los periodistas involucrados fue Jorge Lanata, conductor del programa argentino Periodismo Para Todos que se transmite en el canal 13, y su equipo de trabajo, entre quienes estaban: Gastón Gavanagh (productor); Mavi Bourdieu (asistente); Támara Torín (productora ejecutiva); Carlo Torres (jefe de cámara); Sebastián Gómez (encargado de logística); y Nicolás Wiñazki (reportero del programa y periodista del diario argentino El Clarín).

Lanata presume que este procedimiento buscaba intimidarlos debido a un mensaje que difundió durante su programa de televisión transmitido el día del proceso electoral, desde Venezuela. Lanata mostró un documento interno del Sebin, en el que se constataba que este organismo tenía sus nombres y números de pasaportes, cuando llegaron a Venezuela. “Estaba clarísimo que nos estaban esperando”, afirmó.

Este incidente guarda relación con la retención arbitraria de Lanata y otros periodistas argentinos, el 3 de septiembre, por funcionarios del Sebin en el Aeropuerto Internacional de Maiquetía, cuando llegaban a Venezuela para cubrir y fungir como veedores del proceso electoral, por invitación  del Sindicato Nacional de la Prensa (/alerta?id=3026&y=2012&m=10).

A partir de este hecho, el equipo de argentinos comenzó a averiguar cómo tenían sus datos y quién habría informado al Sebin de su visita a Venezuela. En este proceso, una fuente anónima les informó que el cuerpo de inteligencia tenía sus datos personales.

Lanata declaró que, en varias oportunidades durante su estadía en Venezuela, sintieron que personas desconocidas los seguían. Según su relato, el 8 de octubre, dos personas vestidas de civil preguntaron por él en la recepción del hotel, pero quienes atienden en el lugar donde se hospedaba no ofrecieron referencias. Se identificaron como un equipo de custodia que Lanata había solicitado, hecho que desmintió el periodista argentino. Esta situación “nos puso  paranoicos, porque pensábamos que nos querían  secuestrar”, agregó Lanata en una entrevista que ofreció  al canal para el que labora.

Denunció, además, que el Sebin accedió a documentos que estaban en su computadora. Desconoce si los funcionarios ingresaron físicamente, entrando a la habitación del hotel, o si lo hicieron de manera inalámbrica, utilizando mecanismos de ataques informáticos.

“Sabían que nos íbamos ese día. Era casi imposible que supieran porque habíamos adelantado el vuelo un día”. Comentó que cuando llegaron al Aeropuerto Internacional de Maiquetía, ubicado a las afueras de Caracas, fueron interceptados por 5 civiles que no portaban identificación. “Hubo un forcejeo y nos llevan a todos al segundo subsuelo del aeropuerto. Formalmente, estábamos detenidos porque no nos dejaban salir, y nos retuvieron los pasaportes”.

Explicó que a él lo separaron de su equipo, y de manera simultánea los sometieron a varios interrogatorios. En una oportunidad, “a mí me interrogó un señor que se identificó como comisario. Me preguntaron que de dónde habíamos sacado la información del Sebin, que quién nos había financiado el viaje”.

Gastón Gavanagh, productor del programa de Lanata, comentó en la entrevista televisiva que el cuerpo de inteligencia inspeccionó todo lo que llevaban. Indicó que les revisaron hasta “la ropa interior. Nunca nos dieron una explicación por qué nos estaban demorando”.

Además, borraron todo el material que llevaban en los discos de las cámaras de grabación, en sus computadoras y en sus teléfonos celulares. Lanata afirmó que Torín y Torres lograron grabar el momento en el que fueron detenidos y llevados a las oficinas del Sebin, sin embargo, perdieron esas evidencias porque los funcionarios borraron las tomas. Luego, los funcionarios les devolvieron algunos de los equipos y quedaron con 2 cámaras.

Lanata afianzó que, también, los funcionarios los amenazaron con abrirles una investigación judicial por supuesto espionaje. El periodista argentino consideró que este procedimiento no es casual, y no corresponde a mecanismos de rutina. En otras visitas que había realizado a Venezuela, Lanata no había sido perseguido ni sometido a estas medidas en migración.

Sin acceso a actos oficiales

Jorge Lanata denunció a Ipys que el 7 de octubre no tuvo acceso a la conferencia de prensa que ofreció el presidente Hugo Chávez, como candidato en el proceso electoral. Argumentó que de forma arbitraria le negaron la entrada para cubrir el acto, mientras que otros medios nacionales e internaciones sí tuvieron acceso.

Declaración diplomática

Sobre este caso, el diario La Nación de Argentina reseñó que el embajador de Argentina en Venezuela, Carlos Cheppi informó: “el ministro del Interior [de Venezuela] me dijo que había habido una especie de provocación en la salida de este grupo [en referencia a quienes acompañaban a Lanata] mostrando una carpeta del servicio de inteligencia muy visible. Lo retienen para consultar que había en esa carpeta. Desde ese lugar se hace el procedimiento de rutina, en ningún momento estuvo retenido” (Fuente: http://www.lanacion.com.ar/1515549-el-embajador-argentino-en-caracas-desmintio-a-lanata-en-678).

Incidente previo

Hay que destacar que éste es el segundo caso registrado por Ipys Venezuela, durante los últimos 2 años, sobre acciones de persecución e intimidación contra trabajadores de la prensa extranjera que acuden a Venezuela a realizar su labor periodística. En febrero de 2011, John Enders, periodista norteamericano freelance y ex corresponsal de Associated Press, fue víctima de persecuciones e intimidaciones por parte de funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), durante su estadía en Barinas y Caracas (Fuente: http://www.ipys.org.ve/alerta?id=1602&y=2011&m=02).

La persecución como violación a la libertad de prensa, también ha afectado la labor de los periodistas venezolanos. Entre 2010 y 2011, se registraron 4 alertas sobre este patrón. De igual manera, son recurrentes los ataques a las herramientas de trabajos de los equipos reporteriles. De 2010 a 2011, se registraron 18 casos, mientras que de enero a septiembre de 2012, hubo un incremento sustantivo de esta violación, debido a que se contabilizaron 25 alertas por ataques a los equipos de prensa, que realizan cobertura en la calle.

Etiqueta: intimidación, persecución, uso abusivo del poder estatal por función migratoria, detención arbitraria, amenaza de acciones legales, limitaciones a la cobertura de asuntos públicos, robo de información, ataque a las herramientas de trabajo.

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