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Funcionarios policiales borraron imágenes y establecieron condiciones para difundir información sobre un caso de sucesos en Portuguesa

El 9 de diciembre de 2012, familiares de personas fallecidas que se encontraban en la Morgue del Hospital de Acarigua agredieron físicamente a César Ferrer, reportero gráfico del diario privado El Regional, con sede en Acarigua, estado Portuguesa, centroccidente del país. Además, funcionarios policiales le decomisaron su cámara fotográfica y le borraron las imágenes.

Martha Perozo, reportera de El Regional, quien es compañera de pautas de Ferrer, comentó a Ipys Venezuela, que el reportero gráfico, a las 6:00 p.m., salió a cubrir una pauta de sucesos en la Morgue de Acarigua Araure. Comenzó a tomar fotografías en el sitio, y de pronto familiares de algunas personas fallecidas que se encontraban en el lugar lo agredieron físicamente. Ante la situación, funcionarios policiales intervinieron para controlar la situación. Una de las medidas que tomaron fue quitarle la cámara fotográfica a Ferrer y borrar las imágenes que había captado. Uno de los funcionarios le advirtió que si volvía a insistir lo iban a dejar detenido.

Perozoo, en solidaridad con su compañero, se comunicó con Edgar Merentes, secretario de seguridad ciudadana del estado Portuguesa y le planteó lo ocurrido. El funcionario le indicó que fueran a la comisaría a buscar la cámara. La periodista acompañó a su compañero a buscar la cámara, y luego de media hora de espera, un efectivo policial les dijo que los familiares de las víctimas que estaban en la Morgue, iban a abrir un procedimiento legal en contra del reportero gráfico.

La periodista insistió que le devolvieran la cámara, y uno de los funcionarios la agredió verbalmente, con gritos. Minutos después un representante del periódico les escribió y le dijo que se fueran al periódico al ver que no se resolvía el asunto. Les recomendó que dejaran la cámara, y que luego resolverían para buscarla. En el momento en que la periodista y el fotógrafo se retiraban, un funcionario les dijo que no los iban a dejar salir, porque los familiares insistían que en solicitar que les abrieran un procedimiento. Perozo logró salir de la comisaría, pero a Ferrer lo dejaron adentro por 10 minutos. En ese tiempo, le pusieron condiciones para escribir la nota que saldría al día siguiente en el periódico. El reportero gráfico fue a obligado a dar todos sus datos personales y a comprometerse que el periódico cumpliría con las condiciones que le establecía la familia para difundir la información sobre la pauta.

Hasta la fecha de la redacción de esta nota, Ferrer y Perozo no habían formalizado la denuncia ante los órganos de justicia correspondiente. Sin embargo, enviaron un informe de los hechos a la Secretaría de Seguridad Ciudadana del estado Portuguesa.

La seccional del Colegio Nacional de Periodistas de Portuguesa emitió un comunicado en repudio ante esta situación. “Rechazamos cualquier intención de obstaculizar nuestro trabajo periodístico, retener nuestros implementos de trabajo, así como ser víctimas de agresión verbales o físicas en el cumplimiento de nuestras funciones”.

Etiqueta: agresión física, amenaza de acción legal, uso abusivo del poder estatal por función policial, confiscación de material, intimidación

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