IPYS Instituto Prensa y Sociedad Venezuela
San Cristóbal.- El 2 de septiembre de 2016, el gobernador del Táchira, José Vielma Mora, acusó, a través de la cuenta oficial de la Gobernación, así como mediante nota de prensa, a la emisora Ecos del Torbes de manipular y engañar a sus oyentes.
Tildó a la estación de amplitud modulada de ser “un actor político” y recordó que esta emisora tiene su concesión vencida y que pese a ello, sigue funcionando.
Vielma Mora criticó que en la página web de Ecos del Torbes (www.ecosdeltorbes.net) se mostrase la imagen de una cacerola que, a su juicio, era para invitar a la gente a que participara en tocar cacerolas, actividad pautada por la Mesa de la unidad Democrática para exigir referendo revocatorio.
De igual manera, el mandatario regional fustigó el comportamiento de algunos medios de comunicación tras la cobertura de las actividades del 1-S, específicamente de la emisora Ecos del Torbes, perteneciente al grupo radial González Lovera.
A continuación, la información originada este 02 de septiembre por parte de la Dirección de Comunicación e Información de la Gobernación del Táchira:
Ecos del Torbes atenta contra los tachirenses
“No es posible que Ecos del Torbes en su página web tenía publicado una cacerola para llamar al cacerolazo, no puede ser que Ecos del Torbes se convierta en un actor político pero después quiere tratamiento de medio de comunicación social, como es posible que Ecos del Torbes la cual tiene su concesión vencida y sigue funcionando, no estoy amenazando a Ecos del Torbes, pero las posturas odiosas, innobles, irresponsables e inmorales, están fuera del área regular de asignación de frecuencia y la emisora se encarga todos los días de manipular, engañar y mentir a través de diversos programas”, aseveró el gobernador.
Este tipo de programa “odioso e insidioso” – enfatizó- afectan la psiquis y el comportamiento leal y humano de los tachirenses.
Esta alerta a la libertad de expresión se enmarca en un uso abusivo del poder estatal vinculada a una declaración agraviante por parte de una autoridad pública contra un medio de comunicación e información.
De acuerdo con el numeral 9 de la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión de la Organización de Estados Americanos (OEA), los mensajes con fines intimidatorios, así como las presiones directas o indirectas, que pretenden silenciar la labor de los comunicadores sociales, violan los derechos fundamentales de las personas y coartan severamente la libertad de expresión.
