En “Con el mazo dando” continúa discurso agraviante contra voces disidentes

• Diosdado Cabello mantiene un discurso agraviante en contra de las voces disidentes al gobierno del presidente Nicolás Maduro

• A finales de enero promovió la campaña Aquí no se habla mal de Chávez no solo para rechazar la crítica política y ciudadana sobre la gestión de gobierno, sino para criminalizar la labor informativa de los medios de comunicación social

En las últimas cinco ediciones de Con el mazo dando, programa televisivo transmitido por Venezolana de Televisión (VTV), principal televisora estatal, el diputado Diosdado Cabello promovió en Twitter #AquíNoSeHablaMalDeChávez y #CNNFueraDeMiPatria, dos etiquetas que además de utilizarse para enaltecer el proceso revolucionario, han servido para aupar la expulsión de un medio de comunicación extranjero del territorio venezolano y señalar empresas de medios de comunicación social de atentar contra los intereses de Estado.

Cabello dio la orden durante la emisión 142 de su programa, el 25 de enero de 2017, cuando pidió a representantes de ministerios, dependencias, instituciones y a los ciudadanos en general formar parte de la campaña en memoria del ex presidente Hugo Chávez Frías, fallecido en 2013; bajo la advertencia de que quienes no se sumaran a la iniciativa o emitieran mensajes en contra del mandatario fallecido fueran denunciados.

El enfoque de descredito y agravio contra la disidencia que el gobierno ha dado a esta campaña puede compararse con la denominada #ObamaDerogaElDecretoYa promovida por el Ejecutivo venezolano, el 18 de marzo de 2015, en rechazo a la orden ejecutiva de la administración de Barack Obama con la que se sancionó a siete funcionarios venezolanos por presuntos hechos de corrupción y violación a los derechos humanos.

Considerando que continúan las acciones contra los medios y la libertad de expresión en el país, IPYS Venezuela expresa su preocupación ante la promoción de campañas de agravio que criminalizan la labor periodística y condicionan la expresión de los ciudadanos que denuncian públicamente irregularidades en la administración pública. Acciones como estas no solo incentivan la censura, la hostilidad y la violencia, a través del poder discursivo, sino que obstaculizan el flujo informativo que surge de la opinión ciudadana en las sociedades democráticas.

#AquíNoSeHablaMalDeChávez

Aunque el diputado ha promovido por Twitter las etiquetas #PorAhoraYParaSiempre, #3AñosConElMazoDando, #CNNFueraDeMiPatria y #MásChavistaQueNunca, durante los cuatro programas semanales difundidos el 1, 8, 15 y el 22 de febrero de 2017, ninguna de ellas ha sido promovida con tanta insistencia como #AquiNoSeHablaMalDeChávez, etiqueta que el día de su lanzamiento ocupó el puesto 3 en la lista de tendencias promovidas por la red social Twitter en Venezuela.

“En mi calle no se habla mal de Chávez, en mi escuela no se habla mal de Chávez, en mi comunidad no se habla mal de Chávez, en mi universidad no se habla mal de Chávez, delante de mí no se habla mal de Chávez”, así lo dijo durante la emisión de su programa 144, el 8 de febrero pasado cuando invitó a los jóvenes de La Victoria a sumarse a la campaña, a pocos días de conmemorarse 203 años de la batalla que dio nombre a esa ciudad del eje este del estado Aragua.

La campaña promovida por Cabello tuvo un efecto inmediato y ha sido replicada en instituciones y dependencias públicas. Nicolás Maduro, presidente de la República Bolivariana de Venezuela, formó parte de la campaña para rechazar el estreno de El Comandante, una serie televisiva sobre la vida del ex presidente Chávez, producida por Sony Entertainment Pictures, y que fue estrenada por el canal colombiano RCN, la noche del 30 de enero de 2017.

La Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), encargado de regular las telecomunicaciones en el país, utilizó el hashtag a finales del mes de enero, a través de mensajes difundidos por su cuenta oficial de Twitter, con el fin de aupar la censura en las cableoperadoras que transmitirían la señal del canal colombiano durante la emisión de la serie televisiva.

Con la etiqueta  #AquíNoSeHablaMaldeChávez, esta dependencia ejecutiva calificó de insulto la producción audiovisual y  dio instrucciones a los usuarios sobre la información que debían reseñar para elaborar sus denuncias: Ciudad, Cablera, Número de canal, Hora de transmisión y fotos de la pantalla.

Aunque Conatel no publicó alguna providencia en la que se prohibiera a estas empresas la difusión de El Comandante, como lo hizo con las narconovelas La reina del sur, en 2015, y El Capo, en 2016, las cableoperadoras dejaron de transmitir la señal de RCN durante sesenta minutos en horas de la noche.

Usuarios de la red social Twitter y de la aplicación de mensajería Whatsapp denunciaron la suspensión de la señal del canal colombiano y difundieron capturas sobre lo que podía leerse en pantalla: “El canal RCN quedará fuera del aire por el lapso de una hora. Pedimos disculpas por las molestias ocasionadas”.

#CNNFueraDeMiPatria

Durante la emisión del programa 145, del 15 de febrero de 2017, el moderador enfocó gran parte de su programa en apoyar el procedimiento administrativo sancionatorio que la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) inició en contra de la cadena de noticias CNN en Español por la publicación de la investigación Pasaportes en la sombra que vincula a Tareck El Aissami, vicepresidente de la República, con presuntos hechos irregulares en la emisión de pasaportes y cédulas de identidad a personas de Medio Oriente que pertenecen a grupos terroristas.

“Tres notas de prensa. Ja, suficiente para aplicarle un castigo de esas proporciones, ¿supuesto castigo a una persona? Afortunadamente la moral del compañero Tareck El Aissami está intacta como buen revolucionario. Como buen revolucionario. Y además, y esto lo digo porque alguna gente me dice no, no digas nada porque te pueden sancionar”, aseveró.

Con el uso de la etiqueta #CNNFueraDeMiPatria, Cabello no solo criminalizó la investigación difundida por la televisora, sino también que rechazó la cobertura informativa sobre las sanciones que el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos (EE UU) ejerció contra El Aissami por ser objeto de investigación; cobertura que provocó la suspensión de su señal en el territorio venezolano.

Los medios de comunicación social internacionales mencionados fueron El Universal de México; El Comercio, de Perú; El País, de España, y The New York Times, de EE UU, y los nacionales  El Nacional, Runrun.es y Caraota Digital.

Posteriormente, el 20 de febrero, el presidente Maduro ordenó a El Aissami ejercer acciones legales contra quienes atentaran contra su honor y reputación, y los de su familia. IPYS Venezuela considera que la orden también sirve de advertencia para los medios de comunicación, periodistas y dirigentes políticos con el fin de que no repliquen las acusaciones del Departamento del Tesoro.

Cabello mencionaría la etiqueta #CNNFueraDeMiPatria, durante la emisión 146 del 22 de febrero, para jactarse sobre el alcance obtenido en la red social Twitter: “Esa etiqueta alcanzó seis millones 691 mil 972 impresiones, ocupó el primer lugar de cómo se llama esto, de tendencias aquí en Venezuela, pero fue tercera en el mundo durante 60 minutos…  4.460.255 usuarios en todo el mundo usaron la etiqueta y estuvo entre las diez primeras en México, Cuba, Nicaragua, El Salvador, Irán, Bolivia, Argentina, Uruguay, Brasil, Colombia y Perú”.

En este contexto, la figura del Patriota Cooperante continúa utilizándose para rechazar las denuncias formuladas por organizaciones políticas y de la sociedad civil sobre la situación de Derechos Humanos en Venezuela y someter, en ocasiones, al escarnio público o a la exposición negativa a personajes públicos que se oponen al gobierno de Maduro.

El Nacional y los portales digitales Runrun.es y La Patilla siguen siendo señalados por Cabello de ser “laboratorios de guerra sucia” que replican las investigaciones de organizaciones internacionales como Freedom House.

En 2015, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos cuestionó que Diosdado Cabello utilice la figura “patriotas cooperantes”, red de informantes anónimos, para criminalizar, sistemáticamente, a defensores de DDHH en Venezuela. En marzo de ese año, el organismo exhortó a las autoridades venezolanas a garantizar las medidas necesarias para el activista de DDHH pueda desarrollar sus labores sin ningún tipo de riesgos ni amenazas, luego de la campaña de agravio a la que fue sometido a partir del programa televisivo Con el mazo dando.

Las campañas de agravio

La imposición de campañas de agravio con fines intimidatorios naturaliza la censura previa, promueve la autocensura por temor a represalias oficiales futuras y, por ende, condiciona la expresión ciudadana. Las acciones ejercidas por Diosdado Cabello y la dependencia ejecutiva, Conatel, vulneran el derecho constitucional de los venezolanos para expresar sus ideas y opiniones a viva voz, a través de cualquier medio de comunicación social, sin que pueda establecerse censura previa, y también vulnera el derecho a la información sobre hechos de interés público.

Los Estándares de libertad de expresión para una radiodifusión libre e incluyente de la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) establecen, en su fase introductoria, que este derecho permite que las personas no solo pueden expresar sino “conocer distintas visiones del mundo (propuestas estéticas, morales, culturales, entre otras) y puedan formarse un criterio autónomo para escoger su propio plan de vida”.