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Militares intensifican agresiones contra la prensa pese a medidas de protección del Ministerio Público

  • Aunque el gremio, el Ministerio Público y el Ministerio de Interior, Justicia y Paz pidieron medidas de protección para los periodistas, los militares continúan agrediendo y robando a los reporteros

  • Kenyer Jaramillo, productor de Radio Caracas Radio, permaneció detenido ilegalmente en un comando de la GN en El Paraíso

IPYS Venezuela registra un incremento en el número de ataques y robos de la Guardia Nacional contra equipos reporteriles durante la cobertura de manifestaciones sociales los días 29, 30 y 31 de mayo en la ciudad de Caracas. Estos hechos desdicen una resolución emitida durante esos días por el Ministerio de Interior, Justicia y Paz que ordena a los policías garantizar la protección del ejercicio periodístico.

Manifestación. 31 de mayo

Manuel Eduardo Pérez, viceministro de Prevención y Seguridad Ciudadana, ordenó a los organismos de seguridad proteger de manera prioritaria la labor de los periodistas y profesionales de la comunicación. La medida surge luego que el 18 de mayo pasado, el Ministerio Público (MP) solicitó que se oficiara a los organismos de seguridad del Estado a respetar los derechos constitucionales al trabajo y el ejercicio profesional de trabajadores de medios impresos, radiofónicos, audiovisuales, agencias informativas e instituciones públicas y privadas, entre otros.

Las agresiones contra los reporteros, el 31 de mayo de 2017, ocurrieron 12 días después que el 2do. Comandante de la Guardia Nacional Bolivariana, Giuseppe Cacciopo, recibiera a un grupo de periodistas, encabezado por el secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (Sntp), Marco Ruiz, quien exigió en modo de protesta el cese de las agresiones perpetradas por parte de militares contra los periodistas durante la cobertura de manifestaciones.

Cuatro horas detenido en una comandancia de la GN

Kenyer Jaramillo, productor de Radio Caracas Radio 750 (RCR), fue detenido a las tres de la tarde del 31 de mayo por funcionarios de la Guardia Nacional cuando se disponía a registrar la represión de este cuerpo de seguridad contra un grupo de manifestantes en las inmediaciones del centro comercial Centro Plaza de El Paraíso, al oeste de Caracas. Jaramillo fue confundido con un manifestante, golpeado y llevado a un camión de la GN. Mientras esperaba su traslado, pudo pedir a un civil que se comunicara vía telefónica con la radioemisora y notificara acerca de su detención.

Los militares hicieron que Jaramillo abordara una motocicleta. Un militar manejaba y otro, sentado detrás del productor se aseguraba que no escapara mientras le propinaba golpes en las costillas y lo amenazaba con agredirlo aún más en el comando.

El lugar al que se refería el funcionario militar fue el Comando Móvil 433 de la GN. Los funcionarios llevaron a Jaramillo a un calabozo, donde se encontraban detenidos tres mujeres y un liceísta, señalados presuntamente por formar parte de la protesta.

Jaime Nestades, gerente general de RCR, en compañía de varios periodistas de la estación, acudió al comando de la GN, donde pudo mediar con un general que estaba de guardia. Poco antes de las siete de la noche, al productor lo dejaron en libertad, no sin antes firmar un documento de “no maltrato”. Para el momento que IPYS Venezuela conversó con Jaramillo, aún sentía las lesiones causadas por los funcionarios.

Agresión contra reporteros en la base aérea La Carlota

Un grupo de reporteros que registraba la represión en las inmediaciones de la base aérea La Carlota, al este de la ciudad de Caracas, fue atacado por funcionarios de la Guardia Nacional. Los militares no sólo golpearon al reportero gráfico de Crónica Uno, Francisco Bruzco, sino que también le robaron el celular y una cámara fotográfica profesional. A Luis Robayo y Carlos Rawlins, reporteros de AFP y Reuters, respectivamente, intentaron detenerlos arbitrariamente, pero varios reporteros forcejearon para que no se los llevaran del lugar. Otros reporteros fotografiaron la acción de los funcionarios, quienes terminaron desistiendo.

 

Al reportero Alejandro Hernández y su compañero, del diario El Nacional, le impidieron registrar en video la represión contra personal médico voluntario de la Cruz Verde en el distribuidor Altamira. A los reporteros los despojaron de sus credenciales y, por varios minutos,  permanecieron en una garita de la PNB.

Durante los enfrentamientos, Miguel Gutiérrez, reportero gráfico de la Agencia EFE, fue impactado en el casco por una piedra lanzada a pocos metros de distancia. También recibió dos impactos de perdigón, el primero en una nalga y el segundo en un gemelo.

Jesús Medina, reportero de Dólar Today, grabó el momento en el que un militar, a bordo de una motocicleta, lo agredió con una patada en el pecho. Medina, a duras penas, se incorporó y caminó varios metros mientras se escuchaba la voz de un militar que alcanzó a gritarle: “Fuera de aquí, fuera de aquí”. El reportero registraba a un grupo de efectivos militares que se desplazaban en moto por la avenida San Juan Bosco en el municipio Chacao.

Esta alerta a la libertad de expresión representa un uso abusivo de la fuerza armada contra periodistas y reporteros en cobertura de manifestaciones. La acción de los militares está vinculada a la detención, persecución, agresión física y robo de herramientas de trabajo y bienes personales de comunicadores sociales.

IPYS Venezuela exige al Estado garantizar la seguridad de los reporteros, así como la protección de sus bienes y herramientas de trabajo. Es indispensable que los cuerpos de seguridad estatal reconozcan, en primer lugar, que los reporteros no forman parte del conflicto, y en segundo lugar, que respeten la función contralora de los medios de comunicación social en las sociedades democráticas.

Más de 60 días de protesta

El último día de mayo la oposición partió desde 22 puntos de la ciudad de Caracas con dirección a la Cancillería de la República, a propósito de la reunión de la Organización de Estados Americanos (OEA) para discutir la crisis del país. La movilización convocada por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) fue denominada  “Venezuela le habla al mundo”.

Las marchas fueron reprimidas en Altamira y El Paraíso, este y oeste de Caracas, respectivamente. A las cuatro y media de la tarde, el alcalde del municipio Chacao, Ramón Muchacho, informó que un balance de Salud Chacao registró 21 heridos. 11 por traumatismos, 6 por perdigones, 2 por tensión, 1 por asfixia y 1 por metra.

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