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El 16 de febrero de 2015, Eva Golinger, abogado e investigadora estadounidense, amenazó con ejercer acciones legales contra el diario Tal Cual, y posteriormente contra el diario El Nacional, por la publicación de un artículo de opinión en el que se le señala de ser una espía norteamericana. Golinger, quien también es escritora, ha publicado una serie de investigaciones sobre la mediación estadounidense en la política venezolana.
A través de su cuenta de Twitter, Eva Golinger aseguró que demandará por difamación al diario Tal Cual, por la publicación de un artículo titulado “Entre traidores y héroes”, firmado por el articulista Luis Chumaceiro, y en el que se hace una crítica sobre la figura “Patriotas cooperantes”, definidos por el autor como miembros de una “política estructurada de espionaje generalizado, traición y delación”.
La investigadora calificó de mentiroso al autor de la nota en la que se le señala de ser una agente de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de los Estados Unidos de Norteamérica, y que presuntamente será reconocida por develar supuestos planes de invasión de Venezuela a ese país.
“No es la primera vez ni será la última que la CIA hace una picardía de esta naturaleza; y en Washington se carcajean cada vez que la mujer aparece acompañada de altos funcionarios o en los programas de los medios oficialistas”, dicta el texto.
Golinger, quien es editora de la versión en inglés de El Correo del Orinoco, aseveró que también ejercerá acciones contra el diario El Nacional por reseñar la información publicada por el diario Tal Cual.
Este hecho se enmarca en una amenaza de acción legal contra dos medios impresos de circulación nacional por la publicación de un artículo de opinión.
El numeral 10 de la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión de la Organización de Estados Americanos (OEA) establece que las leyes de privacidad no deben inhibir ni restringir la investigación y difusión de información de interés público, y en el caso de que un funcionario público o un particular sea ofendida, luego de ser involucrada voluntariamente en asuntos de interés público, se garantizará la protección de su reputación solo a través de sanciones civiles.
Para ello, deberá comprobarse que en dicha publicación haya existido la intención del comunicador en infligir daño con pleno conocimiento de que se estaba difundiendo noticias falsas o que fue negligente el proceso en la búsqueda de información.
A continuación podrás ver los mensajes que la abogada publicó en su cuenta de Twitter en relación con el artículo publicado:
