Según Balzán, la autoridad reaccionó de ese modo luego de una entrevista que le hizo el 20 de enero, donde se decía que el Rector estaba a favor de la intervención dela Guardia Nacionalcuando haya protestas.
Tras la publicación, el Rector convocó a una conferencia para desmentir lo publicado. La periodista no fue invitada, pero la autoridad le exigió su derecho a réplica. Cuando ella acudió a la oficina del Rector, éste se negó a declarar. Delante de otros colegas, le dijo que no confiaba en su trabajo, la acusó de “tergiversar los datos” (sic) y cuestionó su profesionalismo.
El 22 de enero, la periodista renunció al diario al considerar que no la respaldó. En solidaridad también renunció la periodista Mariangel Garcés.
IPYS intentó comunicarse con el Rector pero no fue posible.