viernes , abril 19 2024

Reporteros en Bolívar ejercieron entre gases lacrimógenos y amenazas

  • 4 reporteros y una sala de redacción de impreso regional resultaron afectados durante la cobertura de protestas ciudadanas convocadas en la entidad

A las 11:30 de la mañana del 19 de abril de 2017, en el sector Altavista de Puerto Ordaz, un efectivo de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) de apellido Guaveia, intentó retirar el celular a la periodista Pableysa Ostos del Correo del Caroní para impedir que grabara la detención de dos mujeres participantes en la marcha opositora.

Ostos aseguró que el GN la amenazó diciéndole “tú siempre vas al comando. Bueno, nos vemos allá”. La periodista fue fotografiada por los militares y ella a su vez tomó fotos de los mismos.

En la misma zona un miembro del colectivo GM Simón Bolívar intentó arrebatarle la cámara al periodista German Dam, quien estaba cubriendo la marcha opositora. El hombre se desplazaba en moto y llevaba un bate para golpear a los marchantes. Dam hizo la denuncia por las redes sociales.

Pasadas las doce del mediodía, el reportero José Antonio Acevedo, colaborador del Correo del Caroní y profesor de la Ucab Guayana  estaba en medio de los manifestantes y la GNB frente de la clínica La Esperanza en el sector Altavista de Puerto Ordaz, trasmitiendo en vivo por Periscope. Fue detenido por efectivos militares, lo despojaron sin razón de tres cámaras y su celular y lo mantuvieron esposado por dos horas dentro de un vehículo oficial. Aunque el reportero mostró su carnet de periodista, permaneció detenido.

El lanzamiento de gases lacrimógenos, con el fin de reprimir y dispersas a los manifestantes en el sector de Altavista afectó a los trabajadores de Nueva Prensa de Guayana. El medio se encuentra ubicado frente a la zona de Altavista donde se congregaron los manifestantes. La acción de los efectivos militar causó que los proyectiles cayeran dentro del estacionamiento del medio de comunicación social, lo que causó el ahogo de periodistas y trabajadores. Debieron cerrar sus puertas por seguridad.

El periodista de política de Nueva Prensa de Guayana, Elias Rivas fue detenido, requisado y amenazado en el sector mientras estaba cubriendo la protesta. Como no tenía un equipo de seguridad para resguardarse de los gases, Rivas decidió regresar a la redacción. Sin embargo, un efectivo militar lo interceptó, requisó su bolso y lanzó las pertenencias personales y laborales del reportero al suelo. También intentó meterle las manos en los bolsillos, pero un personal de seguridad del medio le dijo al GNB que lo dejara en paz. El militar ordenó a Rivas que entrara a la sede porque no lo quería ver más en la calle.

Estos hechos representan usos abusivos del poder estatal vinculado a amenazas y limitaciones a la cobertura periodística por hostilidad de cuerpos militares y simpatizantes oficialistas en el contexto de manifestaciones ciudadanas y coberturas de calle.

El Estado venezolano tiene la obligación de garantizar la libertad de expresión e información según lo establecido en los artículos 57 y 59 de la Constitución nacional y garantizar la seguridad y el libre ejercicio profesional de los periodistas en concordancia con los pactos internacionales que protegen y garantizan las libertades fundamentales de expresar, difundir, buscar y divulgar ideas e informaciones.

 

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