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Reporteros fueron agredidos y despojados de sus herramientas de trabajo en cobertura

El 22 de septiembre de 2016, la periodista Amy Torres y el reportero gráfico Erick Quijada, de La Verdad de Vargas, fueron agredidos y despojados de sus herramientas de trabajo cuando se encontraban  cubriendo un funeral en Catia La Mar, estado Vargas.  El hecho ocurrió cuando los reporteros comenzaban a registrar una discusión entre los familiares del fallecido y funcionarios de la Policía del estado Vargas (Polivargas).

Video: La reportera Amy Torres logró registrar intentos de los funcionarios por limitar su labor informativa antes que fuese despojada de su teléfono celular. Cortesía. La Verdad de Vargas.

Rómulo Alexander Herrera, director de La Verdad de Vargas, relató a IPYS Venezuela que el altercado comenzó cuando familiares de la víctima comenzaron a exigir justicia a las autoridades, pues presumen que un efectivo policial está implicado en el asesinato. Cuando los reporteros registraban, Torres, con su teléfono celular, y Quijada, con su cámara fotográfica; funcionarios de este cuerpo policial los abordaron con el fin de despojarlos de sus herramientas de trabajo.

Herrera aseguró que a Quijada le arrancaron su cámara por el lente. Por esta razón, el equipo quedó inservible. El reportero también fue agredido en el rostro. Por su parte, Torres fue abordada por tres efectivos, quienes la despojaron de manera agresiva de su teléfono celular. Ella también resultó lesionada.

La periodista interpuso una denuncia por la agresión ante la Fiscalía. Horas más tarde, recibió la llamada del director de la Policía de Polivargas, Lenny Leonardi, quien expresó sentirse indignado por la agresión y que prestaría su colaboración. Cuando la periodista ingresó a la sede, le pidieron identificar a los funcionarios que le habían agredido con apoyo de un libro que contenía los datos y las fotografías de al menos 1.000 efectivos policiales que se encontraban activos. A Torres se le entregó la cámara fotográfica dañada sin la tarjeta de memoria. El teléfono celular no fue recuperado.

El viernes 23 de septiembre, Andrés Goncalves, director de Seguridad Ciudadana del estado Vargas, acudió a la sede del diario La Verdad de Vargas y preguntó por la marca y modelo del celular desaparecido. Tres horas después regresó con un celular nuevo y con las mismas características al de la periodista.

Herrera considera que la agresión fue consecuencia de la publicación reciente del diario acerca de la Policía de Vargas, específicamente con relación a la vinculación de efectivos de este cuerpo policial con el asesinato de un barbero de la localidad.

Esta alerta a la libertad de expresión representa un uso abusivo del poder policial vinculado a agresiones físicas y ataques contra las herramientas de trabajo de los periodistas.

El derecho a la libertad de expresión y el derecho a la información se encuentran consagrados en los artículos 57 y 58 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, los cuales establecen que toda persona tiene derecho a la comunicación libre y plural sin censura.

El numeral 9 de la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión de la Organización de Estados Americanos (OEA) establece que los hechos de agresión, amenazas e intimidación a los comunicadores sociales violan los derechos fundamentales de las personas y coartan severamente la libertad de expresión.

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