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El 19 de junio del 2015, Gabriela Di Giancaterino, periodista en el área digital del Diario La Nación, fue detenida por agentes de la Guardia Nacional Bolivariana, cuerpo de seguridad del Estado, por tomar una foto con su teléfono celular de los procedimientos anti contrabando que regularmente se efectúan en la alcabala de Peracal.
Di Giancaterino, se trasladaba en una de las unidades de transporte que cubren la ruta San Cristóbal-San Antonio, y mientras esperaba que finalizara la requisa de rigor, la comunicadora se dispuso a capturar imágenes de la operación. Poco después fue sorprendida por una funcionaria militar quien la abordó no sólo para incautar su celular, sino para que se dispusiera su traslado inmediato al puesto militar fronterizo en San Antonio del Táchira, donde permanecería por más de una hora.
Es necesario aclarar que la comunicadora no se encontraba en cumplimento de sus funciones pues era su día libre y tampoco se encontraba plenamente identificada como tal. No obstante, debió soportar los reclamos de autoridades, quienes le advirtieron que sus acciones traerían consecuencias legales y una fiscalía asumiría la parte acusatoria.
A pesar de que no recibió agresión física alguna, estuvo sola y tan solo en el momento en que se le permitió ir al baño, lo aprovechó para efectuar una llamada desde otro teléfono que tenía en su poder y dar a conocer al exterior de su delicada situación. La periodista denunció la presión para firmar expedientes en los cuales se modificaban las circunstancias de lo ocurrido. Finalmente, ante la mediación de Diario La Nación y la presencia de sus familiares, se produjo su liberación tras una hora de detención.
