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Táchira: Amenazada periodista por intentar fotografiar protesta

IPYS Venezuela rechaza las amenazas, agresiones, detenciones, allanamientos, y cualquier forma de violencia militar, policial o civil, que afecte el trabajo de los periodistas durante protestas o cualquier evento de interés público

La periodista Omaira Labrador, directora del diario La Nación
El 24 de julio de 2017 manifesttes opositores amenazaron a la periodista Omaira Labrador mientras intentaba fotografiar la fachada de un centro electoral que había sido tomado y “clausurado simbólicamente” de cara a las elecciones de la Asamblea Nacional Constituyente, una actividad de carácter público que dos días atrás había convocado en el ámbito nacional la Mesa de la Unidad Democrática.

Labrador, quien además es directora del diario regional La Nación, se disponía a registrar con un teléfono celular este hecho frente al centro de votación más grande de Táriba, municipio Cárdenas del estado Táchira, cuando una supuesta vecina del sector le prohibió tomar fotografías: “Fotos no, sapa”.

“No conforme, llamó a otra persona para que viniera hasta donde yo estaba y llegó con ladrillo en mano y me dijo: ‘Si saca el teléfono, le quemo el carro y la casa’. Y seguía amenazando con ladrillo en mano”, relató Labrador.

Cuando la manifestante casi se disponía a agredirla, tres personas intervinieron y se llevaron a la mujer que la había amenazado. La supuesta vecina continuó recriminándole de forma verbal que quisiera tomar fotos a la actividad opositora, que se desarrollaba en plena vía pública.

“Suelo tomar fotos de hechos públicos, porque soy periodista. Son noticias. Nunca he sacado fotos a personas ni lo haría para lesionar a nadie”, aclaró Labrador, quien fue amedrentada por sus vecinos.

IPYS Venezuela ha venido alertando en torno al peligro de criminalizar el trabajo de la prensa y el discurso de odio promovido desde líderes y funcionarios en contra de quienes cumplen con su trabajo de garantizar a la ciudadanía su derecho de recibir información oportuna.

IPYS Venezuela condena este tipo de actos, que representan una intimidación contra los trabajadores de la prensa, que ponen en riesgo su seguridad y limitan su derecho a acceder y registrar información de interés pública.

 

 

 

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