El 8 de febrero de 2014, el diario El Impulso, medio de capital privado ubicado en el estado Lara, región nor-occidental del país, redujo su paginación debido a trabas en los trámites para acceder a las divisas necesarias para comprar el papel periódico. El diario redujo de 16 a 12 el número de páginas en sus ediciones diarias, así como también redujo sus 2 cuerpos de información a 1. Progresivamente el periódico ha reducido su paginación desde septiembre de 2013, sacrificando varios cuerpos y publicaciones especiales.

El 15 de diciembre de 2013, la revista Gala, medio impreso insertado en las ediciones de los días domingos del diario El Impulso, medio impreso de capital privado y ubicado en el estado Lara, comenzó a circular en papel periódico, y no en papel glasé, como tradicionalmente salía al mercado, debido a problemas para acceder las divisas (moneda extranjera) que les permita adquirir los insumos necesarios para su impresión.

El arquitecto Juan Manuel Carmona, director general del diario El Impulso, ubicado en el estado Lara, situado al occidente del país, informó el pasado 18 de septiembre a IPYS Venezuela que cuentan con pocas reservas de papel periódico, las cuales podrían agotarse antes del mes de diciembre.

Durante el mes de junio de 2013, los reporteros de la fuente de Salud de los medios privados de comunicación del estado Lara, denunciaron que desde la Dirección Sectorial Regional de Salud, que preside María Teresa Pérez, que se restringe la información -y específicamente las estadísticas- de los casos de que se han presentado en la entidad con el virus H1N1.

El 15 de febrero de 2010, Carlos Graterol, camarógrafo de Globovisión, y Rosmary López, reportera de Somos TV, fueron impedidos de ingresar a una rueda de prensa que se realizaba enla XIV Brigada Mecanizada del Ejército. Según el militar que les prohibió el ingreso, la orden llegó "de arriba". El hecho ocurrió en la ciudad de Barquisimeto, estado Lara, al centro del país.

El 4 de febrero de 2010, las periodistas Doricer Alvarado y Atamaica Briceño, corresponsales de Globovisión y RCTV Internacional en la ciudad de Barquisimeto, al centro del país, denunciaron que desde hace semanas están siendo seguidas durante sus horas de trabajo por miembros de la Dirección General de Inteligencia Militar (DGIM).