Cuba divulga datos sobre difteria en Venezuela que se ocultan en el país

07 junio, 2017 

FOTO CLAVEL RANGEL. Las minas de oro del municipio Sifontes, en el estado Bolívar, son el epicentro de todos los casos de difteria reportados hasta mayo de 2017 en Venezuela, de acuerdo al informe Situación Epidemiológica Internacional

La Sociedad Venezolana de Salud Pública y la Red Defendamos la Epidemiología Nacional cuestionan que ni el Ministerio de Salud ni la Organización Panamericana de la Salud hayan compartido los datos de difteria en Venezuela durante este año

Basta una consulta en línea en la página web del Centro de Enlace del Reglamento Sanitario Internacional de Cuba. Cuando el usuario la abre verá un reporte titulado Situación Epidemiológica Internacional, según el cual en Venezuela durante 2017 se han reportado 39 casos sospechosos de difteria, ocho han sido confirmados y dos personas han muerto.

Informe Situación Epidemiológica Internacional de Cuba

Ningún dato como ese figura en la página web del Ministerio de Salud de Venezuela, institución que los mantiene reservados para la ciudadanía mientras se ventilan públicamente fuera de las fronteras nacionales.

El origen de la información que manejan las autoridades cubanas fue la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que a su vez los obtuvo del gobierno venezolano. A los integrantes de La Red Defendamos la Epidemiología Nacional  y la Sociedad Venezolana de Salud Pública les parece más que una paradoja, una omisión “inexcusable”. Consideran que el Ministerio de Salud incumple su obligación al no ofrecer datos actualizados de la evolución del brote de difteria,  y que la OPS falla al reservarse información que en Venezuela se mantiene oculta.

Los datos publicados en el informe cubano son un hallazgo de la Sociedad Venezolana de Salud Pública y la Red Defendamos la Epidemiología Nacional divulgados a través de un comunicado este 3 de junio, titulado: Novena Alerta Epidemiológica sobre difteria “¿Qué sabemos de la epidemia de difteria en Venezuela, después de la destitución de la ministra de salud?”.

En el documento las organizaciones no solo cuestionan que persista la censura oficial epidemiológica sino que la  OPS – estando en conocimiento de estos casos y de la opacidad informativa– no haya divulgado una actualización de su última alerta del 16 de diciembre de 2016.

Se trata de los únicos datos confirmados relativos a difteria en 2017 en un contexto de profunda opacidad informativa en Venezuela. Apenas a mediados de mayo de 2017, el Ministerio de Salud publicó los boletines correspondientes a 2015 y 2016. Fue por esta actualización que se confirmaron, oficialmente, 324 casos sospechosos de difteria el año pasado.  

Aunque los recientes documentos publicados dan más pistas sobre el comportamiento de la epidemia de la difteria en Venezuela, el Ministerio de Salud  sigue ocultando el número de muertes, población y grupo etario afectado por el brote que, desde hace 21 años, no reaparecía en Venezuela y que es atribuido a las bajas coberturas en inmunización.

De acuerdo al boletín cubano, todos los casos  están relacionados con las minas de oro del estado de Bolívar con una mayor incidencia en la población femenina entre los cinco y 19 años de edad, seguido en el grupo de 25 a 44 años de edad.

A partir de la semana ocho, hasta una fecha que no precisa, el Instituto Rafael Rangel procesó un total de 47 muestras, de las cuales ocho fueron confirmadas como difteria en los estados Anzoátegui, Bolívar, Miranda y Sucre.

“En los estados que reportan casos de difteria, con excepción del estado de Bolívar, la cobertura de vacunación no alcanza el 95% en los niños de 10 y 11 años de edad, que son los que representan el mayor número de casos”, cita el documento usando como fuente la OPS y concluye que “la aparición de un brote de difteria refleja una cobertura inadecuada del programa nacional de inmunización infantil”.

Algunas conclusiones

Los especialistas epidemiólogos José Félix Oletta L, Ana C. Carvajal, Carlos Walter V, Ángel Rafael Orihuela, Pablo Pulido M, Julio Castro M., Oswaldo Godoy, Saúl O. Peña y Andrés Barreto sostienen que la tendencia de la epidemia en 2017 es al descenso, al comparar los  311 casos sospechosos que ocurrieron en las últimas 16 semanas de 2016 y los 86 casos sospechosos de las primeras 16 semanas de 2017.

Pero advierten que el número de casos confirmados (18,6%) es “extremadamente bajo” en relación al número de eventos sospechosos, los que les permite inferir fallas e inconsistencias en la toma, recolección y transporte de la muestras.

Esas discrepancias, subrayan, “limitan la confiabilidad de la información publicada e indican fallas en el procesamiento y tabulación de las cifras”. Además, advierten que no hay datos que permitan asegurar que se hayan alcanzado las metas de cobertura en vacunación para proteger a la población en riesgo de adquirir la enfermedad.

Por todo esto, concluyen que “la restricción de información epidemiológica sigue siendo una política de estado en Venezuela que discrimina el acceso a la información a la población y la expone a riesgo de enfermar y morir, al no brindar oportuna y continuamente información sobre situaciones de riesgo que pueden ser evitadas, efectivamente, por medio de educación en salud y promoción de medidas preventivas, altamente efectivas, como la inmunización oportuna y completa”.

“La nueva suspensión de divulgación de los Boletines Epidemiológicos Semanales del MPPS es una prueba inequívoca de la violación del derecho al acceso a la información y por ende a la protección de la salud de la población”.

Para las organizaciones, resulta “inexcusable” que la OPS tenga acceso a datos recientes sobre la epidemia de difteria durante 2017 y que no las haya divulgado mediante una actualización.

Sobre 2016

El análisis de los boletines epidemiológicos de 2016, sin embargo, también le permiten concluir a la Sociedad Venezolana de Salud Pública y la Red Defendamos la Epidemiología Nacional que el número de casos sospechosos fue 4,3% superior a las estimaciones hechas por ambas organizaciones ante la censura del Ministerio de Salud.

Las inconsistencias en el número de casos semanales notificados por el Ministerio de Salud, indican que al menos 13 casos ocurrieron antes del mes de septiembre de 2016. “La fase inicial de la epidemia se produjo con baja intensidad, antes del mes de septiembre, con casos que no fueron notificados y registrados oportunamente”.

De acuerdo a  médicos epidemiólogos en el estado Bolívar esta información fue reservada por el Ministerio de la Salud para no afectar la imagen de la revolución, publicó el diario regional Correo del Caroní.  

Fallas logísticas

Las razones de la baja cobertura en inmunización son parte del foco de la investigación Huérfanos de la Salud, llevada adelante por el Instituto Prensa y Sociedad (IPYS Venezuela) en alianza con El Pitazo.

La lectura de las memorias y cuentas del Ministerio de Salud publicadas entre 2002 y 2015; la visita a 17 distritos sanitarios y direcciones regionales de Salud en 11 estados; las entrevistas con 25 trabajadores del Programa Ampliado de Inmunización (PAI); y las inspecciones de puestos de vacunación y del centro nacional de distribución de productos biológicos, entre otras diligencias, permitieron identificar fallas en la disponibilidad de vehículos para transportar las vacunas así como en sistemas de refrigeración para conservarlas en diferentes locaciones, todos elementos asociados a la cadena de suministro y logística del PAI.

En el recorrido por la capital de Venezuela en 2017 se confirmó la escasez de vacunas como la pentavalente, necesaria para prevenir enfermedades como difteria, tétano y tos ferina, así como el comportamiento en la compra de vacunas y el presupuesto destinado para ello en Venezuela. El reportaje sobre el negocio millonario en la compra de vacunas puede ser consultado aquí, así como en Vacunas que no llegan.

La investigación periodística de seis entregas sobre la crisis del sistema público de atención médica en Venezuela y su impacto en la capacidad del Estado para garantizar los derechos de los niños, está disponible en la página de IPYS Venezuela