Un total de 17 solicitudes de entrevistas e información fueron presentadas a lo largo de cinco meses a autoridades nacionales del Ministerio de Salud, del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales y del Ministerio de Alimentación para la realización del proyecto Huérfanos de la Salud. Ninguna de esas peticiones fue respondida hasta el presente y solo en un caso fue confirmada una reunión con un vocero oficial que afirmó que postergaría el encuentro y luego no volvió a entablar contacto con el equipo periodístico.

La opacidad de las autoridades con respecto a la información oficial fue uno de los principales obstáculos del proyecto, dedicado a ofrecer una perspectiva sobre el impacto de la crisis del sector sanitario estatal en la atención de los infantes y en la posibilidad de que se les garantice el derecho a la salud establecido en la Constitución y en pactos internacionales suscritos por la República, como la Convención de los Derechos del Niño.

La falta de respuesta a peticiones formales fue solo una faceta de los obstáculos a la obtención de información.  El bloqueo de las instituciones de salud a la presencia de reporteros, las amenazas de retaliación contra médicos y enfermeras que hablen con la prensa, la intimidación a periodistas e incluso la existencia de grupos que vigilan los contactos del personal de las instituciones de salud forman parte de las estrategias desplegadas para bloquear un flujo preciso de datos que permita retratar fielmente la crisis del sistema público, que incluye la atención neonatal y pediátrica. De hecho, en el más reciente estudio sobre censura de Ipys Venezuela 74 por ciento de los 252 periodistas encuestados dijeron que los organismos estatales de salud se encuentran entre los más opacos y al menos 45 por ciento de ellos informó sobre obstáculos frecuentes para desempeñarse en centros de asistenciales oficiales.

Del carácter del desafío presentado por esas dificultades, se desprendió un diseño de periodismo colaborativo con vocación investigativa y nacional que permitiera una amplia búsqueda de fuentes y la confirmación de puntos identificados a través del análisis de la documentación oficial disponible. Así se logró que decenas de funcionarios relacionados con la salud y padres de pacientes en todo el país se convirtieran en aliados para burlar los dictados de una estrategia de censura que filtra o fragmenta la información para la opinión pública.

La conceptualización de las áreas temáticas para relatar la historia se prolongó por poco más de un semestre e incluyó no solo la revisión de cientos de páginas de documentos oficiales, la lectura de incontables piezas hemerográficas y la realización de entrevistas preparatorias sino el diseño de instrumentos de recolección de información preliminar que fue levantada en los distintos estados por la red de corresponsales de Ipys Venezuela. El desarrollo de la fase de trabajo de campo y su cronograma final coincidió en parte con el estallido y desarrollo de la ola de protestas que desató la ruptura del hilo constitucional en el país y que en 100 días dejó más de un centenar de víctimas. Naturalmente, el contexto supuso dificultades adicionales para el proyecto.

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