El aparato propagandístico del chavismo, a propósito de las elecciones presidenciales de 2018, contó con Vamos Nico, un videojuego creado por la Industria Venezolana del Pixel que muestra a Nicolás Maduro trasladando en un autobús a ciudadanos de Caracas a centros de votación. Sin embargo, no es la primera aplicación con fines políticos creado por el chavismo. Especialistas resaltan la vulnerabilidad de los datos de los usuarios que instalan en sus teléfonos las apps bolivarianas
Armando Altuve-

Un Nicolás Maduro, delgado y pixelado, vestido con una chaqueta tricolor recorre, desde las seis de la mañana, lugares emblemáticos de la ciudad de Caracas en busca de electores comenzando por el liceo Andrés Bello, el centro de votación más grande del país. Al ubicarlos, el candidato los sube a un autobús rojo, igual a las unidades Yutong que el Gobierno importó desde China y que actualmente se encuentran en su mayoría descompuestas mientras se sufre una severa crisis de transporte público, para llevarlos a las principales unidades educativas a que ejerzan su derecho al sufragio y, así, conseguir la reelección para un próximo mandato.

De eso se trata el videojuego online Vamos Nico, una aplicación creada por la denominada Industria Venezolana del Pixel para plataformas Android y descargable en la tienda de distribución digital Play Store de Google, en el marco de la campaña electoral a las presidenciales 2018. Unas elecciones que se desarrollaron en medio de amplias críticas por parte de sectores de oposición y la comunidad internacional quienes las tildaron de ilegal y poco transparentes

En el videojuego, elaborado en un formato de imágenes de 8 bits, Maduro sólo tiene un minuto para conseguir su hazaña pero logra apresurar el proceso al recoger en el camino una letra “C” que, según la descripción del juego, representa el “Poder Constituyente” y le da “poderes especiales» para llevar más personas a votar.

En el juego, que simula la operación arrastre, o remate, que el oficialismo aplica en cada comicio para trasladar electores minutos antes del cierre de las mesas de votación, no hay un contrincante de la oposición ni de ningún partido independiente que pueda vencer a Maduro. Al finalizar los sesenta segundos, comienza una cadena nacional en la que aparece Tibisay Lucena, presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), indicando el número de votos logrados por el jugador: con treinta, veinte, diez o incluso cero electores trasladados, el ganador invicto de la contienda siempre será Maduro. “Los resultados son irreversibles. Maduro Presidente”, sentencia Lucena, quien en el  videojuego da el escrutinio a las diez de la noche.

 Videojuego Vamos Nico sólo ha alcanzado mil descargas

El aparato propagandístico del partido Somos Venezuela, con el que Maduro se presentó en la contienda del pasado 20 de mayo, contó con este videojuego que pasó desapercibido y que tiene en la actualidad, a duras penas, unas mil descargas.

“El videojuego no iba a influir en la decisión del elector porque hay estudios muy serios que indican que el ciudadano tiene muy clara su opción antes de la campaña. Ahora bien, el mensaje del juego solo muestra soberbia y resalta aún más la supremacía que ha caracterizado al chavismo: ellos siempre son los que ganan”, reflexiona el politólogo y experto en campañas políticas, Justo Morao.

 Detrás del matiz político, hay otro elemento más que suele pasar por debajo de mesa. El comunicador social y especialista en videojuegos, Emgelbert Farfán, señala que al descargar aplicaciones de la Internet, como videojuegos, está el riesgo latente de que sus desarrolladores tengan información de los usuarios, quienes suelen permitir voluntariamente acceso a datos de sus dispositivos móviles al aceptar condiciones y permisos de los cuales, generalmente, no están conscientes.

Al darle al botón de descarga del juego Vamos Nico en Google Play, lo primero que aparece es un recuadro en el que se solicita acceso a fotos, datos multimedia y archivos del dispositivo utilizado. Es decir, al descargar la app se le da acceso a los creadores a la memoria del teléfono, incluyendo todos los archivos guardados en el dispositivo, así como la capacidad para verlos, editarlos y hasta eliminarlos. En los permisos de Vamos Nico,  también se pide acceso completo a la red del teléfono.

Las aplicaciones, una vez instaladas, de igual manera pueden solicitar información adicional a la que previamente piden al momento de ser descargadas en dispositivos móviles. “La app puede pedir información adicional al usuario, y de eso no tiene control Play Store. Al final, la misma aplicación puede recopilar información que desee. Esos datos no están sujetos a las condiciones previas de solicitud de información que establece la tienda de Google, sino a condiciones de privacidad que establece la aplicación”, explica José Huerta, programador de plataformas digitales.

En el caso de Vamos Nico no hay un apartado que permita a los usuarios conocer las políticas de privacidad de la compañía que desarrolló el videojuego.

Vamos Nico solicita acceso a fotos, datos multimedia y archivos del dispositivo utilizado

Farfán resalta que un desarrollador de videojuegos puede obtener inclusive datos de los usuarios que interactúan sobre la aplicación. “Las personas que emiten sus comentarios, que hacen catarsis en el juego, exponen sus datos y sus opiniones ante el desarrollador”, refiere.

Así que tanto Alberto Arias que comentó el 12 de mayo de 2018 favorablemente, en la página de descarga de Vamos Nico en Google Play, como Luis Solano que el 11 de mayo de 2018 escribió que la aplicación era una “mamarrachada» han expuesto sus datos ante los desarrolladores. Al igual que Irwin Padrino, quien el 20 de mayo, día de los comicios presidenciales, alertó sobre la información solicitada antes de descargar el videojuego. «¿Sabían que aplicacion para poder instalarla pide acceso a audios fotos y videos del dispositivo?”, escribió.

El desarrollador estrella del chavismo

«Vamos Nico es el nuevo juego que invita a todos los venezolanos a organizarse y movilizarse para las elecciones presidenciales del próximo 20 de mayo». Eso fue lo que escribió en su cuenta de Instagram Raay Alfonso Acedo Fernández, cuando llamó a sus seguidores a descargar la aplicación. Su nombre aparece en los créditos del juego online y es el encargado del desarrollo de la aplicación.

Acedo fundó la denominada Industria Venezolana del Píxel, creadora también de las aplicaciones Super Bolívar, Todo Chávez y Crazy Potato, de la cual no existe mucha información en la Internet. Acedo, un joven zuliano de 25 años, también se desempeña como presidente de la Asociación Civil LulzWare, una organización encargada de elaborar trabajos de animación, diseño gráfico y desarrollo de videojuegos para móviles y plataformas locales.

Créditos en Vamos Nico

Acedo, quien se formó en Educación Informática en la Universidad del Zulia (LUZ), comenzó a interesarse por el mundo de los videojuegos desde que estudiaba. Ese interés lo llevó, junto a otros compañeros, a formar el colectivo LulzWare, una iniciativa que nació con el objetivo de crear una compañía que se dedicara al diseño y desarrollo de juegos electrónicos en software libre en Venezuela y que aspira convertirse en la “mayor empresa de videojuegos” del país, según reflejaron sus integrantes en un blog que había abierto el equipo LulzWare, que actualmente está inactivo.

El joven, oriundo de la ciudad de Cabimas, dio sus primeros pasos en el desarrollo de aplicaciones para gamers con la realización de un juego educativo en 3D donde el protagonista era El Libertador Simón Bolívar, que comenzó a elaborar en 2013 y, finalmente, fue lanzado en 2015, recibido con beneplácito públicamente por el presidente Maduro

Raay Acedo y Antonio Alvarez presentaron el videojuego Súper Bolívar en un evento donde estaba Maduro

El videojuego de Bolívar fue desarrollado en el marco del “Proyecto Integral Socialista Desarrollo Educativo en 3D para Plataformas Canaima”, que Raay Acedo y Antonio Álvarez, otro de sus compañeros del colectivo LulzWare, presentaron en 2014 ante la sede del Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista (INCES), ente del Ministerio para la Educación, de Cabimas. El INCES acompañó el desarrollo de la iniciativa que, en principio, tenía la idea de incluir el juego en las computadoras portátiles que entregó el Gobierno a los niños de educación primaria y media en el marco del Proyecto Canaima. Pero, un año y medio después, se planteó darle un giro a la iniciativa y desarrollar una versión del juego para teléfonos inteligentes llamada Súper Bolívar.

Para darle forma a Súper Bolívar, que se colgó en 2016 en la tienda de Google Play, Acedo, junto a su compañero Álvarez, recibió apoyo financiero de la Fundación Gran Mariscal de Ayacucho (Fundayacucho), adscrito al Ministerio para la Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología. El INCES les ofreció las computadoras para elaborar el videojuego que, según refirieron sus creadores en una entrevista a Venezolana de Televisión (VTV), duró cuatro meses para su desarrollo.

En medio del proceso de creación de la aplicación de El Libertador, Acedo trabajó en el INCES, donde se desempeñó como desarrollador informático entre el 1 de julio de 2014 y el 15 de noviembre de 2015, según consta en su ficha del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS). En ese tiempo, LulzWare, bajo la figura de la Industria Venezolana del Píxel, difundió el videojuego llamado Crazy Potato, que no hace alusión ni a la política ni a la historia del país. La aplicación fue subida en Google Play en junio de 2015, cinco meses antes de que Acedo saliera de la nómina del INCES.

Al tiempo, Acedo pasaría de desarrollar un juego electrónico  educativo a prestar su servicio para elaborar aplicaciones para el oficialismo. El videojuego Vamos Nico, cuyo nombre elevó el lema de campaña presidencial de Nicolás Maduro, no superó el número de descargas de Súper Bolívar que, hasta la fecha, acumula 10 mil descargas.  Vamos Nico, que está dedicado a Hugo Chávez y a Maduro, contó con ilustraciones elaboradas por Jacobo Rauseo y fue musicalizado por Samuel Chirinos. En los créditos de la aplicación, los creadores le extienden agradecimientos a Josefina Maduro, quien es hermana del actual Presidente.

La app permite que los usuarios vean discursos, entrevistas y escritos de Chávez

Acedo no solo desarrolló el videojuego protagonizado por Maduro, también su equipo de la Asociación Civil LulzWare, bajo el amparo de la Industria Venezolana del Píxel, elaboró en 2017 una aplicación para teléfonos inteligentes de la página Todo Chávez, perteneciente al Instituto de Altos Estudios del Pensamiento del Comandante Supremo Hugo Rafael Chávez Frías. La aplicación, que permite que los usuarios vean discursos, entrevistas y escritos de Chávez, está disponible en Google Play desde el 5 de junio de 2017.

A Acedo se le envió una solicitud de entrevista pero hasta la publicación del reportaje no se pudo concretar el encuentro.

El colectivo 2.0 detrás de Vamos Nico

La iniciativa del videojuego de Vamos Nico no está vinculada directamente con el partido Somos Venezuela. Tampoco Maduro hizo mención de este juego electrónico, publicado por la Industria Venezolana de Píxel en Google Play el 22 de marzo de 2018, un mes antes del inicio formal de la campaña electoral a los últimos comicios presidenciales. Los que apoyaron la elaboración de la aplicación son un grupo de jóvenes  que se definen como un colectivo 2.0 conocidos como Chávez en Red dedicados a la gestoría de redes que han mostrado su apoyo al proyecto bolivariano de Hugo Chávez, continuado por Nicolás Maduro, y que tienen historia dentro de la administración pública.

Chávez en Red, según los créditos de Vamos Nico, está conformado por Jeisson Rauseo Pernía, José Tomás Tabares, Carlos J. Ríos y María de los Ángeles Pérez.

Dos de los integrantes del colectivo, ocuparon cargos en el Ministerio de Comunicación e Información (Minci). Rauseo fue designado el 5 de febrero de 2016 como presidente encargado de la Oficina de Análisis y Seguimiento de Redes Sociales, adscrito al Viceministerio de Planificación Comunicacional del despacho. Según su perfil en Linkedln, Rauseo es comunicador social y estudió una maestría en periodismo digital en la Universidad Complutense de Madrid y, además, trabajó para la Consultora GIS XXI, que pertenece al ex militar, político y militante del Partido Unido Socialista de Venezuela (PSUV), Jesse Chacón.

Los miembros del colectivo 2.0, Chávez en Red, tienen historia dentro de la administración pública

Por su parte, Tabares, quien estudia en Ciencias Jurídicas en la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV), laboró como community manager y como asesor en la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), organismo que depende del Despacho de la Presidencia. En su perfil en Facebook, apunta que, actualmente, se desempeña como gestor de redes del Banco del Tesoro, institución financiera del Estado, aunque su ficha del Seguro Social señala que cotiza desde el pasado 10 de marzo de 2018 en una empresa de telecomunicaciones. Sobre Ríos no se hallan muchos detalles de su trayectoria, pero en su cuenta de twitter se define como “chavista y babalawo” y, además, muestra un perfil multifacético al describirse como community manager, webmaster, blogger, youtuber, productor y conductor de programas de radio.

Rauseo, Tabares y Ríos trabajan en una compañía de marketing llamada Comunicación Digital VE, que fue creada en 2009 -según consta en la descripción de su página de Facebook-, pero que no aparece en el sistema nacional de registros mercantiles. Rauseo es el director ejecutivo de la empresa; mientras que Tabares ocupa la vicepresidencia ejecutiva. De acuerdo con la página web del emprendimiento, Comunicación Digital VE ofrece servicios digitales y se centra en la planificación y ejecución de estrategias de comunicación y marketing y manejo de redes sociales.

Raay Acedo, desarrollador de Vamos Nico, además de tener amistad con Rauseo y Tabares también trabaja en la compañía Comunicación Digital VE. Desde el año 2017, Acedo ocupa en la empresa el cargo de Gerente de Desarrollo, según refleja en la información de su perfil en Facebook.

La compañía extendió su catálogo de servicio y estableció que, además de dar asesoría en marketing digital, también se dedicará a la «programación y gamificación de videojuegos», que serán elaborados por la Industria Venezolana del Píxel. Por lo que no queda ninguna duda de quienes buscan seguir siendo los encargados de desarrollar e impulsar la gamificación de la Revolución Bolivariana.