Tejiendo redes

Constructoras de paz en Venezuela

Periodistas venezolanas celebran su día en condiciones de precariedad y sin incentivos

Por María Laura Chang y Mabel Sarmiento | 27 de junio, 2023

En el marco de este 27 de junio, día en que Venezuela conmemora a sus periodistas, la Red de Mujeres Constructoras de Paz lanza un informe que expone la situación de las mujeres periodistas en el país.

El ejercicio del periodismo en Venezuela está vulnerado por los bajos salarios, la falta de estabilidad laboral, el exceso de horas en el trabajo, los múltiples roles laborales que se ejercen, y  la poca oferta de empleos dignos. Se agrava cuando a las mujeres periodistas se le suma la carga de cuidados de hijas e hijos y otros familiares, lo que genera falta de tiempo para sí mismas. Por último, la mayoría de las redacciones, medios y organizaciones donde se desempeñan, carecen de medidas efectivas para afrontar la violencia y acoso sexual que se pudiera generar en sus medios.  

Lo anterior es parte de lo que encontró la Red de Mujeres Constructoras de Paz, al analizar los datos de la encuesta que aplicó, en el ámbito nacional, sobre las actuales condiciones de calidad de vida de las periodistas venezolanas. Básicamente, los datos recabados hablan de una precariedad laboral que está devaluando la profesión.

La red obtuvo 155 respuestas, con unas 153 válidas, que aportan una valiosa documentación a las investigaciones que ya levantan algunas organizaciones de la sociedad civil, gremios y academias, sobre las dificultades económicas, laborales y familiares que afrontan diariamente las comunicadoras para sobrevivir.

El informe Precariedad y sin tiempo para ser: así ejercen las periodistas venezolanasrealizado por la Red de Mujeres Constructoras de Paz resume la situación de las periodistas venezolanas en ámbitos como la precarización laboral, la carga de cuidados, la maternidad, el autocuidado y el acoso en su trabajo. El reporte deriva de una encuesta a 153 mujeres de 19 regiones del país, de entre 21 y 75 años. 

A continuación, se subrayan algunos puntos claves:

Sobre la precarización

    • La mayoría de las periodistas (44,5%) se emplea en medios digitales, privados e independientes, El resto se reparte entre la radio (10,3 %); las organizaciones no gubernamentales (10,3 %); los medios impresos (5,8 %); la televisión (7%) y los medios digitales oficiales (1,3 %).
    • Del conglomerado de mujeres, 38,7 % tiene una relación de dependencia laboral, lo que hace suponer que gozan de garantías establecidas en un contrato que establece una relación patrón-trabajador. Se benefician de vacaciones pagadas, aguinaldos o utilidades, seguros de salud, becas de estudio, por ejemplo.
    • El 29% de las encuestadas trabaja bajo la relación de honorarios profesionales que, en muchos casos, incluyen contratos que se firman con tareas específicas, montos fijos (no llegan a satisfacer las necesidades básicas) y tiempo determinado, pueden ser interrumpidos, lo que aumenta la inestabilidad laboral.
    • Otro de los hallazgos que reafirman la precarización del periodismo ejercido por mujeres es que el pluriempleo también denota los pluricargos. Hay quienes ocupan puestos de coordinadoras y, a su vez, son periodistas-corresponsales y docentes; otras trabajan como freelance y colaboran con ONG; algunas trabajan para la TV, son community manager de una compañía y son parte del equipo de una web.
    • El aspecto salarial destaca la precariedad laboral cuando el 62,1 % de las periodistas dice ganar entre menos de 300 dólares americanos. Para comparar lo devaluado de estos salarios, tenemos que el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), en su informe de mayo, publicó que la canasta alimentaria de abril 2023 alcanzó los 9.798 bolívares o 376,84 dólares. De ahí la necesidad de tener más de dos ingresos.

Sobre la carga de cuidados y maternidad

    • Las periodistas que respondieron la encuesta de la red, en su mayoría tienen una importante carga de cuidados que no solo se traduce en el tiempo que le invierten sino también en los recursos económicos que procuran para el bienestar de otras y otros. 
    • Al preguntarle a las periodistas si tienen personas que dependen económicamente de ellas, sólo 11,7 % de las encuestadas dijo que no, mientras que 36,6 % especificó que tiene una carga económica a través de sus hijos. 44,2 % manifestó apoyar económicamente a familiares directos tales como pareja, hermanas, hermanos, madre o padre y 7,8 % a otras personas. 
    • Cuando hablamos del tiempo que se le invierte en cuidar a otros y otras, las periodistas respondieron lo siguiente: 36,8 % especificó que cuida a sus hijos; 28,9 % a otros familiares directos y 2 % a otras personas. 31,6% (48 personas) indicó que no hace este tipo de trabajo. 
    • La encuesta realizada confirma que las mujeres no tienen tiempo para dedicarse a su autocuidado. Un 33,6 % asegura que no lo hace, y otro 26,2 % dice que solo lo hace los fines de semana. 
    • A las mujeres encuestadas que fueron madres, se les preguntó si consideran que la maternidad ha limitado su desarrollo profesional. Un 67 % de las periodistas y madres, respondió que no. Muchas de ellas reconocen que contaron con apoyo de otros para lograrlo. 
    • Existe evidencia de que las mujeres con hijos enfrentan estereotipos de género arraigados y sesgos en el lugar de trabajo, lo que puede dificultar su progreso y limitar su acceso a proyectos desafiantes o puestos de liderazgo. De hecho es bastante conocido el «efecto techo de cristal» que se refiere a las barreras invisibles que impiden a las mujeres alcanzar posiciones de liderazgo o altos niveles jerárquicos en sus carreras. 

Sobre espacios de trabajo libres de acoso

    • Para el presente informe se les consultó a las periodistas si consideraban que sus espacios de trabajo era “libres de violencia” y aunque 60 % respondió que sí, esa respuesta no necesariamente refleja la realidad de los medios venezolanos.
    • Tan solo 31,1 % respondió que sus medios y organizaciones cuentan con protocolo para prevenir o sancionar el acoso o violencia sexual. El resto de las respuestas se dividen entre las que saben que no existe o las que no están seguras, lo que las deja en la misma situación de indefensión ante el acoso o las violencias en el trabajo.
    • Algunas periodistas que han sido víctimas o testigos de estas violencias consideraron compartir sus experiencias que narran acaso dentro de sus redacciones, incluso que las llevaron a renunciar. 

Recomendaciones 

Aunque el panorama es bastante hostil y muchos de los agravantes de las condiciones laborales de las mujeres periodistas parten de problemas estructurales, existen medidas que se pueden tomar o impulsar desde los distintos espacios para mejorar. 

    1. En el ámbito laboral, algunos organismos sugieren crear tabla de precios para los trabajadores por cargo e incluir también información relativa a los servicios freelance. Esto permitiría estandarizar la remuneración por colaboraciones y debilitar la cultura de la colaboración no remunerada.
    2. Otro aspecto que se podría considerar es el de promover políticas de maternidad y paternidad, ofrecer flexibilidad horaria y considerar el teletrabajo como una alternativa válida para todas las profesionales.
    3. Asimismo, se debe promover la creación de políticas institucionales que favorezcan los espacios libres de violencia. Esto implica generar discusiones internas, recopilar datos y establecer medidas claras para abordar el acoso laboral y el acoso sexual.
    4. Es crucial establecer protocolos claros para identificar y denunciar la violencia sexual y de género, como ya se dijo en el mencionado informe así como incluir el enfoque de género en los currículos de formación periodística. Esto implica enseñar teorías que promuevan el pensamiento crítico sobre las desigualdades que enfrentan las mujeres y las personas de las disidencias sexuales.
    5. Los colectivos periodísticos deberían promover acciones colectivas, como la creación de redes de apoyo independientes para desarrollar campañas de comunicación que denuncien el acoso y el abuso en las salas de redacción. Estos espacios permitirían discutir sobre derechos laborales y acoso antes de que las mujeres se vean confrontadas con estas problemáticas.

La más reciente encuesta de la Red de Mujeres Constructoras de Paz recogió datos de la mayor parte de las regiones del país. La muestra fue significativa en cuanto a la variación en las edades, cargos y ramas de experiencias. Los datos arrojados y documentados servirán de base para hacer un análisis más exhaustivo de la situación laboral del segmento Comunicación Social en Venezuela.

*La Red de Mujeres Constructoras de Paz es una comunidad conformada por 239 periodistas y activistas que, con el impulso por el IPYS Venezuela y otras organizaciones, promueve el reconocimiento y la visibilización de la desigualdad de género. Desde su fundación, en 2021, se ha convertido en un espacio de intercambio de conocimiento y experiencias en materia de liderazgo y participación fundamental para lograr cambios en las comunidades de más 13 estados del país. Lee el primer informe de la red Mujeres que resisten: sobrevivir a una Venezuela en crisis”