Tejiendo redes

Constructoras de paz en Venezuela

El laberinto a un click de distancia: jóvenes y adolescentes en Sucre, las más vulnerables ante las redes de trata de personas

Nayrobis Rodríguez – 08/09/23

El poblado de Güiria en Sucre es una de las principales puertas de salida por la cual las redes de trata trasladan a sus víctimas hacia Trinidad y Tobago, en su mayoría adolescentes que logran captar a través de redes sociales

La hija de Teresa tiene 16 años y estuvo a poco de caer en una red de trata de personas. Teresa no es su nombre real ni Ana es el nombre de su hija, pero prefirieron omitir sus nombres para poder contar su historia.

La Organización de las Naciones Unidad, (ONU) de forma general, entiende la trata de personas como un ”proceso por el cual se somete y mantiene a un individuo a una situación de explotación con ánimo de extraer de él un beneficio económico. La trata puede tener lugar dentro de un país o conllevar un desplazamiento transfronterizo”.

Teresa tiene 30 años y dos hijos, un niño de tres años y Ana, una adolescente de 16 años que cursa el cuarto año de bachillerato en medio de adversidades económicas que le impiden hasta una alimentación adecuada.

Elegir quedarse en Cumaná y no migrar fue una decisión difícil para Teresa. Hace tres años no quiso dejar a sus hijos a cargo de su madre e irse a Perú con el papá de ellos. Este hombre eliminó todo contacto con ella y le dejó la carga económica de los hijos en su totalidad una vez que se fue del país. 

En diciembre de 2022, en una fiesta de cumpleaños de una de sus amigas del liceo, Ana conoció a un joven, que se presentó como Robinson, dijo tener 19 años y con quien además de una conversación casual intercambió número de teléfono y redes sociales. Lo que surgió como una amistad estuvo a poco de convertirse en un evento que pudo cambiar la vida de Ana, de su madre y de su hermano.

Entre las confidencias que Ana hizo a su nuevo amigo, le contó desde la imposibilidad de comprar ropa para estrenar en diciembre hasta las dificultades para comer tres veces al día.

Y es que Teresa, su madre, es maestra auxiliar de preescolar en una escuela pública, una actividad que complementa con la venta de bisutería. El dinero que genera, siendo madre soltera, a duras penas alcanza para cubrir lo indispensable.

Después de algunas semanas hablando por WhatsApp y Facebook, quien se hizo llamar Robinson le propuso a Ana y a una de sus amigas «el trabajo de sus sueños». «Él dijo que podía ayudarnos a conseguir un trabajo vendiendo ropa en una tienda en Trinidad y Tobago, que me iba a ganar dos mil dólares mensuales y que él nos pagaba el pasaje y todo para llevarnos hasta allá, pero que no le dijera nada a mi mamá hasta que se concretara», contó la joven.

«Yo le creí porque, después que me hizo la propuesta, me dijo para vernos y me regaló unos zapatos Nike originales. También me dijo que lo del pasaje para Trinidad yo se lo pagaría cuando empezara a trabajar en la tienda», comentó Ana.

Robinson le indicó a Ana que en el mes de febrero de 2023, cuando lograra hacer un grupo de unas cinco jóvenes, le avisaría para llevarlas hasta Güiria, la capital del municipio Valdez y frontera marítima con Trinidad y Tobago y desde allí la llevarían a la isla. “Le dije que no tenía dinero para pasaje y pasaporte y me dijo que él se encargaba, que eso era lo de menos, que mejor preguntara entre mis amigas si alguien más quería trabajar allá en una tienda”.

Pero, a Robinson no le dio tiempo de concretar y darle más detalles a Ana, ya que el regalo que hizo generó alarmas en Teresa, quien en medio de una discusión por el origen de los zapatos que recibió su hija, insistió en preguntar. «La regañé, yo no tengo para comprarle eso y ella no trabaja, algo hizo para tener esos zapatos».

La presión de su madre hizo que Ana contara sus planes. «Yo sí me iba, yo pensaba que iba a trabajar de verdad, pero mi mamá me dijo que me iban a llevar a Trinidad y que allá se llevan mucho a las chamas para prostituirlas, que ya han pasado casos en el barrio. Me dijo que bloqueara a mi amigo de todos lados y que no respondiera ningún mensaje y lo hice», dijo la adolescente.

“Todos somos potenciales víctimas”

Varios medios de comunicación han reportado que, aproximadamente desde 2017, se incrementó la migración forzada, tráfico de personas y trata de personas usando como puente el estado Sucre, específicamente a través del poblado de Güiria, frontera marítima hacia Trinidad y Tobago. Pero, la isla antillana no sería el destino final de todas las personas que son víctimas de trata con fines de explotación sexual en su mayoría, ya que a su vez esta sería la puerta para otros destinos como Europa y Asia.

En 2019 la organización Insigth Crime publicó un reporte en el que apuntó que en 2019 un 43% de las personas que son traficadas de Venezuela a Trinidad y Tobago salían desde las costas del poblado de Güiria, en Sucre y que la mayoría de las víctimas eran menores de edad captadas en ciudades como Cumaná y Carúpano.

Cuatro años después de este reporte, la situación no ha cambiado. Según explicó la representante de la ONG Tinta Violeta en Sucre, Yudicira Rincones, la captación de potenciales víctimas de trata de personas en Sucre continúa y las redes sociales siguen siendo un mecanismo frecuente. Sin embargo, acentuó que no solo los adolescentes son población vulnerable.

“Todos somos potenciales víctimas para las redes de trata de personas”, indicó la vocera, apuntando que la explotación sexual y los trabajos forzados son el destino de muchas víctimas captadas, no solo adolescentes, sino también hombres y mujeres. Y, aunque no indicó cifras de víctimas, sí puntualizó que atienden de manera constante a víctimas que logran salir de la red de trata y requieren apoyo psicológico.

Y, aunque la representante de Tinta Violeta advirtió que no hay distingo de edad o género, informes indican que la población más vulnerable son las jóvenes adolescentes, sobre todo quienes enfrentan precariedad en su condición económica. 

Al respecto, según reportó Insight Crimeen febrero de 2021, el Director del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) Douglas Rico, había alertado sobre el reclutamiento de víctimas por redes de trata de personas que operaban en Venezuea y Trinidad y Tobago y que contctaban a sus víctimas a través de redes sociales.

A 258 kilómetros de Cumaná, en el poblado de Güiria, la situación tampoco es diferente. Una fuente que prefirió omitir su identidad por seguridad, precisó que aunque ha disminuido la frecuencia de zarpe de las embarcaciones clandestinas en las que, además de migrantes también viajan víctimas de redes de trata de personas, aún siguen saliendo desde las  costas del poblado.

“Pueden salir unas dos o tres a la semana ya que hay más problemas con el combustible y también les han decomisado motores a los que coordinan las embarcaciones. Pero eso no ha evitado que salgan y que sigan llevando personas, sobre todo jóvenes para prostituirlas en Trinidad”, aseveró la fuente, que reside en la capital del municipio Valdez.

Los mecanismos que utiliza la red de trata de personas son un secreto a voces en el pueblo. “Hay quienes prestan sus vehículos para traerse a las muchachas hasta Güiria, hay personas y hasta familias a las que les pagan por recibir a estas muchachas y les dan alojamiento y comida hasta que zarpen los botes. Todo es un negocio”, resaltó.

La dificultad para obtener cifras

Para agosto de 2023, organizaciones consultadas por la Red de Mujeres Constructoras de Paz como Tinta Violeta en Sucre, la ONG Éxodo y Cáritas Sucre aseveraron que existen dificultades para tener cifras concretas sobre trata de personas en la entidad.

Sin embargo, hay esfuerzos para poder ofrecer datos relacionados con el tema. En ese sentido, Reina Báiz, vocera de Éxodo indicó que, ante la opacidad del Estado venezolano por ofrecer cifras, la ONG realizó un monitoreo de personas desaparecidas y entre las causas de las desapariciones, reportaron también las que fueron víctimas de redes de tráfico humano y trata de personas.

Éxodo revisó publicaciones en 71 medios digitales, además de redes sociales como Facebook y Twitter  en un periodo comprendido entre el 01 de enero de 2020 al 15 de marzo 2021, arrojando datos como 268 personas desaparecidas entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2020, de las cuales 41 fueron víctimas de redes de tráfico y trata de personas, así como también 51 personas desaparecidas entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2021, de las cuales 4 fueron víctimas de redes de trata.

Por su parte, a través de un informe difundido en marzo de 2023, la ONG Mulier Venezuela apuntó que en 2022 1.390 mujeres venezolanas fueron rescatadas de redes de trata de personas de las cuales 284 son niñas y adolescentes. Una cantidad mucho mayor a la que reportaron en 2021, con una cifra de 184 mujeres rescatadas.

El 14 de junio de 2023, Amnistía Internacional publicó un informe en el que advirtió que “Los estados Delta Amacuro, Falcón y Sucre han sido identificados como puntos donde redes de trata de personas trafican con migrantes venezolanos, así lo ha denunciado la ONG Fundaredes en abril de 2023. Estas redes de traficantes tienen conexiones con otras redes internacionales que operan en Norte América y Europa”.

El organismo internacional advirtió que las autoridades venezolanas han sido acusadas de complicidad en relación a los delitos de trata de personas. La Red de Constructoras de Paz intentó comunicarse, vía telefónica, con el alcalde del Municipio Valdez en el estado Sucre, Román Rojas, para conversar sobre la situación en Güiria, pero no fue posible contactarlo.

No obstante, desde 2020 el Departamento de Estado de Estados Unidos ha apuntado que autoridades venezolanas actúan como cómplices en el delito de trata de personas y advirtieron a través de informes que el Estado venezolano debía ayudar a fortalecer investigaciones y prestar apoyo a las víctimas.

En ese sentido, en mayo de 2023, durante el 85° periodo de sesiones del Comité Cedaw (Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer) el Gobierno venezolano, a través de Alana Zuloaga, viceministra de política interior y seguridad jurídica del Ministerio de Interior, Justicia y Paz, se comprometió a dar a conocer el Plan Nacional contra la Trata. 

Ante esto, la ONG Mulier Venezuela declaró que para el 21 de junio de 2023, un mes después de adquirir el compromiso, las autoridades nacionales no habían realizado publicación al respecto. 

En el país, ONG´s como Fundaredes, Mulier Venezuela, Éxodo, Cáritas Venezuela y Tinta Violeta han realizado investigaciones y monitoreo con respecto a la trata de personas y en el estado Sucre, tanto Cáritas como Tinta Violeta prestan atención a las víctimas con apoyo psicológico.