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Ligadura de trompas en Cumaná: mujeres a las que le niegan esta posibilidad

A pesar de que las leyes venezolanas otorgan a la mujer la potestad de elegir sobre su salud reproductiva, querer hacerse una ligadura de trompas implica recorrer un camino de espinas

Nayrobis Rodríguez – 02/10/23

Yormarelys Lugo tiene 25 años, es madre de tres niños menores de diez años y tiene la firme convicción de no querer más hijos. Ni su precaria situación económica, ni su intención de planificar su familia fueron razones suficientes para optar a una ligadura de trompas en el Hospital Universitario Antonio Patricio de Alcalá, el principal centro sanitario de Cumaná.

Hace un año, cuando nació su hijo menor, la joven solicitó a la obstetra que le hiciera una esterilización, mejor conocida como ligadura de trompas. Este procedimiento quirúrgico evita embarazos de forma permanente. Sin muchas explicaciones, le negaron la intervención. 

El médico tratante le sugirió que lo hablara con su pareja y hasta con sus padres. Es decir que la decisión de ella sobre su propio cuerpo, debía ser consultada con otros, de acuerdo con lo que le dijo el galeno. 

Esterilización: Las dificultades para decidir

“Que era muy joven, que quizás me iba a arrepentir luego, que mi esposo debía aprobarlo también”, fueron parte de las razones que le dieron para no hacerle la ligadura.

La planificación familiar es una deuda pendiente en el país. Los métodos anticonceptivos están inaccesibles para la mayoría de las mujeres en edad reproductiva. Es por ello que la esterilización se vuelve una esperanza para aquellas, como Yormarelys, que ya han tenido hijos y no desean más. 

De hecho, en el hospital la joven intentó convencer a los profesionales. “Dije que apenas puedo mantener a mis hijos y que el papá está en Colombia y además tiene problemas legales allá por lo que no me envía mucho dinero. Dije que no tengo para comprarme pastillas y que salí embarazada usando un DIU, sin querer estar embarazada realmente, porque fue una casualidad, me confié”, explicó Yormarelys.

Uno de los métodos de esterilización femenina más conocida es la ligadura de trompas. A través de procedimiento quirúrgico se cierran, cortan o extraen (sacan) de forma permanente algunas partes de tus trompas de Falopio, según el portal de Planned Parenthood. Para realizarlo, se hace una incisión en el abdomen y se introduce un pequeño telescopio (laparoscopio). Las trompas de Falopio, por donde viajan los espermatozoides hasta el óvulo, se ligan con calor, clips o anillos, y también está la opción de retirarlas por completo. Se sutura la incisión hecha en la piel y la paciente puede regresar a su casa a las pocas horas de haberse realizado el procedimiento.

Las mujeres tienen el derecho a decidir si procrear o no; cuántos hijos e hijas tener, y la forma a través de la cual protegerse. Es decir, están amparadas para poder realizar este procedimiento por voluntad propia. 

En Venezuela, incluso la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela establece una serie de artículos en los que prevalece el derecho a la salud sexual y reproductiva y a la elección sobre la procreación, entre ellos el derecho a la salud (art. 83 y 84 de la CRBV) derecho a la libertad, seguridad e integridad personal en los artículos 44, 46 y 54, derecho a decidir el número e intervalo de hijos y a la anatomía reproductiva.

Al respecto, la abogada Aura Tur indicó que la Ley Orgánica sobre el Derecho de las mujeres a una vida libre de violencia establece que las féminas tienen  autonomía sobre su cuerpo y capacidad reproductiva. “Las mujeres podemos decidir qué anticonceptivos elegir, si queremos tener hijos o no, es un derecho inherente de la mujer y no tiene que ver el cónyuge. Si alguien lo impide, es violencia contra la mujer”, sentenció.

Sin embargo, esta forma de violencia está bastante extendida en el país. Así lo dejó ver la obstetra cumanesa Marianny Hernández, que compartió cuál es el procedimiento que suele hacerse en su ciudad cuando alguna paciente requiere el servicio. 

“Primero debe existir el deseo de la paciente de esterilizarse, pero hay un factor importante y es la edad”. Con esto, todo apunta a que solo las mujeres mayores de 30 años tienen mayor potestad de elegir el procedimiento. La médica indicó que “aunque se trate de una paciente con tres hijos, si es menor de 30 años no se le va a aplicar a menos que su pareja también esté de acuerdo”.

“Llegan muchas jóvenes menores de 20 o 18 años con varios hijos, pero no son candidatas para la ligadura”, precisó. También, la opinión de la pareja o de familiares como madres o padres son preponderantes a la hora de elegir este tipo de procedimiento quirúrgico.

La obstetra indicó que también se debe firmar una especie de permiso o autorización por parte de la paciente. “Esto nos evita cualquier problema legal con la pareja de la paciente, cualquier denuncia por no estar de acuerdo con la esterilización”. 

Hernández indicó que la esterilización se aplica solo en jornadas especiales y que la frecuencia de pacientes para este tipo de procedimiento es muy baja. Precisó que en el primer trimestre de 2023 realizaron una jornada en el hospital cumanés, con capacidad para 50 pacientes y solo se esterilizaron cinco.

Según se indica en un reportaje publicado en La Voz de América en septiembre de 2022, en los hospitales venezolanos había lista de espera de mujeres que intentaban realizarse una ligadura de trompas como método anticonceptivo, debido a la crisis económica que azota al país.

 “Les comentamos a las pacientes sobre otros métodos anticonceptivos como las pastillas anticonceptivas, el implante subdérmico o el Dispositivo Intrauterino, que es uno de los más elegidos”, dijo, aseverando que es muy bajo el porcentaje de pacientes que solicitan la cirugía.

“Es mi cuerpo, pero no parece mi decisión”

“Yo estoy segura de que no quiero tener hijos, nunca quise y nunca querré, pero como soy joven, solo puedo elegir usar el DIU”, confesó Carolina Sifontes, una comerciante de 25 años, que decidió hace algún tiempo que no quería procrear.

“Cuando quise hacerme la ligadura, me dijeron que necesitaban que mi pareja lo aprobara ¿por qué él necesita aprobarlo? ¿Y si algún día me separo de él entonces el ya habrá decidido por mí que no me hago ligadura? Es mi cuerpo, pero no parece mi decisión”, reflexionó.

Según indicó la obstetra Marianny Hernández, en el caso de las mujeres mayores de 30 años y que en su mayoría ya tuvieron hijos, pueden optar por la ligadura sin tantas complicaciones más que firmar una autorización para dejar por sentado que aceptan el procedimiento.

No obstante, mientras mujeres como Carolina o Yormarelys en Cumaná intentaron acceder fallidamente a una intervención quirúrgica para esterilizarse en un hospital público, en mayo 2023 representantes de ONG venezolanas que defienden derechos de la mujeres advirtieron que desde la administración de Nicolás Maduro existe un plan quirúrgico nacional que, entre las opciones, ofrece la esterilización femenina a mujeres de bajos recursos, aunque no les explica detalles de las implicaciones que acarrearía la ligadura de trompas. 

Esta alerta se hizo durante la presentación del informe sombra de las ONG ante la Convención para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (Cedaw por sus siglas en inglés).

En esa oportunidad, Magdymar León, coordinadora de la Asociación Venezolana para una Educación Sexual Alternativa (Avesa), indicó ue la oferta quirúrgica se dio como“opción ante la escasez”; “una alternativa radical para no tener bebés que dan de manera gratuita”, indicó.

Sin embargo, alertó que hubo mujeres que desconocen los procedimientos y las implicaciones de las esterilizaciones, porque no hay un “consentimiento informado” y que tomaron la opción ante una crisis económica, para evitar tener más bebés.