Ramírez agregó que las denuncias podrían ser sancionadas, pues el Código Penal venezolano indica que “todo individuo que por medio de informaciones falsas difundidas por cualquier medio impreso, radial, televisivo, telefónico, correos electrónicos o escritos panfletarios, cause pánico en la colectividad o la mantenga en zozobra, será castigado con prisión de dos a cinco años”.
IPYS rechaza estas declaraciones, que pueden generar autocensura.