Atlas del Silencio

En Venezuela, la situación de crisis política y económica ha devenido en la desaparición progresiva de los medios tradicionales y en el aumento de la censura y autocensura en el ejercicio periodístico, ocasionando un vacío de información en la cobertura de temas regionales y locales que deteriora gravemente la libertad de expresión, y que ponen en riesgo la construcción de una sociedad mejor informada, plural y democrática en el país.

Este contexto de silencio no solo reduce el acceso a datos de interés público que son vitales para saber y comprender lo que sucede en materia de asuntos relevantes como la salud, la alimentación y la educación, entre otros, sino que además propicia que los ciudadanos no se expresen sobre los problemas que los afectan en sus comunidades, debido a que cada vez son menos los espacios donde se ven reflejadas estas realidades locales que viven los venezolanos.

Desde abril de 2020, el Instituto Prensa y Sociedad (IPYS Venezuela) está haciendo este estudio para conocer cuántos medios producen noticias locales y cuántos habitantes residen en zonas que son desiertos informativos: municipios donde es insuficiente la cobertura de las informaciones a través de periódicos, sitios de noticias, estaciones de radio o canales de televisión.

Resultados iniciales

En esta primera fase del proyecto, los resultados arrojaron que 5.271.753 de venezolanos viven en territorios donde no se produce suficiente información local. 

De acuerdo con los datos referidos por los participantes de esta consulta, de los 317 municipios del país que fueron estudiados, 90 de ellos son desiertos de noticias, 122 son desiertos moderados, y 105 no son desiertos. 

El estado Táchira concentró el número más alto de desiertos de noticias, con un total de 11 municipios en esta categoría de los 29 que comprende la entidad. Otra entidad donde los resultados llaman la atención es Zulia, en la que siete municipios son desiertos, y diez están en riesgo de ser comunidades donde no se produce suficiente información para sus ciudadanos.

Las zonas fronterizas y comunidades indígenas fueron otros de los territorios donde se encontraron vacíos de información local. En municipios como Bolívar, conocido como San Antonio del Táchira y también por encontrarse en la frontera con Colombia, los datos referidos clasificaron a esta localidad como desierto de noticias. Así también fueron catalogados los municipios Pedernales, en Delta Amacuro; Maroa, en Amazonas; Angostura, en Bolívar, y el municipio Guajira, en el estado Zulia.

Estos hallazgos también indican que los medios digitales tienen presencia en 68.7% de los municipios evaluados, y seguidamente estuvieron las radioemisoras en un 66,8%, siendo el segundo tipo de medio que acumuló la mayor cantidad de menciones.

La televisión y los periódicos impresos, los otros dos formatos tradicionales de difusión de noticias, solo fueron mencionados en 18,9% y 17,9% de los municipios, respectivamente.

Destacó además que 79,69% de las menciones a medios de comunicación que producen información local son de medios privados. En el caso de los medios comunitarios estos se encontraron en 13,66% de las menciones, y los medios estatales representan solo el 6,65% de las respuestas enviadas por los informantes. 

En los municipios donde se realizó la consulta también se observó que 74,12% de las menciones a medios son de línea informativa no oficial, y solamente el 25,88% hace referencia a medios de línea informativa oficial. 

Sobre las menciones por tipo de medios de comunicación, los medios nativos digitales y las versiones en línea de medios tradicionales representaron 47,53% de las respuestas, las estaciones de radio 36,93%, las televisoras 8,63% y los periódicos impresos se mencionaron en 6,92% de los datos referidos.

Esta es la primera fotografía de un estudio que está en desarrollo, y en el que se espera poder seguir sumando respuestas para registrar nuevos medios de comunicación, o para actualizar la información sobre medios ya registrados en nuestro Atlas del silencio.

Cómo lo hicimos

Para lograr este objetivo se realizó una evaluación y mapeo de los medios nacionales, regionales y locales que cubren los 335 municipios del país. 

Con el apoyo de la Red Nacional de Corresponsales y Colaboradores de esta organización, mediante una encuesta a periodistas y ciudadanos para recopilar información sobre los medios que difunden noticias locales, se logró una primera aproximación para revelar el panorama actual de desiertos informativos en cada estado y municipio de Venezuela.

La metodología del proyecto se basa principalmente en la contabilización de los medios de comunicación que publican, aunque sea con poca frecuencia, noticias locales en Venezuela. 

La aplicación de la consulta se hizo durante cinco semanas, en las que el equipo de trabajo conformado por 52 periodistas de los 24 estados del país se encargó de recabar y confirmar, de manera exhaustiva, los testimonios de 653 personas, entre las que se encontraron locutores, activistas de derechos humanos, docentes, abogados, funcionarios públicos, líderes comunitarios, médicos, así como ciudadanos dedicados a las labores del hogar y otras ocupaciones, quienes identificaron los medios que difunden información sobre sus comunidades, revelando así cuáles son los lugares donde existe una situación de ausencia informativa.

Una vez que se registró y clasificó la información, gracias al acompañamiento de un equipo de estadísticos se pudo confirmar que los datos de los medios en cada estado y municipio que fueron suministrados estuvieran consolidados y verificados. 

A pesar de este proceso de verificación, la base de datos del Atlas del silencio todavía es propensa a errores inherentes a cualquier base de datos grande, particularmente una que depende en parte de las encuestas y los comentarios precisos de los encuestados. Se trata de un estudio en el que continuaremos actualizando nuestro análisis a medida que haya nueva información disponible. 

A partir de esta primera revisión, se procedió a hacer una clasificación de los municipios evaluados hasta ahora, teniendo en consideración el tamaño poblacional de cada uno (grande, mediano, pequeño), cuya fuente es la proyección de habitantes por municipio realizada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) con base en el censo de 2011. 

En este sentido, en los municipios de máximo 25.000 habitantes se asignó la categoría “Desierto”, representada por el color rojo, a las localidades donde solo se reportó un medio, o ninguno, que transmita contenidos locales; “Desierto moderado”, en amarillo, en los que se mencionaron solamente dos medios; y “No Desierto” se muestra en verde, indicando que se refirieron tres medios o más. 

Este mismo esquema se usó en los municipios con hasta 100.000 personas, y también se muestran en color rojo los municipios donde se señaló un solo medio, o ninguno; en amarillo aquellos donde se indicó la presencia de dos a tres medios; y en verde las poblaciones donde los participantes constataron la cobertura por parte de cuatro medios o más. 

En el caso de los municipios grandes, con más de 100 mil habitantes, la metodología se aplicó de la siguiente manera: rojo para las zonas en las que se mencionaron hasta 2 medios; amarillo en donde se informaron de tres a cuatro medios; y finalmente en color verde los municipios en los que se evidenció la cobertura de cinco medios o más.

El Atlas del silencio está inspirado en proyectos como Cartografías de la información, de la FLIP (Fundación para la Libertad de Prensa), que hizo un mapeo de los medios de comunicación en Colombia, principalmente en las regiones que han sido escenarios de conflicto armado. También fue una referencia para la realización de este trabajo la investigación Atlas de noticias, de Projor (Instituto para el Desarrollo del Periodismo), una iniciativa para mapear medios productores de noticias, especialmente el periodismo local, en territorio brasileño.

Atlas del Silencio

En Venezuela, la situación de crisis política y económica ha devenido en la desaparición progresiva de los medios tradicionales y en el aumento de la censura y autocensura en el ejercicio periodístico, ocasionando un vacío de información en la cobertura de temas regionales y locales que deteriora gravemente la libertad de expresión, y que ponen en riesgo la construcción de una sociedad mejor informada, plural y democrática en el país.

Este contexto de silencio no solo reduce el acceso a datos de interés público que son vitales para saber y comprender lo que sucede en materia de asuntos relevantes como la salud, la alimentación y la educación, entre otros, sino que además propicia que los ciudadanos no se expresen sobre los problemas que los afectan en sus comunidades, debido a que cada vez son menos los espacios donde se ven reflejadas estas realidades locales que viven los venezolanos.

Desde abril de 2020, el Instituto Prensa y Sociedad (IPYS Venezuela) está haciendo este estudio para conocer cuántos medios producen noticias locales y cuántos habitantes residen en zonas que son desiertos informativos: municipios donde es insuficiente la cobertura de las informaciones a través de periódicos, sitios de noticias, estaciones de radio o canales de televisión.

Resultados iniciales

En esta primera fase del proyecto, los resultados arrojaron que 5.271.753 de venezolanos viven en territorios donde no se produce suficiente información local. 

De acuerdo con los datos referidos por los participantes de esta consulta, de los 317 municipios del país que fueron estudiados, 90 de ellos son desiertos de noticias, 122 son desiertos moderados, y 105 no son desiertos. 

El estado Táchira concentró el número más alto de desiertos de noticias, con un total de 11 municipios en esta categoría de los 29 que comprende la entidad. Otra entidad donde los resultados llaman la atención es Zulia, en la que siete municipios son desiertos, y diez están en riesgo de ser comunidades donde no se produce suficiente información para sus ciudadanos.

Las zonas fronterizas y comunidades indígenas fueron otros de los territorios donde se encontraron vacíos de información local. En municipios como Bolívar, conocido como San Antonio del Táchira y también por encontrarse en la frontera con Colombia, los datos referidos clasificaron a esta localidad como desierto de noticias. Así también fueron catalogados los municipios Pedernales, en Delta Amacuro; Maroa, en Amazonas; Angostura, en Bolívar, y el municipio Guajira, en el estado Zulia.

Estos hallazgos también indican que los medios digitales tienen presencia en 68.7% de los municipios evaluados, y seguidamente estuvieron las radioemisoras en un 66,8%, siendo el segundo tipo de medio que acumuló la mayor cantidad de menciones.

La televisión y los periódicos impresos, los otros dos formatos tradicionales de difusión de noticias, solo fueron mencionados en 18,9% y 17,9% de los municipios, respectivamente.

Destacó además que 79,69% de las menciones a medios de comunicación que producen información local son de medios privados. En el caso de los medios comunitarios estos se encontraron en 13,66% de las menciones, y los medios estatales representan solo el 6,65% de las respuestas enviadas por los informantes. 

En los municipios donde se realizó la consulta también se observó que 74,12% de las menciones a medios son de línea informativa no oficial, y solamente el 25,88% hace referencia a medios de línea informativa oficial. 

Sobre las menciones por tipo de medios de comunicación, los medios nativos digitales y las versiones en línea de medios tradicionales representaron 47,53% de las respuestas, las estaciones de radio 36,93%, las televisoras 8,63% y los periódicos impresos se mencionaron en 6,92% de los datos referidos.

Esta es la primera fotografía de un estudio que está en desarrollo, y en el que se espera poder seguir sumando respuestas para registrar nuevos medios de comunicación, o para actualizar la información sobre medios ya registrados en nuestro Atlas del silencio.

Cómo lo hicimos

Para lograr este objetivo se realizó una evaluación y mapeo de los medios nacionales, regionales y locales que cubren los 335 municipios del país. 

Con el apoyo de la Red Nacional de Corresponsales y Colaboradores de esta organización, mediante una encuesta a periodistas y ciudadanos para recopilar información sobre los medios que difunden noticias locales, se logró una primera aproximación para revelar el panorama actual de desiertos informativos en cada estado y municipio de Venezuela.

La metodología del proyecto se basa principalmente en la contabilización de los medios de comunicación que publican, aunque sea con poca frecuencia, noticias locales en Venezuela. 

La aplicación de la consulta se hizo durante cinco semanas, en las que el equipo de trabajo conformado por 52 periodistas de los 24 estados del país se encargó de recabar y confirmar, de manera exhaustiva, los testimonios de 653 personas, entre las que se encontraron locutores, activistas de derechos humanos, docentes, abogados, funcionarios públicos, líderes comunitarios, médicos, así como ciudadanos dedicados a las labores del hogar y otras ocupaciones, quienes identificaron los medios que difunden información sobre sus comunidades, revelando así cuáles son los lugares donde existe una situación de ausencia informativa.

Una vez que se registró y clasificó la información, gracias al acompañamiento de un equipo de estadísticos se pudo confirmar que los datos de los medios en cada estado y municipio que fueron suministrados estuvieran consolidados y verificados. 

A pesar de este proceso de verificación, la base de datos del Atlas del silencio todavía es propensa a errores inherentes a cualquier base de datos grande, particularmente una que depende en parte de las encuestas y los comentarios precisos de los encuestados. Se trata de un estudio en el que continuaremos actualizando nuestro análisis a medida que haya nueva información disponible. 

A partir de esta primera revisión, se procedió a hacer una clasificación de los municipios evaluados hasta ahora, teniendo en consideración el tamaño poblacional de cada uno (grande, mediano, pequeño), cuya fuente es la proyección de habitantes por municipio realizada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) con base en el censo de 2011. 

En este sentido, en los municipios de máximo 25.000 habitantes se asignó la categoría “Desierto”, representada por el color rojo, a las localidades donde solo se reportó un medio, o ninguno, que transmita contenidos locales; “Desierto moderado”, en amarillo, en los que se mencionaron solamente dos medios; y “No Desierto” se muestra en verde, indicando que se refirieron tres medios o más. 

Este mismo esquema se usó en los municipios con hasta 100.000 personas, y también se muestran en color rojo los municipios donde se señaló un solo medio, o ninguno; en amarillo aquellos donde se indicó la presencia de dos a tres medios; y en verde las poblaciones donde los participantes constataron la cobertura por parte de cuatro medios o más. 

En el caso de los municipios grandes, con más de 100 mil habitantes, la metodología se aplicó de la siguiente manera: rojo para las zonas en las que se mencionaron hasta 2 medios; amarillo en donde se informaron de tres a cuatro medios; y finalmente en color verde los municipios en los que se evidenció la cobertura de cinco medios o más.

El Atlas del silencio está inspirado en proyectos como Cartografías de la información, de la FLIP (Fundación para la Libertad de Prensa), que hizo un mapeo de los medios de comunicación en Colombia, principalmente en las regiones que han sido escenarios de conflicto armado. También fue una referencia para la realización de este trabajo la investigación Atlas de noticias, de Projor (Instituto para el Desarrollo del Periodismo), una iniciativa para mapear medios productores de noticias, especialmente el periodismo local, en territorio brasileño.