Tejiendo redes

Constructoras de paz en Venezuela

Activistas de Aragua y Valencia refuerzan conocimientos para hacer papelógrafos y buen uso de herramientas digitales

Durante casi 8 horas que duró el bootcamp de periodismo ciudadano, 23 mujeres aprendieron, entre la teoría y la práctica, a documentar de una manera práctica y eficaz los hechos que acontecen en sus comunidades

Mabel Sarmiento – 20/03/24

“Este es un salón lleno de muy buena vibra”, dijo Emilse Hernández, justo en el momento en el que entró al espacio en donde se desarrollaría el bootcamp de periodismo ciudadano, actividad que forma parte de la agenda de formación del proyecto Tejiendo Redes que realiza Ipys en alianza con líderes comunitarias, activistas y periodistas de 16 estados de Venezuela.

La vibra emanaba de las 23 Mujeres Constructoras de Paz que fueron convocadas para recibir capacitación sobre la elaboración de papelógrafos y para optimizar las herramientas fotográficas y de videos usando los teléfonos móviles. 

Este es el segundo bootcamp de periodismo ciudadano que se realiza en el año. El primero se hizo en Acarigua, estado Portuguesa, el pasado 27 de enero. “La idea con estos encuentros es impartir formación para la documentación no solo de las denuncias, sino también de los hechos cotidianos que ocurren en las comunidades venezolana y que ayudan a consolidar el tejido social”, dijo la periodista Carmen Riera, coordinadora de la Red de Mujeres Constructoras de Paz. 

Para la sesión del 24 de febrero, que se realizó en los espacios del Colegio Nacional-Aragua, fueron invitadas organizaciones como la Escuela de Ciudadanía, Emprende Hogar, Club de Leones del municipio Mario Briceño Iragorry y Casa de la Mujer de Palo Negro. Asistieron activistas de Aragua y Valencia, quienes no solo hablaron de sus experiencias en la prevención de la violencia basada en género (VBG) y de cómo impactan con sus trabajos en la convivencia ciudadana, sino que, además, en medio del taller, se dieron cuenta de que hay que consolidar las redes y las alianzas para defender derechos y para hacer un mundo más justo. 

Pese al corte de luz que duró cerca de cuatro horas, las mujeres pudieron realizar las actividades previstas como tomar fotografías usando los tipos de planos, ángulos y la iluminación, luego de las técnicas básicas impartidas por la periodista Mabel Sarmiento. Aprovecharon poses, intervenciones e hicieron entrevistas entre ellas, las cuales sirvieron para identificar y potenciar los liderazgos, pues en el grupo había defensoras, docentes, políticas de carrera, deportistas.

Las beneficiadas jerarquizaron problemas, comprendieron el contexto de sus comunidades y destacaron los hechos positivos cuando les tocó diseñar los papelógrafos. Se dividieron en grupos de tres y cada uno empleó las técnicas gráficas sugeridas por Riera: tipo de letra, balance de la información, uso de imagen y de elementos gráficos. 

Dibujaron, hicieron slogan e incluso infografías y entendieron que, si no llegan los medios formales a las comunidades, ellas con el uso del papelógrafo se convierten en esas voces ciudadanas que rompen el sesgo informativo y, de igual manera, pueden hacer historias de víctimas a través de una serie fotográfica o un video.

Mónica Tirado, de Unidos por Mario Briceño Iragorry, siempre se mostró defensora de los derechos de la mujer y en sus intervenciones dio conceptos relacionados con la VBG. También Yonis Granadillo, desde la Casa de la Mujer de Palo Negro, habló de cómo se ha convertido en aliadas de las mujeres y sus familias y Soravi Castillo, quien participa por segunda vez en un encuentro de la red, expuso su experiencia de cambio y transformación: “cuando conocí lo que hacen las Mujeres Constructoras de Paz supe que hay futuro. Eso me motivó a superar barreras y a continuar con esta labor. Ahora llevo la construcción de la paz contando las historias de transformación en mi cuenta de Instagram”.

El bootcamp, que contó con el apoyo de las periodistas de la red Carla Carrera y María Eugenia Hermoso, sirvió para que se conocieran y se conectaran, fue un acto de camaradería, pero de compromiso y dedicación, valores que identifican y diferencian a la Red de Mujeres Constructoras de Paz en su afán de seguir capacitando, emprendiendo, sensibilizando y concienciando sobre la importancia de erradicar la violencia de género en la sociedad.