jueves , marzo 28 2024

#DesinformaciónElectoral | Los actores políticos de la desinformación en las Parlamentarias 2020

  • La participación se impuso como el gran tema en las parlamentarias del 6D. El chavismo habló de tópicos como “la rapidez” de la maquinaria electoral, mientras que en sectores adversos reinó “el mutismo” tras resultados. El objetivo comunicacional fue transmitir la idea de clima democrático  

  • Nicolás Maduro, Jorge Rodríguez y Diosdado Cabello determinaron las líneas discursivas por el lado del oficialismo. Desde el bando de la oposición aliada del gobierno, Bernabé Gutiérrez, Henri Falcón y Timoteo Zambrano tuvieron la vocería

  • Twitter fue la red social en la que predominó la conversación política de voceros oficiales, funcionarios públicos y líderes políticos. Instagram se usó como plataforma complementaria para difundir principalmente contenido propagandístico. Facebook sólo fue explotada como vitrina informativa por unos pocos actores

Las parlamentarias del 6 de diciembre de 2020 se caracterizaron por irregularidades, carencia de condiciones democráticas y desinformación. De hecho, la alianza de medios Guachimán Electoral, identificó más de 850 irregularidades durante los comicios. En este contexto, IPYS Venezuela realizó un monitoreo, a través de redes sociales como Twitter, Instagram y Facebook, de actores políticos, funcionarios públicos, candidatos a diputados y voceros del oficialismo y de la oposición aliada del gobierno, con el objetivo de detectar y caracterizar los mensajes que pudieran generar desinformación y contaminación de la agenda pública en el contexto electoral. 

A partir del monitoreo, se encontraron patrones comunicacionales semejantes en los discursos de los diferentes voceros durante las primeras horas del evento electoral, como el llamado a la participación ciudadana, la idea de una masiva votación, el voto como único mecanismo de cambio político, proceso electoral democrático, institucionalidad, la crítica a la abstención y el proselitismo político. Sin embargo, después de las 5:00 p.m., en el caso de la oposición aliada del gobierno, comenzó a reinar el mutismo y la mayoría de los representantes de coaliciones como Alianza Democrática, Alianza Venezuela Unida y de los independientes Soluciones para Venezuela y ProCiudadanos, no hicieron declaraciones hasta el 8 de diciembre, dos días después de los comicios. 

El discurso rojo

Una de las líneas discursivas del oficialismo se centró en la participación electoral aunque de una forma acomodaticia ya que iba cambiando conforme se desarrollaba la jornada comicial. La mayoría de actores del gobierno chavista usaron sus redes sociales, principalmente Twitter, para generar mensajes que transmitieran la idea de una masiva votación. Personalidades como Nicolás Maduro, Jorge Rodríguez, Diosdado Cabello, Cilia Flores, Tareck El Aissami, Nicolás Maduro Guerra, Ernesto Villegas, Jacqueline Faría, Tareck William Saab, Delcy Rodríguez, Vladimir Padrino López, compartieron en sus cuentas sociales imágenes y videos del momento en  el que votaron.

Algunos incluso como Tareck El Aissami usaron el retuit para replicar las publicaciones que hicieron otros líderes del oficialismo mientras ejercían el sufragio. Otros como Ernesto Villegas y Jorge Arreaza compartieron imágenes en Twitter e Instagram de electores como la de Julia Salcedo, una votante de la UEN “Mariscal Sucre” de la Parroquia La Dolorita, en el estado Miranda, quien ejerció el sufragio “con el pie”. Esa imagen fue retuiteada por otras figuras del Psuv como Tareck El Aissami y Freddy Ñañez. La finalidad era difundir la premisa de que “todos” participaban en las elecciones y que “nada ni nadie detiene” al electorado.

Diosdado Cabello indicó alrededor de las 11:00 a.m del 6 de diciembre que “los reportes preliminares aseguran que hay una participación del pueblo bastante satisfactoria”, declaraciones que fueron difundidas por El Universal. Más tarde, en una rueda de prensa cerca de las 5:00 p.m del mismo día, Cabello señaló que “la participación estará en promedio a las de una elección de Asamblea”, así lo reseñó el diario Panorama. Agregó que “quien diga que votó el 7,5% está mintiendo. La participación estará en promedio a las de una Asamblea Nacional. En las elecciones de gobernadores van a votar más personas que en unas parlamentarias”, dijo textualmente el funcionario chavista. No obstante, jamás precisó a qué se refería con el promedio de votantes en unos comicios legislativos ni a la cantidad de electores que se esperaban para el 6D. 

Además, citó el dato de la participación en las parlamentarias de 2005, cuando se situó en 21%, pero no mencionó el de las de 2015, proceso en el que participó el 74% del padrón electoral. Esto demuestra el uso falaz de unos datos en detrimento de otros para resaltar una información y minimizar otra con el fin de afirmar que la baja participación no le resta legitimidad a la elección.

Jorge Rodríguez también habló de la participación electoral. De todas las alocuciones de Rodríguez, la que más llamó la atención fue la que hizo alrededor de las 6:00 p.m cuando afirmó que el CNE representado por el rector Leonardo Moraleshabía anunciado extender por una hora y de manera unánime el período para votar. Rodríguez acotó que “según sus reportes, había una gran cantidad de personas en las colas de los centros de votación y de personas dirigiéndose a votar en los actuales momentos”. El video de esta declaración fue compartido por la cuenta oficial de Twitter del canal VTV.

Con respecto a Nicolás Maduro, este tuvo una postura menos contundente a la hora de abordar el tema de la participación. En su cuenta oficial de Twitter, hizo una publicación de un video en la que mencionó que “el pueblo está en los centros electorales ejerciendo nuevamente su soberanía(…)”. Nunca precisó en cuánta proporción era la afluencia o la asistencia. Asimismo, Maduro declaró que “un sector mayoritario de la oposición está participando en estas elecciones de manera democrática”. Estas declaraciones fueron difundidas por Freddy Ñañez, ministro de Comunicación e Información.

Tania Díaz y Vladimir Padrino López también emitieron mensajes que tocaron la participación como tópico. Díaz dio declaraciones reseñadas por el medio Versión Final en las que afirmó que “los venezolanos han asistido masivamente a ejercer su derecho al voto frente a la convocatoria de este 6 de diciembre”. La cuenta oficial en Twitter de Prensa Fanb publicó un tuit en el que recogió una de las alocuciones de Padrino López, quien dijo: “Estoy seguro que los caminos se abrirán para la Patria; solo en democracia y con participación electoral”.

De igual modo, a tempranas horas del 6 de diciembre los líderes Nicolás Maduro Guerra y Jorge Luis García Carneiro destacaron “la participación” del electorado. Pese a ello, cuando concluía la jornada se dio a conocer  que ambas figuras no estaban conformes con los resultados de la convocatoria, tal y como lo reseñó la plataforma Guachimán Electoral

Jacqueline Faría también realizó varias publicaciones en su cuenta en Twitter para reforzar la premisa de la alta afluencia de votantes. En sus mensajes aseguró que “estamos observando el desarrollo del proceso electoral”, “chequeando la participación del pueblo” y “trabajando para garantizar una victoria perfecta”, contenidos que indicó haber enviado desde algunos centros electorales de Caracas y que encierran la tesis del voto vigilado/asistido desde el chavismo.

Dos premisas chavistas, un mismo fin

Con la mira puesta en darle un cariz democrático a las elecciones parlamentarias, el gobierno impulsó en su discurso dos premisas que buscaban justificar la abstención y reforzar la participación de los venezolanos. “La rapidez” de las máquinas electorales fue una primera idea que desde el oficialismo comenzó a difundirse durante la jornada del 6D para generar una matriz de opinión vinculada a que votar era “particularmente rápido”. 

Cilia Flores, por ejemplo, dio unas declaraciones reseñadas por El Nacional en las que sostuvo que “la rapidez” de los equipos de votación era precisamente la razón por la cual “no se observaban filas en los centros de votación ni aglomeraciones”. Tibisay Lucena fue otra de las que se pronunció para hablar de lo veloz que le resultó ejercer el sufragio en estos comicios y compartió un video en el que afirmó que: “Ni 10 segundos me tomó votar”. Con lo anterior, lo que buscó el oficialismo fue justificar la poca afluencia de personas en los centros electorales, hecho que se confirmó cuando el CNE anunció en su segundo boletín una participación del 30,6% del padrón electoral venezolano.

Una segunda tesis construida por el discurso oficialista fue difundida tras darse a conocer los resultados electorales, y giró en torno a la participación en las elecciones legislativas en Rumanía. Jorge Arreaza, en su calidad de Canciller de la República, escribió un tuit el lunes 7 de diciembre dirigido a los políticos europeos en el que citó el caso de las parlamentarias rumanas para justificar la baja participación en las votaciones venezolanas. 

Ernesto Villegas se hizo eco de esta información y publicó un tuit el 8 de diciembre, un días después, en el que destacó que “9 países de la Unión Europea registraron participación menor a 40% en elecciones al Parlamento Europeo en 2019 y 4 menor al 30,50% que hasta ayerregistraban elecciones en Venezuela”. Con todo esto, ambos funcionarios gubernamentales buscaron minimizar el tema de la abstención y legitimar el proceso electoral equiparando los comicios venezolanos con los europeos en términos de participación. 

La “normalidad” opositora

En el caso de la oposición aliada del gobierno, los candidatos tuvieron un argumento común en sus discursos: el voto es el único mecanismo democrático para un cambio político. No obstante, no denunciaron la falta de garantías democráticas para que la elección fuese plural y transparente, algo que ha sido resaltado por la oposición democrática y organismos como la Unión Europea, la Organización de Estados Americanos (OEA), el Grupo de Lima, entre otros. El enfoque fue incentivar la participación ciudadana como si se tratara de un proceso electoral regular.

Durante las primeras horas de la mañana del 6D, y siguiendo la misma estrategia del oficialismo, representantes como Bernabé Gutiérrez, Henri Falcón, Franklyn Duarte, José Brito Rodríguez, Leocenis García, Claudio Fermín, Javier Bertucci, Timoteo Zambrano, Luis Parra, entre otros, publicaron fotografías y videos ejerciendo el derecho al voto para reiterar el llamado a la participación. Los canales utilizados con más frecuencia fueron las cuentas personales de Twitter, Facebook e Instagram. “Ya ejercí mi derecho al voto, como demócrata estoy convencido que nuestra única herramienta es el voto directo, libre y secreto. Acción Democrática va de frente y dando la cara al parlamento venezolano. #VotaBlanco, tengamos confianza. #VolveremosAVivirMejor”, escribió Bernabé Gutiérrez a través de Twitter. Este mismo mensaje fue publicado en Instagram, plataforma que funcionó como canal de replicación.

En esta línea de discurso también se sumó Javier Bertucci, quien afirmó a través de Twitter: “He cumplido responsablemente con mi derecho y deber ciudadano. La vía es electoral, pacífica y constitucional, el voto es el único instrumento de cambio verdadero para el conflicto que vive nuestro país. #ElCambioVA”. El mensaje del líder de El Cambio también fue difundido a través de sus cuentas de Facebook e Instagram

Asimismo, y pese a que la campaña electoral cerró el 3 de diciembre, dirigentes hicieron proselitismo político y llamados a la participación haciendo uso de logos e imágenes alusivas a sus respectivos partidos, acciones que contravienen la Ley Orgánica de Procesos Electorales (Lopre) y la Constitución de la República. 

El objetivo comunicacional de estos mensajes, además de incentivar la participación, fue promover la tesis de que las parlamentarias 2020 constituían una vía electoral que podría generar un cambio político.

Por su parte, a excepción de Leocenis García y Timoteo Zambrano quien, de acuerdo con Guachimán Electoral, señaló que entre 20% y 30% de los centros de votación no abrieron a tiempo la oposición aliada del gobierno no denunció irregularidades durante el proceso electoral. De hecho, los candidatos no señalaron el cambio de centro electoral de Nicolás Maduro en pleno proceso comicial. Maduro, quien de acuerdo con el Registro Electoral votaba en el Liceo Miguel Antonio Caro, en Catia, municipio Libertador, fue cambiado a la Escuela Ecológica Bolivariana Simón Rodríguez, en Fuerte Tiuna, la mañana de la elección. Acción que devela la discrecionalidad del Poder Electoral para modificar el Registro Electoral.

Sin embargo, destacó el caso de Leocenis García, quien evidenció  irregularidades durante el proceso electoral: centros de votación que estaban cerrados, puntos rojos, Plan República que impedía la entrada de testigos de ProCiudadanos a los centros de votación, reinicios de máquinas electorales, entre otras.

“El triunfo de la paz” versus el silencio 

Desde el gobierno, una constante durante las elecciones del 6D fue transmitir el mensaje de que la jornada comicial había sido un éxito. De allí su interés en establecer un clima de normalidad democrática a través del discurso. La mayoría de los líderes chavistas alabaron el buen desarrollo de las parlamentarias, el sistema electoral, el desempeño del Plan República, las condiciones de bioseguridad debido a la pandemia por Covid-19 y la aparente conducta cívica del electorado. El oficialismo no denunció irregularidades de ninguna índole: ni antes, ni durante, ni después de celebradas las votaciones.

Tras darse a conocer los resultados, el hito discursivo fue posicionar la teoría de que el gobierno de Nicolás Maduro obtuvo un triunfo indiscutible en las parlamentarias, pese a que el CNE indicó en su segundo boletín que el chavismo obtuvo 4.277.926 votos, alrededor de un millón 300 mil menos de los obtenidos en los comicios legislativos de 2015. Los líderes del oficialismo difundieron mensajes, como “el chavismo arrasó en las parlamentarias”, “una gigantesca victoria popular”, y “recuperamos la Asamblea”.

Erika Farías fue una de las funcionarias gubernamentales que tuiteó un mensaje en el que expresó: “¡Arrasamos!”, mientras que Nicolás Maduro se sumó a las declaraciones de Diosdado Cabello en las que afirmó que “hemos vuelto a ganar con votos”. Los funcionarios gubernamentales también dieron muestras de agradecimiento al país. Adicionalmente, el oficialismo impuso la idea de que “Triunfó la paz”, e hizo gala de sus anteriores afirmaciones electorales como: “Ganó Venezuela”, “Jornada electoral histórica” y “Triunfó la democracia”.  

En cuanto a las tendencias posicionadas en la red social Twitter luego de saberse los resultados, muchas estaban vinculadas con la noción del supuesto triunfo chavista: #TriunfóLaPatria, #VenezuelaVictoriosa y #VictoriaPopular 

En la oposición aliada del gobierno reinó el mutismo entre la noche del 6 y la mañana del 8 de diciembre. La gran mayoría de voceros, representantes y candidatos guardaron silencio en redes sociales tras los resultados del 6D y no dieron sus impresiones hasta dos días después del evento.

De las pocas declaraciones brindadas un día después de los comicios, el 7 de diciembre, resaltaron las de Bernabé Gutiérrez, quien según el CNE, resultó electo como diputado por voto lista nacional. “El grupo opositor que jugó a la abstención son los responsables de que hayamos perdido la Asamblea Nacional”, aseguró el secretario de la junta Ad Hoc de Acción Democrática (AD) durante una entrevista en el programa Vladimir a la 1, la cual fue reseñada por VTV. 

Esta línea discursiva, con la que se responsabiliza a la oposición democrática de la baja participación del padrón electoral (30,6% de acuerdo con datos del Poder Electoral), se enmarca con la de voceros como Henri Falcón y Javier Bertucci, quienes brindaron ruedas de prensa el 8 de diciembre y utilizaron el mismo argumento. De hecho, Falcón publicó un hilo en Twitter, el 9 de diciembre, en el que reafirma la tesis: “Quienes desde las filas de la oposición radical llamaron a la abstención, más adelante los veremos pidiendo pista para participar en las elecciones venideras. Son los mismos de la abstención de las parlamentarias del 2005, los mismos del 2018, los mismos que le regalaron la presidencia a Nicolás Maduro. La abstención es una ruta sin destino, el camino a la nada”. 

No obstante, los argumentos del líder de Avanzada Progresista, con respecto a los cuestionados comicios presidenciales de 2018 en los que participó como candidato, constituyen una falacia. Esas elecciones que dieron como vencedor a Maduro y generaron el “vacío de poder institucional” en el país, fueron adelantadas por la ANC, una institución sin legitimidad de origen. Además, por carecer de condiciones mínimas que garantizaran la transparencia del proceso, no contaron con el reconocimiento de la comunidad internacional ni con la participación de la oposición democrática. 

Además, tras aquellos resultados de 2018, Falcón presentó ante el TSJ un recurso para impugnar las presidenciales, y consignó más de 27.000 actas con pruebas del presunto fraude, según reseñó Efecto Cocuyo. Sin embargo, el máximo tribunal declaró inadmisible el recurso interpuesto.

Las redes de la vocería 

Las plataformas usadas para transmitir contenidos y articular los hilos de la desinformación fueron un elemento común entre los voceros oficialistas y los líderes de la oposición aliada del gobierno. Se pudo constatar que Twitter fue la plataforma más usada para difundir mensajes y en la que el debate político tuvo más acogida. De hecho, esta red social es en la que los líderes tanto de un sector como de otro tienen el mayor número de seguidores y, por lo tanto, el mayor alcance.

Instagram se situó como la segunda red social más usada por los voceros y como un medio para complementar y replicar lo que se difundía a través de Twitter, aunque en esta plataforma predominó contenido más de corte propagandístico y proselitista. En cuanto al uso de Facebook, fue escaso. Solo unas pocas personalidades cuentan con un Fan Page o perfil oficial en esa red social. Destacaron los casos de Nicolás Maduro, Henri Falcón, Leocenis García y Javier Bertucci. 

Como vehículos de comunicación complementarios, los líderes políticos se valieron de las declaraciones y alocuciones que luego fueron transmitidas por medios de comunicación y por cuentas en redes sociales de diversa índole: institucionales, de periodistas e influencers, de otros líderes políticos o de las propias plataformas informativas tanto nacionales como internacionales.

Focos de desinformación 

La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE) de la OEA define la desinformación como: “Aquella información falsa, engañosa o imprecisa que es diseñada, presentada y promovida con el propósito deliberado de confundir a la población indebidamente en el derecho del público a saber y buscar, recibir y difundir información”. Partiendo de este concepto, se identificaron mensajes de actores políticos que promovieron matrices de desinformación.

Las noticias y temas de la agenda informativa del lado del oficialismo fueron generadas por los principales funcionarios del gobierno como Nicolás Maduro, Jorge Rodríguez y Diosdado Cabello. De igual forma, Cilia Flores, Jorge Arreaza, Ernesto Villegas, Freddy Ñañez y Jacqueline Faría dieron declaraciones, replicaron mensajes y reforzaron ideas con la intención de manipular a la opinión pública y cubrir de legitimidad el proceso electoral. 

Un foco de desinformación auspiciado desde la tribuna oficialista se situó en la afirmación “la elección número 25”, idea que incluyeron en sus discursos actores como Maduro y Arreaza, este último incluso compartió un video en Instagram en el que resaltó la cantidad de procesos comiciales “en 21 años de Revolución” y con lo que se pretendía reforzar la recurrente tesis chavista “elecciones es igual a democracia”.

 

 
 
 
 
 
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Los efectos del proceso desinformativo generado por el gobierno también rondaron el tema de la transparencia del sistema electoral venezolano, catalogado en los mensajes de los funcionarios gubernamentales como “el más blindado y cristalino del planeta”. Cilia Flores destacó en un tuit que “el proceso electoral era transparente” y que es “único en el mundo”, dejando atrás las denuncias de irregularidades, incluso de fraude, hechas al Consejo Nacional Electoral (CNE) en procesos comiciales previos. Del sistema para elegir en Venezuela, los líderes políticos del Psuv resaltaron, además, la velocidad de las nuevas máquinas de votación. Jorge Rodríguez y Ernesto Villegas llegaron a decir que “les impresionaba y maravillaba la rapidez con la que se votaba en estas nuevas máquinas”, en clara referencia a los equipos desarrollados por la empresa Ex-Clé y que se estrenaron en estas parlamentarias. Villegas publicó un tuit señalando que “votó en un #Suanfonzon”, sin precisar con exactitud el tiempo que le tomó sufragar.  

 

 
 
 
 
 
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Por su parte, se detectó que actores de la oposición aliada del gobierno, como Bernabé Gutiérrez, Henri Falcón, Timoteo Zambrano, Javier Bertucci y José Brito Rodríguez, difundieron a través de sus redes sociales, emitieron declaraciones e hicieron retuit a mensajes que pretendían posicionar una matriz de normalidad electoral, competencia política, amplia participación, condiciones democráticas, garantías constitucionales, votar para salir del gobierno de Maduro y votar para reinstitucionalizar el país. 

Los mencionados mensajes son catalogados como desinformación porque posicionan una matriz de opinión que distorsiona la realidad, manipula la opinión pública y oculta de forma deliberada la carencia de condiciones democráticas en las legislativas. Además, no explican a los ciudadanos las condiciones que violentan su derecho al voto y las irregularidades en torno a un proceso que ha resultado violatorio de la Constitución. 

Top 10 de funcionarios influyentes en redes sociales

Muestra analizada: 

El monitoreo realizado por el equipo de  IPYS Venezuela tomó como fuente de análisis mensajes difundidos o posicionados por funcionarios del oficialismo, como Nicolás Maduro, Jorge Rodríguez, Diosdado Cabello, Cilia Flores, Tareck El Aissami, Nicolás Maduro Guerra, Ernesto Villegas, Jacqueline Faría, Jorge Arreaza, Tania Díaz, Tibisay Lucena, Tarek William Saab, Delcy Rodríguez, Vladimir Padrino López; y de la oposición aliada del gobierno, representada por Bernabé Gutiérrez, Henri Falcón, Franklyn Duarte, José Brito, Leocenis García, Claudio Fermín, Javier Bertucci, Timoteo Zambrano, Luis Parra y Fanny García. 

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