La fotógrafa cubría una manifestación de la Federación de Trabajadores de la Industria Eléctrica que marchaban hasta la sede de la Vicepresidencia, en el centro de Caracas, cuando el desconocido, que portaba equipos de Ávila TV, se le acercó con el micrófono y le increpó sobre su presencia en la marcha, acusándola de trabajar para un medio “golpista”.
Luego, cuando ella intentaba fotografiara a los manifestantes, el hombre la persiguió y se dirigió a los trabajadores advirtiéndoles que la fotógrafa tergiversaría la información por ser de un medio opositor. También acusó a Rafael Poleo, dueño del diario, de querer asesinar al presidente Chávez.
Los manifestantes sin embargo, defendieron a la periodista y se dejaron fotografiar.
IPYS rechaza el acoso sufrido contra la periodista que dificulta la cobertura de temas de interés público.