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Alerta IPYSve | Conatel cerró la emisora Pura Candela 93.3 FM en el estado Sucre

  • Durante el mes de julio, al menos cinco casos de agresiones a la prensa se registraron solo en el estado Sucre

  • El cierre de una estación de radio que afectó a alrededor de 30 trabajadores de la prensa y las medidas aplicadas contra dos locutores, marcaron los hechos más graves registrados en la región oriental

Miembros de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) en compañía de funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), cerraron la emisora Pura Candela 93.3 FM en Carúpano, estado Sucre.

La medida, que afectó a más de 30 trabajadores, entre operadores, periodistas, locutores y personal administrativo, se ejecutó la tarde del viernes 31 de julio, cuando los funcionarios llegaron con un camión a incautar los equipos de la estación mientras se encontraba al aire el programa “El calor del amor” de la periodista Patricia Andarcia.

En un audio que fue registrado minutos antes de que los efectivos apagaran la señal de la emisora, se escucha a Andarcia en compañía del constituyente Telémaco Figueroa, en la transmisión en vivo de su programa. “Ya nos están notificando que estamos cerrados, es decir, salimos todos de aquí”, dijo la conductora del espacio, y segundos después Figueroa señaló que el cierre de Pura Candela era una medida “por disposición de Conatel y por orden de Edwin Rojas, gobernador del estado”.

Francisco Pino, propietario de la emisora señaló en un primer contacto con IPYS Venezuela que Conatel visitó e inspeccionó la sede de la estación durante la mañana de ese viernes y pasadas las 7 de la noche llegaron los efectivos militares con la orden de incautación. Posteriormente el equipo de Monitoreo de esta organización intentó establecer contacto con Pino para ampliar detalles, pero no fue posible.

De acuerdo con El Pitazo, el sábado 1º de agosto se supo que la medida de cierre a la emisora se debió al “uso ilegal del espectro radiofónico”, ese mismo día, trabajadores del medio convocaron a una protesta en respaldo que luego fue cancelada a través de un comunicado publicado en la cuenta en Instagram de Pura Candela.

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Los ataques no han cesado en Carúpano

Dos semanas antes del cierre de la emisora, el periodista Otilio Rodríguez, trabajador del dial, fue detenido, presentado y acusado por delitos de odio en un procedimiento irregular que lo mantuvo detenido por más de 18 horas. Actualmente Rodríguez continúa en investigación y tiene una medida cautelar de presentación cada 60 días que deberá cumplirse una vez que termine el decreto de estado de alarma anunciado por Nicolás Maduro.

El mismo día de la detención de Otilio Rodríguez, el miércoles 15 de julio, el director de la emisora Radiomanía 89.7 FM, Richard Rodríguez y su esposa, fueron víctimas de hostigamiento luego que Rodríguez publicara un video donde mostraba las condiciones del Gimnasio Vertical de Carúpano, mientras cumplían cuarentena preventiva para descartar que fuera paciente positivo de COVID-19 luego de tener contacto con una persona que posiblemente estaba infectada.

https://twitter.com/sntpvenezuela/status/1283611217165156353?s=20

A través de un video el director del gimnasio vertical señaló a Rodríguez de irresponsable por haber publicado su denuncia, e informó el traslado al Hospital General de Carúpano en compañía “de los cuerpos de seguridad y médicos”.

El director de Radiomanía informó a través de otro video que, junto a su esposa fueron trasladados a un espacio al lado de la morgue del hospital que no contaba con las condiciones para albergar a personas, no disponían de atención médica y el olor a sangre y formol invadía el lugar. 

https://twitter.com/sntpvenezuela/status/1284603634840469507?s=20

Luego de saberse que la persona que había tenido contacto con Rodríguez y su esposa dio negativo a la prueba PCR, la pareja abandonó el sitio y señaló el inicio acciones legales, tal como pudo saber IPYS Venezuela.

El amedrentamiento contra la prensa ha venido escalando conforme se suman las semanas del decreto de estado de alarma por la pandemia de coronavirus. El Estado venezolano se ha aprovechado de las medidas especiales que establece la Ley Orgánica de Estados de Excepción para atacar y silenciar a los trabajadores de la prensa y a los medios de comunicación implementando sus mecanismos de control social.

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