IPYS Instituto Prensa y Sociedad Venezuela
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Ambas detenciones se desarrollaron cuando los trabajadores de la prensa registraban las exigencias de ciudadanos que esperaban surtir combustible en las estaciones de servicio en los municipios Antonio Pinto Salinas y Leonardo Infante
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Durante el tiempo que ha durado la cuarentena, las detenciones arbitrarias se han ubicado como el principal mecanismo de represión contra los trabajadores de la prensa. Solo hasta el 30 de junio, 27 casos de detenciones arbitrarias afectaron a 34 trabajadores de los medios, de acuerdo con registros de IPYS Venezuela
María Fernanda Rodríguez, corresponsal IPYS Venezuela, Mérida
Yhoger Contreras, equipo IPYS Venezuela
El primero de junio de 2020 funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) se llevaron esposado de su casa a Eduard Rojas, director de la emisora radial Tremenda 105.7 FM, que se transmite desde Santa Cruz de Mora, municipio Antonio Pinto Salinas de Mérida. El motivo de la detención sería un video que Rojas grabó donde se observa un incidente entre un ciudadano y un funcionario de la GNB en las inmediaciones de la gasolinera El Calvario de dicho municipio.
Eduard Rojas fue detenido de forma arbitraria tras comentar al aire sobre un vídeo grabado por él mismo en el que se aprecia un incidente en la estación de servicio el Calvario, en la localidad merideña de Santa Cruz de Mora, entre un ciudadano y un efectivo de la GNB. #1Jun
— SNTP (@sntpvenezuela) June 1, 2020
El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) informó el día 3 de junio que Rojas había sido puesto en libertad tras permanecer todo el tiempo que duró la detención en el comando de la GNB del municipio Tovar. Sin embargo, fuentes ligadas al locutor, que pidieron el anonimato, informaron a IPYS Venezuela que Rojas permaneció detenido hasta el 9 de junio, día en que fue excarcelado con medidas cautelares no especificadas por las fuentes consultadas.
#AlertaSNTP | Eduard Rojas, director de la emisora Tremenda 105.7 en #Mérida fue rasladado al municipio Tovar. Su esposa denuncia que fue golpeado y que lo acusan de agredir a un GNB.
El comunicador fue detenido este #1Jun en horas del mediodía. Exigimos su inmediata liberación
— SNTP (@sntpvenezuela) June 1, 2020
IPYS Venezuela intentó en varias oportunidades contactar a Eduard Rojas, pero no fue posible. En lo que va de cuarentena nacional por COVID-19, dos comunicadores sociales han sido detenidos por funcionarios de la GNB en Mérida, debido a publicaciones hechas sobre protestas ciudadanas o incidentes donde se han visto implicados efectivos castrenses. Asimismo, un locutor de El Vigía, municipio Alberto Adriani, fue amedrentado por un dirigente regional del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) durante una entrevista radial.
En Guárico, funcionarios de la GNB también detuvieron al reportero gráfico independiente, Carlos Padilla, cuando se encontraba registrando una protesta en la estación de servicio El Lido, por conductores que denunciaron tener más de dos días en cola para surtir combustible, el viernes 5 de junio.
De acuerdo con el SNTP la detención que se extendió por más de una hora y treinta minutos, ocurrió alrededor de las 6 de la tarde a las afueras de Valle de la Pascua, municipio Leonardo Infante, en el estado del centro del país.
A Padilla le revisaron su teléfono y recibió empujones por parte de los efectivos de seguridad, quienes a la fuerza lo trasladaron a una sede de PoliGuárico, en donde estuvo durante una hora y media #5jun pic.twitter.com/8X1L5S5rMY
— Espacio Público (@espaciopublico) June 6, 2020
Los efectivos militares, quienes revisaron el equipo celular de Padilla y lo empujaron en varias ocasiones, trasladaron al reportero a la sede de la Policía de Guárico donde estuvo detenido hasta que José Guerra, director de Notiexpress24, medio de comunicación para el que Padilla colabora, llegó a la institución policial y habló con los funcionarios para que liberaran al fotógrafo como confirmó Espacio Público en una entrevista que le realizaron.
Las detenciones arbitrarias se han ubicado como la más grave violación a los derechos informativos de trabajadores de la prensa y sus familiares durante el 2020, pero particularmente desde que inició el decreto de estado de alarma por la emergencia sanitaria ocasionada por la pandemia de COVID-19. Solo entre el 13 de marzo y el 30 de junio, IPYS Venezuela registró 27 casos de detenciones arbitrarias que afectaron a 34 trabajadores de la prensa.
