miércoles , abril 24 2024

Alerta IPYSve | Esteban Trapiello ejecutó una campaña de desprestigio contra periodistas

A través de su cuenta en Twitter, desde el lunes 4 de enero, el productor artístico y empresario vinculado al oficialismo Esteban Trapiello publicó una serie de tuits en los que acusó sin pruebas a periodistas venezolanos de pertenecer a una supuesta lista de 1.600 “enchufados” vinculados con el gobierno interino encabezado por Juan Guaidó.

Entre los comunicadores afectados, a quienes Trapiello llamó ladrones, se encuentran Alonso Moleiro, Román Lozinski, Leopoldo Castillo, Carla Angola, Alberto Rodríguez Palencia, Luis Carlos Díaz, Gabriel Bastidas, Pedro Pablo Peñaloza, Elizabeth Fuentes, Naky Soto y Carlos Correa, director de Espacio Público, organización que vela por la libertad de expresión.

Al ataque de Trapiello, quien fue director del canal del Estado TVES y presidente de los medios regionales Telearagua y Aragüeña 99.5 FM, según reseña su perfil en el portal Poderopedia, se sumó Diosdado Cabello, primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), quien retuiteó varias de las publicaciones de Trapiello. Del mismo modo, distintas cuentas de simpatizantes oficialistas tildaron a los periodistas de “palangristas”, “sicarios mediáticos”, “ratas” y “ladrones”.

Si bien el martes 4 de enero a las 6:42 p.m. Trapiello publicó un tuit en el que dice que “En la lista de 1.600 enchufados (ladrones) del ‘gobierno interino’ hay un montón de periodistas…” (sic), los señalamientos directos hacia comunicadores iniciaron en horas de la tarde del viernes 7 de enero. Ese mismo día el comunicador Alonso Moleiro respondió al empresario a través de la red social y le retó a presentar pruebas de la acusación que hizo en su contra.

El sábado 8 de enero, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) denunció el hostigamiento a través de su cuenta de Twitter. “Se trata de una acción que busca inhibir el debate y generar miedo (…). Las acusaciones podrían (…) ser una amenaza de judicialización y persecución política”, alertó el gremio.

https://twitter.com/sntpvenezuela/status/1479849158748123145

También el 8 de enero, en su perfil de Twitter el productor artístico compartió una entrevista al politólogo Ricardo Sucre publicada por el medio Noticiero Digital el pasado 29 de diciembre, en la cual el analista aseguró que alrededor de 1.600 personas viven de recursos del interinato, valiéndose de las declaraciones de Julio Borge tras renunciar a su cargo como canciller de Guaidó el 5 de diciembre, cuando expresó: “No podemos seguir con una burocracia de casi 1.600 personas”.

También han sido incluidos en la lista de Trapiello dirigentes opositores y representantes diplomáticos designados por Guaidó, como Freddy Guevara, Julio Borges, Carlos Vecchio, embajador de Venezuela ante los Estados Unidos, y María Teresa Belandria, embajadora en Brasil.

Otro contenido reciente que pretende desvirtuar a periodistas y medios de comunicación es un artículo publicado por el portal Venezuela News. Se trata de una lista de pasos para identificar al “mercenario mediático” en la cual se señala a los medios Efecto Cocuyo, ArmandoInfo, El Pitazo y Runrunes de “mercenarios mediáticos” y extorsionadores. En el texto también se acusa al periodista Roberto Deniz de encabezar una banda de “ciberperiodistas” y al entrevistador peruano Jaime Bayly de “conspicuo mercenario”. 

En la nota también se pretende difamar las labores de las organizaciones IPYS Venezuela y Espacio Público, que velan por las libertades informativas y los derechos de los trabajadores de la prensa. Se pudo conocer que este contenido ha sido difundido por redes sociales incluyendo grupos privados de WhatsApp pro oficialistas.

Esta no es la primera vez que periodistas y medios de comunicación venezolanos son víctimas de campañas sistemáticas de persecución discursiva. En enero de 2021 los portales Globovisión, El Universal, Misión Verdad, Lechuguinos y la cuenta en Twitter de la Aviación Bolivariana de Venezuela, de línea editorial abiertamente oficialista, iniciaron una campaña de descrédito contra Efecto Cocuyo, su directora Luz Mely Reyes, Radio Fe y Alegría, el SNTP, Caraota Digital y El Estímulo para señalar que estos portales habían recibido financiamiento ilegal para influir en la agenda informativa venezolana.

Igualmente, a lo largo de 2021 Roberto Deniz y ArmandoInfo fueron víctimas de una campaña de desprestigio y criminalización ejecutada por parte de figuras del chavismo, perfiles en Twitter y portales oficialistas ligados a sectores que defienden al empresario colombiano Alex Saab.

Estas acusaciones sin fundamento incrementan el ambiente de persecución discursiva y judicial que atraviesa la prensa en el país. IPYS Venezuela condena estos ataques sistemáticos por parte de sectores oficialistas, que no solo representan una amenaza para el libre ejercicio del periodismo sino que vulneran la libertad de expresión.

Ver también

“Mujer y periodista, doble riesgo” aborda las violencias que operan contra las comunicadoras

El caso de la periodista Karla Ávila, quien fue víctima de acoso en su lugar …