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Alerta IPYSve | Sebin allanó sede de Correo del Caroní y detuvo a dos de sus trabajadoras

Un nuevo ataque contra la libertad de expresión quedó registrado el martes 20 de octubre en Puerto Ordaz, estado Bolívar. Funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) allanaron la sede del diario Correo del Caroní durante la mañana del martes, evento que se extendió por más de seis horas y que terminó con la detención de dos de sus trabajadoras y la incautación de equipos del medio de comunicación.

Tres patrullas del Sebin llegaron a las instalaciones del diario alrededor de las 9:25 a.m., con una orden de allanamiento que posteriormente se supo provenía desde el Tribunal Especial de Primera Instancia en funciones de control con competencia en casos vinculados con delitos asociados al terrorismo, a cargo de la jueza Carol Padilla, de la ciudad de Caracas, mismo tribunal que dio orden para que fuera allanada la vivienda del director del medio, David Natera Febres, la semana anterior, el lunes 12 de octubre.

En el diario, por las medidas del confinamiento por la COVID-19, no se encontraba trabajando todo el personal. Durante las primeras horas del hecho solo estaban presentes una de las coordinadoras, la periodista María Ramírez Cabello, la secretaria del diario, Susana Reyes, y el vigilante. Luego que el medio anunciara a través de redes sociales sobre el procedimiento que ejecutaban los efectivos castrenses, otros periodistas y ciudadanos se apostaron a las afueras del medio.

Al llegar a la sede, las periodistas Jhoalys Siverio (reportera) y Alicia Estaba (coordinadora), fueron abordadas por los efectivos, quienes les quitaron la cédula de identidad, el carné de prensa y anotaron sus datos, hecho que fue interpelado por Siverio a quien el funcionario se limitó a responder que tomaba nota de sus datos “porque trabajas aquí”.

Durante el tiempo del allanamiento, ingresó el jefe de redacción, Óscar Murillo, y cuando intentó acceder el abogado del Editorial Roderick, Germán Borregales, los militares lo impidieron alegando que su presencia no era necesaria en el recinto. Mientras se desarrollaba el ataque contra las oficinas del medio, se pudo conocer del sensible fallecimiento de Luis Natera Febre, hermano del director del diario.

Pasadas las seis horas, los efectivos abandonaron la sede periodística pero se llevaron detenidas a la coordinadora y reportera María Ramírez Cabello y a la secretaria del medio y del director David Natera Febres, Susana Reyes, bajo el supuesto de “rendir declaraciones” por los hechos ocurridos durante el operativo. Además, el Sebin decomisó una computadora de la sala de redacción, el teléfono de la comunicadora y varios libros administrativos del otrora rotativo.

Tanto Ramírez Cabello como Reyes fueron trasladadas a la sede del cuerpo militar en Vista al Sol, San Félix, donde permanecieron otras seis horas, tiempo en el que revisaron el teléfono de la reportera.

Luego de las nueve de la noche, específicamente a las 9:40 p.m., las trabajadoras de la prensa fueron liberadas y sus teléfonos celulares, al igual que los cuadernos administrativos fueron devueltos, contrario a la computadora del diario que se mantuvo confiscada como señaló el medio.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), y su Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE) señalaron su preocupación sobre estos hechos y destacaron que “este tipo de actos puede configurar restricciones indebidas a la #LibertadExpresion, generar efecto amedrentador en las y los periodistas, además de vulnerar el derecho de las personas a buscar y recibir información e ideas de cualquier tipo”.

El Programa de las Américas del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés), también exigió el cese de los actos de hostigamiento contra el medio y todos sus miembros por parte de las autoridades públicas.

Hecho reiterativo

No es la primera vez que el Correo del Caroní o sus miembros son víctimas de la violación a sus derechos por parte del Estado venezolano, el lunes 12 de octubre el director del diario, David Natera Febres sufrió un allanamiento a su propiedad en Puerto Ordaz, que desencadenó la posterior detención arbitraria del también abogado, por varias horas, comandada por los efectivos del Sebin.

Dos días después, el 14 de septiembre, la sede del medio internacional 15 Minutos, propiedad del hijo de Natera Febres, David José Natera Biliancieri, en la ciudad de Caracas fueron allanadas por efectivos del mismo cuerpo militar, quienes incautaron computadoras y otras herramientas de trabajo, como reseñó el portal.

La plataforma digital señaló que al momento del accionar del Sebin las instalaciones se encontraban sin personal ya que desde el mes de marzo habían decidido cerrarlas para sus trabajadores por las medidas de confinamiento vinculadas con la pandemia.

De acuerdo con una nota del Correo del Caroní la orden de allanamiento a la sede de 15 Minutos también fue emanada por el tribunal dirigido por la jueza Carol Padilla.

IPYS Venezuela expresa su total respaldo y solidaridad con el Correo del Caroní y todos sus miembros, y condena categóricamente el ataque sistemático aplicado contra el medio y su director David Natera Febres a lo largo de los últimos días. Ha quedado en evidencia la persecución desmedida y sin respeto a los derechos humanos ni a las leyes venezolanas por parte de las autoridades del Estado. 

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