IPYS Instituto Prensa y Sociedad Venezuela
El 2 de febrero de 2014, funcionarios de la Guardia Nacional (GN), cuerpo de seguridad del Estado, agredieron físicamente a Juan Carlos Hernández, fotorreportero freelance para agencias internacionales de noticias, como Zumapress y Reuters, cuando cubría una concentración de personas que se reunieron en el estado Carabobo, para expresar su rechazo al gobierno del presidente de la República, Nicolás Maduro. La actividad fue convocada por los partidos políticos de oposición del gobierno del presidente Maduro, ante los problemas políticos, económicos y sociales que enfrenta el país.
Hernández relató a IPYS que en horas de la mañana del 2 de febrero de 2014 un grupo pequeño de civiles, que protestaban en contra del Gobierno de Nicolás Maduro, radicalizaron y dirigieron la protesta hacia la autopista del Este, específicamente en el distribuidor El Trigal en la ciudad de Valencia, capital de la entidad.
De acuerdo con el fotorreportero, simpatizantes con sector opositor suelen reunirse comúnmente en el distribuidor El Trigal para protestar en contra las políticas de gobierno. Al cabo de unos minutos, funcionarios de la Guardia Nacional llegaron al lugar, a bordo de motocicletas y con equipo anti motín, para hacerle frente al grupo. Ante situación Hernández se dirigió a su automóvil y se colocó un chaleco antibalas y una máscara anti-gas que mantuvo sobre su cabeza, además del carnet que lo identificaba claramente como miembro del Círculo de Reporteros Gráficos de Venezuela y sus dos cámaras fotográficas.
Cuando Hernández regresaba al lugar de la concentración, comenzó a escuchar fuertes detonaciones, momento en el que los funcionarios de la Guardia Nacional comenzaron a disparar perdigones (balines de plomo)en contra de los manifestantes, sin mediar palabras, con el fin de dispersar la concentración. El fotorreportero se dispuso a fotografiar el hecho, cuando un funcionario militar lo apuntó con un arma, acción que lo llevó a alzar sus manos y mostrar sus equipos de trabajo. A pesar de esta demostración, el GN le disparó 5 perdigones en la cara a menos de 30 metro distancia.
El fotorreportero recordó que intentó levantarse del piso y preguntar por su estado físico, mientras algunos manifestantes lo ayudaron a levantarse. Hernández aseguró haber recibido un impacto de perdigón en el pómulo izquierdo de su rostro. Vecinos del sector lo ayudaron a limpiar sus heridas, y posteriormente se retiró del lugar.
Hernández, quien se autodenominó apolítico, aseguró que no tiene pensado acudir a ninguna institución para denunciar la agresión, puesto que reconoce el riesgo al que los periodistas están expuestos en la profesión diaria del periodismo.
Poco después de la agresión, Hernández publicó en su cuenta de red virtual de Twitter información relacionada con el hecho.
