Cuatro periodistas fueron despedidos del diario El Nacional

El 27 de mayo de 2014, cuatro periodistas fueron despedidos del diario El Nacional, impreso de capital privado y de circulación nacional. Los profesionales son Eliberth Edardo, coordinadora de la sección de regiones y sucesos; Luís Martínez, coordinador de internacionales; Raquel Seijas, coordinadora de viajes y suplementos, y Ronna Risquez, jefe de política, sucesos y regiones.

“No fue que queríamos irnos”, dijo Ronna, indicando que la figura del despido tuvo que ser negociada. Aunque la directiva del diario fue quien solicitó la renuncia, Rísquez relató a IPYS Venezuela que la decisión no tuvo nada que ver con el desempeño profesional, en cambio,  el argumento ofrecido a los comunicadores fue que se debía a la reestructuración de la publicación, motivada  a la escasez de papel.

La ex jefa de política explicó que la situación en el diario comenzó a complicarse en enero del año en curso, cuando se anunció que no había materia prima para continuar la publicación de los ejemplares impresos del diario, y se agudizó cuando el jefe de recursos humanos, Fernando García, indicó que existía la posibilidad de una reducción de salarios.

Continuando este proceso de reestructuración, El Nacional ofreció, el 28 de mayo pasado, la “doble liquidación” para aquellos comunicadores sociales que renunciaran. Como consecuencia, 40 profesionales de la comunicación salieron de la nómina del diario. “Más allá de la renuncia de estos periodistas, lo realmente importante, fue la sensación de terror que se creó en el periódico, entre el mes de enero y el 28 de mayo”, precisó Risquez.

“En mi opinión, la sensación de angustia porque el diario iba a desaparecer o no te iban a pagar, fue intencional”, dijo Rísquez. Afirmó además que cuando El Nacional se declaró en emergencia por el papel, la empresa recibió una gran cantidad de muestras de apoyo por parte de los periodistas, como la asistencia a protestas o marchas. “Y lo que terminó pasando fue que la empresa fue egoísta”, indicó.

La periodista opinó que la sección de recursos humanos del diario, hizo un mal manejo de la situación. “La reestructuración del diario es algo que podíamos entender”, dijo. Sin embargo indicó que no era necesario crear un entorno que produjera un impacto emocional. “Hay gente  que se quedó y siguen viviendo en estado de angustia y decepción”, afirmó.

En torno a esta situación, el presidente-editor del diario El Nacional, Miguel Henrique Otero, mantuvo el argumento sobre el hecho de que la reestructuración del medio de información se ha dado en todos los sentidos, señalando que la situación no fue complicada. “Simplemente varios periodistas decidieron renunciar, mientras que con otros se llegó a un acuerdo. Esto se convirtió en un periódico pequeño, con un mundo publicitario distinto”, dijo.