IPYS Instituto Prensa y Sociedad Venezuela
El 5 de octubre de 2014, funcionarios gubernamentales acusaron de “fascista” a Roberto Weil, ingeniero y caricaturista venezolano, por dibujar una imagen que hace referencia a un velorio y en el que los personajes son unas ratas. Estos mensajes se difundieron a través Twitter.
Por esta caricatura se prohibió la circulación, en diversas ciudades del país, de la edición 2311 de la revista Dominical -suplemento encartado en el diario privado Últimas Noticias- en la que Weil publica semanalmente. Esta decisión provino de una orden que giraron los directivos del medio, ante las reacciones que pudiese generar la imagen, según informó el diario.
Weil relató a IPYS Venezuela que la caricatura por la que lo cuestionaron no se vincula con ningún suceso de esta última semana. Dibujó y entregó la caricatura 15 días atrás. Sin embargo, voceros del gobierno descalificaron por las redes sociales este trabajo, y aseguraron que la imagen se refería al asesinato Robert Serra, diputado de la Asamblea Nacional y representante del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela, ocurrido el miércoles 1 de octubre de 2014.
Acusaciones. El 5 de octubre de 2014, Twitter fue la plataforma virtual en la que funcionarios gubernamentales descalificaron la caricatura de Roberto Weil. Tareck El Aissami, gobernador del estado Aragua, señaló a Weil como una persona “miserable” que “se burla del dolor del pueblo chavista”, además de otros improperios.
Capturas de pantalla sobre acusaciones desde la cuenta de Twitter del gobernador del estado Aragua, Tareck El Aissami, contra el caricaturista Weil.
Ernesto Villegas, comisionado Presidencial para la Transformación de la Gran Caracas, expresó que sería conveniente “investigar” qué inspiró al caricaturista a elaborar el dibujo hace 15 días, e infirió que la caricatura había circulado. Luego de estas declaraciones, Villegas rectificó y refirió que Héctor Dávila, presidente del grupo Últimas Noticias, había decidido no publicar la gráfica en la edición de la revista Dominical.
Isis Ochoa, Alta Comisionada para la Paz, afirmó que la imagen “es la banalidad del mal’” y que “el fascismo naturaliza la indolencia, promueve la deshumanización”, al tiempo que aseguró, como principal tarea de la militancia, el desenmascaramiento del “enemigo”.
Estas acusaciones adelantadas contra Weil se generan sin ninguna investigación previa por parte del Estado. Además, hasta el momento no se conocen los responsables del asesinato del diputado del parlamento, por lo que estás declaraciones podrían estar destinadas a incriminar al caricaturista, solamente por el hecho de haber dibujado una ilustración que ni siquiera se correspondía con el suceso y que, además, fue elaborada semanas antes.
En palabras de Weil. IPYS Venezuela conversó con Roberto Weil, quien explicó que la caricatura -de corte social- fue elaborada con 15 días de anticipación, de acuerdo con los parámetros establecidos por el grupo editorial para la impresión del suplemento dominical. Aseguró que la gráfica no guarda ninguna relación con el asesinato del diputado Robert Serra. Dijo que en la revista Dominical, él aborda temáticas sociales, como matrimonios y nacimientos, y que utiliza, frecuentemente, ilustraciones con animales para referir algunas escenas.
Aunque el caricaturista indicó que la decisión de sacar la gráfica de la revista se dio de manera repentina, considera que la publicación se dio en un momento delicado, debido al luto que generó el asesinato del diputado Robert Serra. Manifestó que ante esta situación, él respeta la decisión de la directiva del Grupo Últimas Noticias, de no difundir esta imagen en la edición dominical.
“La caricatura de dominical de hoy hace sátira de los velorios y fue elaborada e impresa hace 2 semanas”, explicó Weil, en su cuenta en Twitter.
“Entrego mis caricaturas a Dominical con 2 semanas de antelación. Concuerdo con que se retire la de hoy, por el muy desafortunado momento”.
“No me hago eco de comentarios malintencionados sobre una tragedia. Y desautorizo el uso de mi trabajo para eso”.
Aclaratoria. Debido a la controversia que generó orden de recoger las ediciones de la revista por la gráfica del velorio, el diario Últimas Noticias, en su página web, informó que Héctor Dávila, presidente editor, aclaró que “la Revista Dominical está circulando en el día de hoy sin caricatura”.
Posteriormente, Nilda Silva Franco, directora de la Revista Dominical emitió un comunicado a la opinión pública en la que explicó que los procesos de impresión y distribución del encarte obligan a que las ediciones se envíen a la imprenta dos semanas antes de la fecha de su publicación. Por ende, la revista que circuló este domingo se encontraba impresa para el martes 30 de septiembre, 1 día antes del asesinato del diputado Robert Serra.
Una vez acaecidos los asesinatos del diputado y su asistente, María Herrera, los directivos decidieron retirar la caricatura de la edición 2311 de la mencionada revista con el fin de evitar cualquier asociación política o impropia entre el hecho y la gráfica. Asimismo, aseguró que Weil estuvo de acuerdo con la decisión.
Suplemento fuera de circulación en varios estados del país. IPYS Venezuela pudo corroborar con el apoyo del equipo de corresponsales que la edición 2311 de la Revista Dominical no circuló en al menos 7 estados del país. En ciudades como Guatire (Miranda), Valencia (Carabobo), Maracaibo (Zulia), Maracay (Aragua),Barquisimeto (Lara), San Cristóbal (Táchira), Puerto La Cruz (Anzoátegui), y Ciudad Guayana (Bolívar). Desde varios estados, incluso, se tuvo información que se ordenó recoger la edición, dos días atrás (el 3 de octubre).
También, se tuvo conocimiento que en Barquisimeto en varios kioskos de venta de diarios, devolvieron los ejemplares impresos porque no contenían la Revista Dominical.
El equipo de IPYS Venezuela pudo corroborar que la revista sí circuló en la ciudad de Caracas. Aunque el sumario refería que en la página 31 estaba “El mundo según Weil”, espacio otorgado para la divulgación de imágenes del autor, el ejemplar terminaba en la página 30.
La prohibición de circulación de la Revista Dominical en varios estados del país configura una la limitación en la libre circulación de ideas, necesarias para la deliberación democrática. Además, este hecho vulnera el numeral 5 de la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión, el cual establece la restricción en la circulación de ideas y opiniones como un hecho que viola las garantías de opinión y el derecho a la información de todos los ciudadanos.
Críticas contra el humor
Éste es el tercer caso de violación a la libertad de expresión que registra IPYS Venezuela, contra caricaturistas en los últimos dos meses. Pues, estos señalamientos contra Weil, se enmarcan en una serie de críticas, imposiciones y amenazas desde distintos sectores contra caricaturistas venezolanos. El caso más reciente fue el despido de la periodista y caricaturista venezolana Rayma Suaprani, el 17 de septiembre de 2014, posterior a la publicación de una denuncia gráfica contra el sistema de salud venezolano en el impreso El Universal, de circulación nacional.
El 12 de agosto pasado, “Mira Colombiano, estás muerto” fue la frase con la que una persona desconocida amenazó a Fernando Pinilla, humorista gráfico de los diarios La Voz y La Región, en horas de la tarde de este lunes posterior a una serie de mensajes divulgados en la cuenta de red virtual de Twitter @TraffiCaracas, en los que lo señalaron de ser un “robacarros”.
Señalados por ilustrar. Desde 2012, los caricaturistas Roberto Weil (Weil), Rayma Suprani (Rayma) y Eduardo Sanabria (Edo ilustrado) han sido señalados por funcionarios gubernamentales, y posteriormente calificados de xenófobas, racistas y clasistas debido a la elaboración de caricaturas que reflejan de manera humorística el punto de vista de los autores sobre temas sociales y políticos de gran relevancia para los venezolanos.
En un artículo de opinión de Héctor Silva Michelena, titulado Caricatura y Poder, y publicado en el diario Tal Cual, el 2 de abril de 2012, se relata la situación que desde hace tiempo vienen enfrentando los caricaturista venezolanos ante pronunciamientos que vulnerar su derecho a expresarse y opinar con lápiz y papel.
IPYS Venezuela ha evidenciado que funcionarios gubernamentales incurren en un discurso que desacredita la labor de los trabajadores de medios de comunicación, con el uso de un lenguaje irascible que no contribuye a la conciliación nacional y al pleno respeto de la libertad de expresión.
Exhortamos a los funcionarios públicos a respeten las disposiciones de la libertad de expresión contenidas en los artículos 57 y 58 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, y los estándares internacionales de Derechos Humanos que han sido suscritos y ratificados por el Estado.
