Chávez amenazó e insultó al director de Globovisión, Alberto Federico Ravell, por la cobertura que hizo del sismo ocurrido en el país el pasado 4 de mayo, que motivó la apertura de un procedimiento administrativo sancionatorio por parte de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones, que podría provocar el cierre temporal del medio de comunicación.
Chávez calificó a Ravell de “loco con cañón” que manipula e incita al odio a través de las informaciones que difunde en su medio.