El periodista cubría un homenaje a un músico local. Mientras entrevistaba a los participantes, llegó el gobernador Pérez, quien ordenó que saquen a Vergara del lugar.
Inmediatamente, una persona agarró al reportero por el cuello y no le permitió seguir con su trabajo. El comunicador protestó airadamente, pero los agresores lo amenazaron y le exigieron que se fuera.
IPYS rechaza este atentado a la libertad de expresión.