Según Otárola, grababa el enfrentamiento entre los partidarios del alcalde y los promotores de su revocación, cuando los agresores -que vestían camisetas del PSUV, le rompieron todas las ventanas del auto y lo amenazaron de muerte.
El camarógrafo solicitó ayuda a la policía municipal, pero no le hicieron caso. El enfrentamiento causó un muerto y siete heridos.