Los reporteros cubrían el secuestro de las autoridades de la universidad, quienes estaban retenidos en el rectorado. Al parecer, los autores del hecho eran estudiantes del Instituto Pedagógico del Macaro, sede de la UPEL en el estado Aragua.
Durante la cobertura, Adrián recibió empujones de los manifestantes. También intentaron golpear a Rico con un casco que tiró la cámara al piso.
Posteriormente, intentaron quitarle el micrófono a la periodista. Un reportero gráfico protegió a Beatriz Adrián, lo que evitó que la situación se complique.
IPYS rechaza estas acciones que atentan contra la integridad física de los reporteros y dificultan el ejercicio periodístico.